Los datos del paro en Hego Euskal Herria siguen dándonos una de cal y otra de arena. Si bien es cierto que el número de parados ha descendido en abril en 6.021 personas con respecto al mes anterior, cuando la CAV fue la única comunidad del Estado español donde subieron los desempleados, la calidad del empleo sigue en pleno descenso. Además, sigue aumentando el número de personas en paro que no recibe ningún tipo de prestación por desempleo.

Según los datos ofrecidos por el Ministerio español de Empleo, en los cuatro herrialdes de Hego Euskal Herria ha descendido el paro, hasta situarse en 213.811 personas en desempleo, lo que supone una tasa sobre la población activa del 15,86%. Nafarroa es el que mejores datos ha dejado, ya que el paro ha bajado en 2.057 personas (-4,25%), seguida de Bizkaia, donde ha descendido en 2.319 parados (-2,40%). En Gipuzkoa ha bajado en 1.056 (-2,25%) y en Araba lo ha hecho en 589 (-2,11%).

La bajada del paro coincide con una subida de 4.345 personas afiliadas a la Seguridad Social, hasta alcanzar la cifra de 1.141.553. Sin embargo, cabe tener en cuenta que abril fue un mes en el que se celebraron las vacaciones de Semana Santa, y los datos muestran que de los 88.031 contratos firmados ese mes, solo 6.024 fueron indefinidos (6,84%), frente a los 82.007 temporales (93,15%).

El sector Servicios fue el que mayor descenso del paro tuvo en abril, con 4.289 personas menos hasta alcanzar una cifra de 136.463. Le siguieron Industria (-1.011), Construcción (-748) y Agricultura (-203), mientras que hubo un ascenso del paro de 230 personas en el colectivo sin empleo anterior.

El descenso en la calidad del empleo no es la única consecuencia negativa. El sindicato LAB alertó ayer del aumento del número de personas en paro que no recibe ningún tipo de prestación por desempleo. Teniendo en cuenta que este tipo de estadística se publica con un mes de retraso respecto a la del paro registrado, los últimos datos son de marzo. En ellos, se observa que la tasa de cobertura en Hego Euskal Herria ha caído desde el 36,8% en enero hasta el 34,7% actual, superando la cifra de 143.500 personas que no reciben ningún tipo de ayuda. Además, el importe medio de la prestación contributiva se ha reducido en -2,1% el último año.

Aumento de la precariedad

Para LAB, esta evolución es consecuencia «del efecto combinado de diversos factores, como el aumento de la precariedad y la temporalidad en el empleo».

Desde el sindicato ELA, su secretario general, Adolfo “Txiki” Muñoz, afirmó que la situación de desempleo y de los trabajadores es «muy dura» porque «la desigualdad crece» y «los salarios están cayendo».

Además, advirtió que la estadística «se puede maquillar», ya que «se está incrementando mucho la contratación a tiempo parcial, que tiene la particularidad de que, en lo que respecta a altas en la Seguridad Social, cada contrato a tiempo parcial es un alta». Y puso un ejemplo: «Una mujer que está sometida a cuatro contratos a tiempo parcial, figura cuatro veces dada de alta en la Seguridad Social».

La responsable de Empleo y Formación de CCOO en la CAV, Loli García, recalcó que el tipo de empleo que se crea no garantiza «unos mínimos niveles de subsistencia», mientras el secretario general de la central en Nafarroa, Raúl Villar, denunció que el «empleo precario y la devaluación salarial fomentada por la reforma laboral hacen que encontrar un trabajo sea cada vez menos una garantía para poder llevar una vida independiente o salir de la pobreza».

El secretario general de UGT en Nafarroa, Javier Lecumberri, advirtió que «no podemos olvidarnos» de los más de 46.000 trabajadores que siguen en desempleo y en situación de exclusión, y a quienes se encuentran en situación de «pobreza laboral, una situación que nos encontramos cada vez más».

Mensajes optimistas

Mientras tanto, el Gobierno español celebraba el descenso del paro en el Estado en 118.923 personas en el mejor abril en toda la serie histórica, alcanzando una cifra de 4.333.016. El Ejecutivo de Lakua y Nafarroa, así como la patronal Confebask, coincidían en centrar sus discursos en que «la economía va en buena dirección y con confianza».