Agustín GOIKOETXEA
BILBO

Terrenos de la Diputación en Abanto escapan al control foral

Terrenos que expropió Lakua en la decada de los 80 para la ejecución de los tramos III y IV de la Solución Ugaldebieta, en Abanto, y transferidos más tarde a la Diputación vizcaina, no fueron registrados, por lo que se da la paradoja de que en esas tierras de propiedad foral, en las que sus antiguos dueños no ejercieron el derecho legal a reversión, se han desarrollado operaciones urbanísticas ajenas a sus intereses. No ha existido un control público efectivo.

En agosto de 1984, el Gobierno autonómico procedió a la expropiación de terrenos en Abanto para construir los accesos a Ugaldebieta. Esas propiedades fueron transferidas posteriormente a la Diputación vizcaina, quien no las registró al no tener entonces las administraciones la obligación legal de inscribirlas por ser obras afectas al dominio público.

Esas tierras, según consta en el catastro, correspondían a los polígonos 4 y 5 de Abanto y Zierbena, siendo la pretensión gubernamental la de trazar una salida en el barrio abantotarra de Sanfuentes, que no se acometió. En total, se cursaron en torno a 200 expedientes individuales en ambos municipios, que eran uno hasta 1995, que afectaron a tierras por las que iba a discurrir un kilómetro y medio de la A-8 y otro de ramales asociados.

En Abanto, entre otras, se expropiaron tres fincas que sumaban 1.896 metros cuadrados del polígono 5, tal y como reconoce la Diputación, de los que quedaron afectados al dominio público 217. Por ello, se ofreció el derecho a reversión a sus antiguos propietarios de 1.629 metros cuadrados. Otra parcela –la número 957, de 120 metros cuadrados– es el dominio de la BI-3740, que discurre junto a esos terrenos y se trata del antiguo acceso al puerto de Zierbena, habiéndose cedido en 2007 al Consistorio.

A pesar de que se ofreció la reversión, los antiguos dueños no la ejercieron como se muestra en el registro de la propiedad, al igual que no consta la expropiación. Al no haber ejercido un control efectivo sobre estas fincas, la institución que preside José Luis Bilbao no se ha percatado que sobre esas parcelas se está desarrollando una actuación urbanística denominada UE-SF-15 Sanfuentes que incluye la parte «expropiada».

Esa unidad de ejecución tiene una superficie total de 2.540 metros cuadrados, de suelo urbano residencial de baja densidad, resultante de un proceso de segregación de cuatro parcelas –entre las que se encuentran los terrenos no registrados por la administración foral– de aportación de mayores dimensiones.

El Ayuntamiento no lo advierte

EH Bildu constata que se han efectuado varias operaciones de reparcelación, con el plácet municipal, «sin que nadie en el Ayuntamiento se haya percatado» de la irregularidad. Al darse a conocer, reconocen que se ha cometido un error aunque tratan de restarle gravedad. En la actualidad, en ese lugar se construye una vivienda y está prevista que se levanten otras dos casas.

En el expediente llama la atención que el tecnico municipal llegue a rubricar el acta de replanteo cuando la irregularidad descubierta por la coalición es manifiesta y documentada. Lo cierto es que no lo han tenido fácil los soberanistas para acceder a la infomación proveniente del Gobierno foral, ya que se ha esgrimido que el asunto de las expropiaciones «es complejo» e implica a los departamentos de Obras Públicas y Hacienda.

Han sido meses solicitando documentación a la Diputación, con respuestas vagas, aduciendo que los expedientes no estaban informatizados y de que se encontraban en el archivo de Ganguren. Ahora, reconocen que no sabían de esas propiedades.