GARA
ROMA

La Marina italiana rescata a a más de 5.800 inmigrantes durante el fin de semana

Los guardacostas italianos anunciaron haber coordinado ayer el rescate de 2.152 inmigrantes en el Mediterráneo, elevando el total del fin de semana a más de 5.800. Se trata de uno de los balances de rescatados más altos de los últimos años.

Al menos diez inmigrantes murieron y otros 5.800 fueron rescatados durante el fin de semana en aguas del Mediterráneo, según informaron ayer la Guardia Costera y la Marina italiana. Solo durante la jornada del sábado, indicaron, fueron rescatados 3.690 inmigrantes mediante 17 operaciones diferentes. Todos ellos fueron trasladados a territorio italiano.

Las autoridades marítimas se afanaban ayer en socorrer a las dieciséis embarcaciones que solicitaron su ayuda. Los diez cadáveres fueron recuperados en aguas cercanas a la costa libia, en la misma donde se desarrollaron la mayoría de las operaciones de rescate, que continúan activas. Siete de los cuerpos estaban en dos lanchas neumáticas que navegaban abarrotadas de inmigrantes. Otros tres inmigrantes fueron recogidos del agua ya sin vida después de que saltaran ante la proximidad de un mercante que pretendían alcanzar a nado.

En las operaciones participaron diez buques italianos, cuatro embarcaciones civiles privadas y un buque francés, todos ellos bajo coordinación italiana.

Guardacostas libios interceptaron ayer una embarcación con 500 inmigrantes a bordo cuando intentaban emprender la peligrosa travesía a Europa. Todos ellos fueron llevados a Misrata.

La misión de búsqueda y rescate en el mar puesta en marcha el viernes por la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y en colaboración con la MOAS (Estación de Ayuda al Migrante por Mar) rescató a 369 inmigrantes. Esta misión se prolongará durante los próximos seis meses, la época más peligrosa debido a que la mejoría de las condiciones climatológicas aumenta el flujo de inmigrantes que tratan de llegar a las costas europeas. El barco MV Phaenix, que operará en las cercanías de las costas libias, donde se producen la mayoría de naufragios, está dotado de personal médico y expertos en operaciones de emergencia.

El 19 de abril, entre 700 y 800 inmigrantes murieron ahogados, a los que se suman los cerca de 400 muertos días antes.

«Se está creando una fosa común en el Mar Mediterráneo y las políticas europeas son las responsables. Frente a las miles de personas desesperadas que huyen de guerras y crisis, Europa ha cerrado sus fronteras, obligando a las personas que buscan protección a arriesgar sus vidas y morir en el mar», denunció entonces Loris De Filippi, presidente de MSF.

Por otra parte, las autoridades egipcias informaron de la muerte de tres inmigrantes cuando la embarcación en la que viajaban se hundió en aguas cercanas a la ciudad de Edku. Los 31 supervivientes fueron detenidos.