Las capitales de Hego Euskal Herria viven situaciones bien distintas y cada una se enfrenta a retos particulares, pero también un proyecto conjunto. Ayer, los candidatos de EH Bildu se reunieron en Iruñea para defender un método común de trabajo basado en una mayor implicación de la ciudadanía, pero también en la necesidad de que se establezcan lazos entre las cuatro ciudades para el desarrollo futuro «desde el conocimiento, el cariño y la cultura común». Asimismo, los cuatro coincidieron en la urgencia de emplear «otra política» y apostaron por las prácticas participativas que a día de hoy se están desarrollando Donostia.

Joseba Asiron, candidato por Iruñea y que ayer hacía las veces de anfitrión, centró sus planes para la ciudad en la «recuperación de la convivencia y la recuperación vecinal de los espacios públicos». Emplazó a construir un nuevo consenso «desde la diversidad, la empatía y el acuerdo». Como proyectos principales, destacó «un pacto contra la pobreza, por el empleo y la vivienda», así como la articulación de una «asamblea ciudadana participativa», así como «observatorios ciudadanos» que sirvan para fiscalizar la acción del Ayuntamiento más allá de una votación cada cuatro años. Reconoció también que sus objetivos son más modestos «y elementales» que, por ejemplo, los de la capital Gipuzkoa, debido al deterioro de la vida democrática en la ciudad «tras décadas de régimen» de UPN.

Por su parte, el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, defendió la necesidad de repetir mandato, precisamente, para que esta «otra política» que se ha puesto en marcha sea ya irreversible. Izagirre defendió el Ayuntamiento como ente legítimo para adoptar decisiones sobre la ciudad, pero siempre y cuando exista una participación y un diálogo con los vecinos, para que las decisiones se acaben tomando «de abajo arriba». Así, defendió la necesidad de que los gobernantes vayan a donde están las mayorías «que no es otro sitio que la calle y los barrios». En ese camino, defendió como clave la normativa sobre consultas populares que sacarán adelante la semana próxima.

Escaparates y monstruos

La candidata por Bilbo, Aitziber Ibaibarriaga cargó contra el modelo de «ciudad escaparate»&flexSpace;y de competición perpetua al que ha sumido el PNV a la capital vizcaina. Ibaibarriaga destacó que gastarse el dinero público en obras de arquitectos famosos tiene después un coste social. Frente a ello, defendió un modelo colaborativo con las otras capitales vascas asentado sobre el apoyo mutuo y no en la disputa constante por saber quién es el que más destaca en el exterior. Según comentó, «Bilbo puede acabar pidiendo que se celebren allí los sanfermines». Para la candidata bilbaina «los potenciales de Iruñea, Gasteiz y Donostia son beneficiosos para Bilbo» y, por eso, lamentó que no haya una relación de hermanamiento ni una apuesta por el turismo de proximidad.

Miren Larrion, la aspirante por Gasteiz, afirmó que las ciudades y la política están viviendo momentos de cambio, y que hay que estar bien atentos, porque es en momentos así cuando pueden surgir «monstruos». La crítica fue directa a los fantasmas que está azuzando el actual alcalde, Javier Maroto, para alentar la xenofobia. Frente a ello, Larrion pone su esperanza en respuestas cívicas como la que ha representado la plataforma Gora Gasteiz hace tan solo días. En este sentido, apuntó a los colectivos más desfavorecidos como el eje de las políticas a futuro en las ciudades y señaló que el reto de la capital alavesa es «pasar del No-Do y el blanco y negro a una ciudad multicolor».