El concejal de Seguridad de Bilbo, Tomás del Hierro, dijo ayer en una comparecencia convocada a petición de EH Bildu que no hay nada que reprochar a la actuación de la Policía Municipal en la tarde del domingo 5 de abril en la confluencia de las calles Gordoniz y Biarritz. El edil se lamentó de que la polémica intervención de los agentes haya transcendido a los medios de comunicación estatales a raíz de que un ciudadano compartiese en las redes sociales las imágenes en que se veía a varios guardias reducir violentamente a un joven que, tal y como ha reconocido él, cometió una infracción de tráfico al pisar la línea continua en el puente de Errekalde.

PP y PSE comparten con el Gobierno municipal del PNV que la actuación fue «adecuada», sumándose a lo manifestado por todos los sindicatos. Sigue opinando lo contrario EH Bildu, cuya portavoz planteó que se modifique el plan de actua- ción –algo que también contempla el resto de grupos– y apuntó a que la dimensión mediática del asunto «no es gratuita» viendo cómo actuaron los policías y el despliegue de patrullas, hasta siete, que se efectuó para arrestar al repartidor.

Del Hierro comentó que ese operativo se debió a que hace dos años unos agentes sufrieron una «brutal paliza» en ese barrio y que se mantiene cierta precaución al respecto. También manifestó que el arrestado adoptó una actitud violenta y agresiva, citando que una agente presentó un parte de lesiones.

Aitziber Ibaibarriaga le rebatió desvelando que esa policía negó ante el juez que fuera agredida, tal y como difundió el Consistorio a la opinión pública el 15 de abril a través de una nota a pesar de que sabía que no era cierto. Inicialmente se imputaba al joven por presuntos delitos de atentado a la autoridad, resistencia grave y desobediencia, pero el titular del Juzgado de Instrucción nº 7 de Bilbo, estimó que es una mera falta.

Además, el implicado ha presentado una denuncia a raíz de las lesiones que sufrió por los policías locales, uno de los cuales le agredió en el vehículo.