Iñaki TELLERIA
NUEVO ARCÁNGEL

El Athletic vuelve a ganar en Córdoba 43 años después

El equipo rojiblanco se lleva los tres puntos en un partido pésimo que explica porqué el Córdoba se encamina a Segunda División.

CÓRDOBA 0

ATHLETIC 1


Si alguno de quienes fueron testigos del partido entre el Córdoba y el Athletic jugado el 23 de abril de 1972 tuvieron la oportunidad de ver el partido de ayer tendrán la sensación de que el fútbol va hacia atrás por más que los campos sean más acogedores, el césped luzca más lustroso y por la tele se les vea en color. Lo de ayer en el Nuevo Arcángel es para desertar del fútbol y pasarse a cualquier otra actividad o a la nada, al sueño.

Lo del Córdoba tiene su explicación, por eso está donde está. No se le puede pedir mucho más, quizás algo de pundonor, pero cuando las aguas vienen tan revueltas, ni siquiera eso. Sin embargo, al Athletic sí que hay que exigirle. Además, venían avisados. En la primera vuelta en San Mamés este mismo equipo dejó la cara pintada a los rojiblancos. Como ayer, les dejó echar unos cohetes en los primeros minutos y después les enmarañó en un juego plomizo que termina contagiando. Aquel partido, como éste fue una auténtica castaña, con la diferencia que en éste la suerte cayó de lado rojiblanco y un balón que se iba fuera pegó en la cabeza de Deivid y se coló dentro. Hoy por ti y mañana por mi.

Ayer hubo suerte, pero que nadie espere que jugando como ayer se van a ganar más partidos y hablo de los que restan de Liga, empezando por el derbi de este mismo martes, porque el que queda de la Copa es mejor ni mentarlo.

Echarse a dormir

Sin embargo, hay que reconocer que los primeros minutos del partido mostraron a un Athletic bien situado en defensa y en el centro del campo. Aketxe superó varias veces las líneas del Córdoba con pases a los delanteros, principalmente por la banda de Williams. Los locales daban la sensación de jugarse bastante menos que los visitantes.

Pero como le ha ocurrido demasiadas veces esta temporada, el Athletic se fue dejando llevar por la sensación de que el gol tarde o temprano llegaría. La memoria no es uno de sus fuertes –o solo llega al día del Getafe– y, por su puesto, se durmieron y los goles tampoco llega- ron. Ante esta tesitura no era de extrañar que el Córdoba espabilara, no tanto por voluntad propia como por la torpeza del Athletic y las protestas del público cordobés, enfadado por la desidia de los suyos estando como están al borde de Segunda División. Así llegaron los primeros sustos para la portería de Iraizoz y el nerviosismo se apoderó de los rojiblancos.

A la media hora de juego el Córdoba ya se había subido a la parra y así sería hasta el final. El encuentro era un intercambio de tortazos –mejor dicho de sopapos, por la poca intensidad de los golpes– en el que tanto pudieron marcar ellos, de no ser por Iraizoz, como los rojiblancos, de no mediar Juan Carlos.

Sin embargo, esta vez y no deberían pensar que va a servir de precedente, la moneda salió cara y en un error defensivo del Córdoba –si no, de qué– el balón le llegó a Beñat, al que los rivales le hicieron el pasillo y le invitaron a chutar. Además, como vieron que el balón llevaba traza de irse a la grada, metió la cabeza Deivid y la mandó para su portería. Todo un favor. A partir de ahí siguió el correcalles, solo que con más músculo con la entrada de Mikel Rico y Gurpegi.

Si el objetivo es de verdad la séptima plaza ya pueden poner un poco más de cabeza.

Valverde elogia el trabajo pero asume la «falta de brillantez»

Ernesto Valverde reconoció que «se ganó de forma más trabajada que con brillantez», pero destacó que «esto es un juego de aciertos y en muchos otros partidos no se acertó y se perdió». En este sentido, echó la mirada atrás para apuntar que en Cornellá «se hizo un partido para no perder y se cayó, mientras que hoy fue una partido más práctico y menos brillante», reiteró.

«Queremos hacerlo todo, arrollar al rival y ganar, algo que no se puede dar siempre», declaró el entrenador del Athletic, quien admitió que «sin duda costó cerrar el partido con ventaja en el marcador», porque en la primera parte «tras dominar de inicio, el Córdoba se metió por imprecisiones propias», y tras el descanso y el gol «fueron arriba acumulando mucha gente, podía venir el empate o el segundo nuestro».

Por último, se refirió al debut de Ager Aketxe como titular manifestando que «hizo un buen partido en su primer partido, se gira bien», mientras que contrapuso que «Beñat y San José jugaron demasiado juntos quizás», tratando de explicar así la espesura de su equipo. GARA

Protagonistas

Iraizoz. Dubitativo en algunas salidas, mantuvo al equipo en pie con sus paradas cuando el partido parecía escaparse.

De Marcos. Impreciso en los pases y despistado en los marcajes. No le debió quedar muy claro que jugaba de lateral derecho, una posición en la que parece que se va a quedar.

Aurtenetxe. Sin llegar a brillar, fue el jugador más serio en la defensa del Athletic.

Beñat. Le acompañó la fortuna en el gol e intentó los disparos desde fuera del área en varias ocasiones. Se perdió en el campo cuando Valverde le sacó del medio centro para que ocupara la posición de Aketxe.

Ibai. Volvió a desaprovechar la ocasión de lucirse. Un par de centros y un disparo, es muy poco bagaje ante una defensa como la del Córdoba. Su velocidad y precisión en el golpeo siguen sin aparecer y se acaba la temporada.

Williams. Reconoció Valverde que en cualquier momento le va a dar descanso y quizás el día era ayer. Físicamente es un toro pero se le nota sobreexcitado y eso le lleva a tomar malas decisiones para regatear, pasar o chutar. Vio tarjeta amarilla en el minuto 2 por un innecesario agarrón en el centro del campo.

Aduriz. Estuvo a punto de marcar en un soberbio cabezazo al borde del descanso, que respondió Juan Carlos con una parad de igual nivel. Eso y poco más fue su aportación en un día que se esperaba fuera de lucimiento de los delanteros. Al menos, no se desquició protestando.