Ramón SOLA
ACTO EN ZARAUTZ EN RESPUESTA A LA AN

EL ATAQUE A ASKAPENA AVIVA LA LLAMA DEL INTERNACIONALISMO

UNA BRIGADA DE APOYOS, AQUÍ Y ALLÁ, SE HA IDO CONFORMANDO ESTAS SEMANAS EN TORNO A ASKAPENA Y CINCO DE SUS MIEMBROS, AMENAZADOS DE ILEGALIZACIÓN Y CÁRCEL RESPECTIVAMENTE. TODO ELLO SE MANIFESTÓ AYER EN ZARAUTZ EN UN ACTO QUE SIRVIÓ ADEMÁS PARA AVIVAR LA LLAMA DEL INTERNACIONALISMO VASCO.

La agenda de la Audiencia Nacional no está clara, de modo que el juicio podría producirse esta misma primavera o posponerse a 2016. Lo que sí se sabe es que no solo cinco de sus miembros están en grave riesgo de cárcel, sino que además Askapena se encuentra amenazada de ilegalización, y todo ello supone un fuerte ataque al internacionalismo vasco. Así que se han puesto manos a la obra. Ayer, un acto en Zarautz puso colofón a una primera fase centrada en la búsqueda de apoyos. Quienes tanta solidaridad han dado al mundo han sido esta vez quienes se ven abocados a pedir ayuda, y la han encontrado desde Euskal Herria a Latinoamérica casi al completo, Irlanda, Estado francés, Italia, R.D. Congo...

El evento se cerró con los cinco sobre el estrado. A Gabi Basañez, Aritz Ganboa, Walter Wendelin, Unai Vázquez y David Soto les amenazan con seis años de cárcel por cabeza. La ovación fue tremenda. Ganboa relató cómo uno de los guardias civiles que le llevaba a Madrid le dijo: ‘‘Hoy Euskal Herria 0-España 7’’, en alusión al número de detenidos en aquella redada, pero cómo la realidad es la contraria: un pueblo de siete herrialdes pero miles de internacionalistas frente a un Estado que «solo aporta cero, nada».

Gritos de ‘‘Askapena aurrera’’ y ‘‘Jo ta ke, irabazi arte’’ pusieron la guinda a su intervención, tras la que una representante de Askapena agradeció los apoyos y remarcó que «lo que en realidad estáis defendiendo es a este pueblo y a la necesidad del internacionalismo». Para los cinco, este mensaje: «Estamos orgullosos de vosotros. No estáis solos. Y os queremos».

La campaña de apoyos ha tenido dos frentes. El internacional, en torno a un texto que recuerda que Askapena «tiene 27 años de lucha y compromiso». Los firmantes explican que «para nosotras la lucha del pueblo vasco es digna de apoyo por su legitimidad, su rebeldía y su carácter liberador». «Euskal Herria no camina sola», concluye el escrito que rubrican, junto a decenas de organizaciones, personas como Nora Cortiñas (Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora), el politólogo Atilio Borón, el periodista Michael Collon, la escritora Belén Gopegi, el activista Omar Barghouti, el también periodista Vicent Partal...

La pantalla del Modelo Aretoa de Zarautz fue desgranando mensajes solidarios desde Venezuela, Colombia, Grecia, Irlanda, Argentina… Especialmente sentido el de Norma Morroni, madre de uno de los dos muertos ante el Hospital Filtro de Montevideo en 1994: «Askapena siempre tendrá un rinconcito en mi corazón. Fuerza y adelante».

«Euskal Herria no acepta»

En Euskal Herria, el manifiesto de apoyo tiene otros matices añadidos: «Nos encontramos en una nueva fase en la que, hoy más que nunca, Euskal Herria no entiende ni acepta seguir presa de esta dinámica represiva», afirman EH Bildu, ELA, LAB, EHNE Bizkaia-La Vía Campesina, ESK, Steilas y decenas de colectivos sociales de todos los ámbitos, del educativo al feminista, del ecologista al antimilitarista, del antifascista al juvenil... Y es que la acusación fiscal ha superado las peores previsiones, al sumar a las peticiones de cárcel la demanda de ilegalización de la propia Askapena, la comparsa Askapeña, el colectivo Herriak Aske y Elkar Truke, dedicada al comercio justo.

En el vídeo de presentación se repasó la labor de Askapena desde que naciera en pleno auge de las luchas de liberación en Centroamérica, en los 80. Desde entonces ha avivado y a la vez sentido el calor de los «pequeños fuegos» internacionalistas. Uno de ellos permaneció encendido en el centro del escenario durante todo el acto. El cruce de mensajes fue incesante. Dar y recibir. ‘‘Denok eman behar dugu zerbait gutxi batzuk dena eman behar ez dezaten’’, resumió un joven internacionalista catalán antes de que sonara el ‘‘Grandola Vila Morena’’ como fondo musical de un aurresku. Y después, las palabras de Eduardo Galeano definiendo este «mundo de sueñitos» compuesto de miles de pueblos y millones de personas, «todas con luz propia». El mensaje a la AN iba implícito: que no se apague.