Antonio ÁLVAREZ-SOLÍS
Periodista

Ética y ley

Yo no creo que la derecha robe, sino que se limita a quedarse con todo lo que es suyo. El mundo es una gran propiedad de la derecha, que de vez en cuando vuelve a restablecer el orden y la ley al recuperar lo que hemos invadido los okupas. Esto es lo que he deducido de las declaraciones del diputado Sr. Pujalte, portavoz de economía del PP en el Parlamento.

El Sr. Pujalte asesoró a un poderoso empresario y se llevó un confortable cesto de euros. Él dice que esos cobros son, sin embargo, legales, ya que avisó al Parlamento de que iba a hacer ese trabajo.

Por su parte el Sr. Trillo, embajador en Londres, ha hecho algo semejante, cobrando 354.OOO euros de otra constructora a la que también asesoró tras decírselo asimismo a las Cortes. O sea, se trata de negocios legales y que, según el Sr. Pujalte, no tienen nada que ver con la ética.

Ahora bien, yo tenía un tío de derechas que fabricaba una sidra muy conocida y que me insistía en que la derecha ha de ser protagonista de la elegancia y que la elegancia es fundamento de la ética. Claro que mi tío era un gran consumidor de sidra, que trasegaba en inmensas cantidades, seguramente para olvidar que era de derechas. Murió concejal de un pueblín asturiano a consecuencia de una fabada con los de UGT.