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HRW denuncia el uso de bombas de racimo en bombardeos de Yemen

Human Rights Watch ha denunciado que la coalición árabe que lidera Arabia Saudí está utilizando bombas de racimo en sus bombardeos contra los rebeldes hutíes en Yemen. HRW recordó la amenaza que suponen para la población civil y acusó a Riad, sus aliados, y al proveedor, EEUU, de burlarse de las prohibiciones aceptadas globalmente.

La organización Human Rights Watch (HRW) denunció que la coalición árabe encabezada por Arabia Saudí ha empleado bombas de racimo, prohibidas y suministradas por Estados Unidos, en sus bombardeos aéreos contra las posiciones de los rebeldes chiíes (hutíes) en Yemen, que han ocupado buena parte del país.

HRW recuerda que las bombas de racimo suponen un peligro a largo plazo para los civiles y están prohibidas por la convención adoptada en 2008 por 116 países, entre los que no figura Arabia Saudí ni EEUU.

El uso de estas bombas ha tenido lugar, según vídeos y fotografías a los que tuvo acceso la organización, en la provincia septentrional de Saada, feudo de los hutíes, y en la frontera con Arabia Saudí.

«Los bombardeos liderados por Arabia Saudí con bombas de racimo han golpeado zonas cercanas a pueblos, poniendo en peligro a la población local», lamentó Steve Goose, el encargado en HRW de la cuestión armamentística.

Goose afirmó que esas armas «no deben usarse bajo ninguna circunstancia» y acusó a Riad y a los otros miembros de la coalición, así como al proveedor, Estados Unidos, de burlarse del «estándar global que rechaza las bombas de racimo por su amenaza a largo plazo para la población civil». Estas bombas contienen decenas o cientos de municiones, que están diseñadas para explotar después de esparcirse en una amplia zona, lo que coloca en situación de peligro a cualquiera que se encuentre en el área. Además, las que no explotan, se convierten en minas de facto.

Las fotografías obtenidas por HRW, apoyadas por un vídeo en un canal de youtube de tendencia hutí y testimonios locales, corresponden a la zona de Al Safraa, en Saada, y concretamente a una localidad en la que viven unas 5.000 personas.

Riad lo negó

HRW no ha podido verificar si estos ataques aéreos con bombas de racimo en Yemen causaron víctimas.

La nota de la organización recordó que el portavoz de la coalición árabe, el general saudí Ahmed al Assiri, negó al comienzo de la ofensiva que la aviación estuvieron utilizando estas bombas.

Según los datos obtenidos por HRW, las bombas empleadas se tratarían de CBU-105, que dispersan cuatro submuniciones 10-BLU-108 cada uno, con fuerza como para destruir un vehículo armado. Además, están equipadas con tecnología de autodestrucción y desactivación.

Estas bombas han sido suministradas a Arabia Saudí y a Emiratos Árabes Unidos por EEUU en los últimos años.

Rumores de fuerzas saudíes sobre el terreno

Militares de la coalición liderada por Arabia Saudí han sido vistos en las calles de Adén, al sur de Yemen, en una primera aparición sobre el terreno desde que empezó el conflicto. Sin embargo, el portavoz de la coalición, el general Ahmed al-Assiri, negó que se trate del comienzo de una gran ofensiva terrestre. «Puedo asegurar que no ha habido ningún desembarco en Adén», afirmó. Hasta ahora, la intervención, que comenzó el pasado 26 de marzo, ha consistido en bombardeos aéreos. Responsables de las milicias que apoyan al presidente dijeron que «una fuerza limitada de la coalición ha llegado a Adén parra ayudarnos a hacer frente a los hutíes», sobre todo en los combates por el aeropuerto, que ayer continuaban. Sin embargo, otro portavoz de la milicia negó que se trate de fuerzas saudíes sino de «fuerzas yemeníes de élite elegidas en coordinación con las fuerzas de la coalición». El general Assiri eludió dar precisiones «por seguridad de las operaciones y de quienes las llevan a cabo». GARA