Joseba VIVANCO
Athletic

El once de la final, hagan juego

El equipo que saque Valverde ante el Barça es ya objeto de especulaciones y ante el Atlético pudo haber dado sus primeras pistas.

«Si los partidos se ganaran por las concentraciones, el equipo de la prisión serí a el campeón», dijo una vez Neném Prancha, utillero, ojeador, entrenador de la cantera y personaje cuyo nombre ocupa un lugar privilegiado en el folclore y sabiduría popular brasileña. Desde hace días, y más tras el experimental once que Ernesto Valverde dispuso en el Calderón y el parte médico de la enfermería bilbaina, las cábalas se han disparado respecto al once que presentará batalla al Barcelona el 30 de mayo. Acertar el equipo que saltará al Camp Nou parece haberse convertido desde ya en un reto a la altura del Santo Grial, como si, emulando al genial Neném Prancha, acertar un pleno al quince otorgara un diploma que colgar en la pared. Y en esas andamos, y en esas andan, en cómo conjugar la necesidad de ganar los tres partidos ligueros que restan en pos de la séptima plaza y a la vez hacer que sirvan de ensayo para la finalísima.

La única certeza es que Iago Herrerín ocupará la portería... Toquemos madera. Porque visto lo visto, y el carrusel de lesiones, molestias, bajas formas y reivindicaciones, cualquiera se juega los cuartos incluso con Aduriz en punta. De Marcos fue la primera ausencia obligada y el sustituto natural en la banda era un Iraola cuyo dolor a orillas del Manzanares nos dolió a todos. Y entre tanta sombra, brota un rayo de luz llamado Bustinza, un jabato que de momento no tendrá continuidad ante el Deportivo en el caso de que Txingurri estuviese tentado de dársela.

Muniain fue el siguiente descartado y desde ese fatídico día el quebradero con la media punta ha degenerado en cefalea. Ora uno, ora otro. Hasta que en el Calderón el técnico rojiblanco apostó por un diseño diferente, con Kike Sola y Williams como vanguardia, una especie de 4-4-2 que quizá desvele alguna pista sobre las probaturas de Valverde. Balenziaga –a ver cómo evoluciona de sus molestias–, Laporte y Etxeita parecen fijos a día de hoy; la banda diestra está a expensas de la lesión de Iraola –que incluso podría apuntar a interior derecha–, sin descartar que al entrenador le dé por resituar a Etxeita en el lateral y dar cabida a Gurpegi en el eje de la zaga.

En la medular, vista la disposición ante el Atlético, no sería descabellado pensar en ese poderoso eje medular con San José e Iturraspe, y volver a apostar por Rico de interior izquierdo para echar una mano ante las peligrosas subidas de Jordi Alba. ¿Y Beñat? Quizá sea el sacrificado, porque tratar al Barça de tú a tú sería demasiado arriesgado y casi un suicidio. Jugarle a los culés un partido de ida y vuelta no parece lo más lógico.

Muchos ven en el partido ante el Atlético como un ensayo de la final, aunque solo sea por lo que de empuje del rival tiene. Sin embargo, el Barça no es el Atlético. Como tampoco los partidos que restan ante Deportivo, Elche o un Villarreal en horas bajas simulan lo que puede ser la cita de final de mes. Encuentros en los que si se apuesta, como parece lógico, por pelear esa séptima plaza europea, es más fácil optar por un once más habitual, más ofensivo, una media punta que estire más al equipo. Es decir, poco que ver con el, se supone, planteamiento de la final.

Atentos a las pistas

Ernesto Valverde tendrá que conjugar ambos objetivos. De momento, Herrerín ya sabe que podrá foguearse de aquí al día 30 de mayo, así que habrá que ir viendo las pistas que dé el técnico. En cualquier caso, los contratiempos con los que se está topando son tales que mejor cruzar los dedos, por no mencionar el miedo que da ver a este Barcelona una jornada sí y otra también.

Queda tiempo aun para la cita copera, tiempo suficiente para que los meritorios hagan méritos y los habituales titulares vigilen su retrovisor. Valverde parece dejar claro que no se casará con nadie. Así que toca seguir haciendo cábalas, aunque eso sí, sin olvidar que como diría Neném Prancha, «el fútbol es una caja de sorpresas».

El Málaga cae y ahora los leones dependen de sí mismos

La derrota (1-2) del Málaga (47 puntos) ante el Elche deja al Athletic (48) en posesión del séptimo puesto y con el aliciente de depender de sí mismo para alcanzar de manera definitiva esa plaza. El Málaga llegó a tener 10 puntos de ventaja sobre el 8º en la jornada 16. Deportivo, Elche y Villarreal son los rivales que se interponen entre los leones y Europa. El Celta juega hoy en Almería y de ganar sumaría 48 puntos, aunque el gol average favorece a los bilbainos.J.V.