ALMERÍA 2

EIBAR 0

 

El Eibar regresa muy lastimado de Almería. Allí disputó ayer uno de los partidos más importantes de la temporada y el golpe sufrido fue en consonancia. Dolorosísimo porque se lo propinó un rival directo, que revive y e iguala su puntuación –al menos los azulgranas, aunque por la mínima, mantuvieron el golaverage de su lado– y que además reduce el colchón sobre el descenso, ya de solo dos puntos tras una mala jornada. Pero sobre todo lacerante por la forma en que se produjo.

No han sido pocas las derrotas esta temporada con sabor a injusticia. Ni las que han permitido, pese al resultado, extraer lecturas positivas. No fue el caso de la que encajaron los armeros en el Juegos del Mediterráneo en la que, de hecho, la imagen ofrecida por el equipo fue, como mínimo, tan desoladora como el marcador final. Poco, casi nada, se pudo salvar de la actuación del Eibar, que no supo defenderse de un rival más necesitado, y en consecuencia más presionado aún, y tampoco fue capaz de crear apenas peligro en el área andaluza. Resultó especialmente sintomático el primer gol. Un contragolpe, a domicilio, con apenas ocho minutos transcurridos de partido y cuando el principal objetivo debía ser mantener la portería a cero el máximo tiempo posible para forzar el nerviosismo rival. Una jugada que no debía haberse dado en ningún caso. Pero se dio. Y no solo por la capacidad de los futbolistas rojiblancos, algunos de los cuales se mostraron efectivamente muy entonados. También por la permisividad de algunos jugadores azulgranas que aportaron ciertamente poco en el césped almeriense.

Se la había jugado Gaizka Garitano con algunos de ellos. Hubo revolución en el once. No tanto por la cantidad de cambios –cuatro, uno de ellos ineludible por la baja de Navas– como por la identidad de algunas de las novedades. Tres de ellas se sitúan entre los diez futbolistas con menos minutos de la plantilla. En el total de la alineación había cinco (Abraham, Ekiza, Boateng, Borja y Didac). Genialidad o locura del técnico, el fútbol concede esa ventaja al espectador, que puede decidir a toro pasado. Y, lamentablemente, tocó lo segundo porque el resultado no refrendó la revolucionaria apuesta del entrenador vizcaino.

La tarde se torció pronto. Un robo de Arruabarrena propiciaba la primera ocasión del Eibar nada más comenzar el choque. Pero el gol que casi marcó en propia puerta Verza acabó convirtiéndose en el primer tanto almeriense. Botaron el córner los eibarreses, recuperó su rival, condujeron con velocidad y Thievy resolvió con un disparo raso desde la frontal.

Partido cuesta arriba y, peor aún, pocas señales de reacción por parte eibarresa. Sólo Arruabarrena, incansable, y Bóveda, incisivo por su banda, parecían capaces de voltear la situación. Poca cosa ante un rival que, con Verza a los mandos, Jonathan Zongo comodísimo en su autopista, Thievy con los colmillos afilados, y sobre todo con la tranquilidad de la ventaja, se fue viendo más cerca de la sentencia que de la remontada. Y eso que el Eibar se acercó con peligro en un par de ocasiones. Pero fue aún más claro el que generó el Almería con un par de internadas de Zongo que bien pudieron acabar en gol.

No cambió demasiado el panorama tras el descanso. La reanudación, de hecho, arrancaba con un remate de Thievy –solo, tanto como Zongo en su jugada por banda– al larguero. Garitano movió banquillo para volver a llenar el césped de delanteros. Curiosamente, la mejor ocasión fue para un centrocampista, Borja, cuyo voleazo se marchó fuera por poco. Pero el gol volvió a ser para los locales. Penalti de Didac a Wellington, lanzamiento de Verza y Xabi que, pese a acertar y tocar, no consigue parar. Se acabó el partido y casi se acabó el crédito para el Eibar.

 

La puntilla a una tarde triste, en la sala de prensa

Parecía imposible empeorar la tarde tras lo visto sobre el césped pero sucedió. Gaizka Garitano abandonó la sala de prensa del Juegos del Mediterráneo, después de que periodistas locales protestaran con malos modos por comenzar su comparecencia respondiendo en euskera a las preguntas de los compañeros de Euskal Telebista. El jefe de prensa del Almería trató de calmar la situación, pidiendo respeto y recordando que es algo habitual cuando visitan el estadio equipos catalanes y vascos pero no hubo manera y Garitano acabó marchándose sin poder acabar de responder una sola pregunta.

Álex Aranzabal, por su parte, reconoció que «estamos mal pero esto no ha acabado todavía y tenemos la posibilidad de darle la vuelta. En la vida, cuando las cosas están mal y se ve todo negro, hay que saber trabajar, apretar los dientes y tirar adelante. Quedan cinco partidos y esto no ha acabado», recordó el presidente azulgrana en declaraciones a ETB.

Eneko Bóveda admitió que la derrota supone «un gran paso atrás. Ya sabíamos que era un partido complicado, con los dos equipos peleando por el mismo objetivo, y que uno de los dos iba a salir cabizbajo. Lamentablemente hemos sido nosotros». «Lo que más rabia da es que sabíamos por dónde iba a venir el peligro. Cuando preparas algo, que suceda justo eso, duele mucho», añadió el lateral, que recuerda que «todo es posible» aún, por lo que los armeros «daremos el cien por cien». GARA

Protagonistas

Bóveda. El Almería creó menos peligro por su banda y el vizcaino, además, subió con cierta frecuencia. Fue uno de los pocos jugadores que inquietó a su rival.

Ekiza. Sigue sin responder a las expectativas. El navarro, que regresaba al once por el sancionado Navas, tuvo tantos problemas como sus compañeros para contener a los atacantes locales.

Didac. Muy flojo. No pudo cerrar su banda y se sumó al ataque mucho menos de lo que le gusta. Tuvo, además, el infortunio de cometer un penalti por segunda jornada consecutiva.

Boateng. Fuera del once desde diciembre, acompañó a Borja en detrimento de Dani García. Superado por el centro del campo rojiblanco, no hizo buena la apuesta.

Abraham. Cinco jornadas después, regresó al once sin fortuna. Ni creó peligro ni ayudó a Didac.

Arruabarrena. Sin suerte pero inagotable, fue el mejor del equipo.

 

Mala jornada para los intereses azulgranas

A la derrota del Eibar ante un rival directo, con el que empata ahora a 31 puntos, se le unieron los resultados de otros dos perseguidores. Ganó el Levante en Getafe, y supera a los azulgranas en la clasificación, y empató en Málaga el Deportivo, en descenso pero ya a dos puntos.

 

Entrenamiento en dos grupos en la vuelta al trabajo

Semana intensa para el Eibar –Sevilla el miércoles, Valencia el domingo –, que arranca hoy con entrenamiento en dos grupos, titulares ayer y el resto, en Atxabalpe e Ipurua. No hay descanso previsto hasta el próximo lunes, aunque la jornada del viernes se dedicará a la fisioterapia.

Las claves

> Revolucionaria apuesta de Gaiza Garitano, que renovó su alineación con jugadores poco habituales, No sirvió de mucho. A los ocho minutos, un contragolpe permitía al Almería adelantarse en el marcador.

> El Eibar reaccionó tibiamente. Solo Arruabarrena y Bóveda se veían capaces de crear peligro. Tampoco fue excesivo el que generaron los locales pero sí más claras sus contadas ocasiones.

> Tras el descanso, Garitano volvió a llenar el césped de delanteros en busca de la remontada. No sirvió de nada. El Almería fue mejor y acabó sentenciando el choque gracias a un penalti.