Natxo MATXIN
OSASUNA

En pos del segundo milagro Martín

En la tercera ocasión que dirige al primer equipo, el de Campanas firma únicamente para lo que resta de la presente temporada.

Como hace casi dos décadas, Enrique Martín Monreal será el timonel de un barco a la zozobra que busca puerto con desesperación. Seis finales le quedan por delante al mítico exfutbolista rojillo para obrar el milagro de que el equipo no descienda a Segunda B, algo que ya logró en la 1996-97 cuando la coyuntura era todavía más complicada. Sin complejos y con la sorna que le caracteriza, el nuevo técnico osasunista se mostró «ilusionado» con el reto.

Su compromiso con el club se ciñe a lo que resta de temporada, sin que haya habido contraprestaciones de cara a la próxima campaña, caso de conseguir la salvación. «El año que viene que la junta directiva enfoque el tema por donde quiera», comentó. «Optimista y realista», y también sin pensárselo mucho «porque entonces igual no vienes», Martín priorizó que se va a centrar en el trabajo mental con la plantilla.

«A estas alturas de temporada, lo físico ya está más o menos hilvanado. Ahora lo que hace falta es que la autoestima de los jugadores la llevemos a donde tiene que estar. El tema es básicamente psicológico, pero eso no implica que no haya que correr. Si estás mentalmente limpio, es más factible de que salgan las cosas», incidió.

Y para comenzar a construir a contrarreloj el nuevo edificio, el míster rojillo quiere hacerlo por los cimientos. «En esta Segunda División hay una cosa muy básica, que es mantener la puerta a cero, la mayoría de los equipos juegan a ello. Eso no significa que nos vayamos a meter atrás, pero sí que haya una mayor consistencia defensiva y eso es tarea del bloque, todo el mundo tiene que estar intenso y consistente, un segundo antes o después significa gloria o ruina», avanzó.

Posible cambio táctico

Esa filosofía podría reflejarse en una variación en el dibujo del equipo. Interpelado sobre si ello suponía que a partir de ahora se va a jugar con tres centrales, Martín añadió «y con dos puntas, es probable. En todo caso, lo táctico es un trabajo de todo el mundo, lo que antes se conocía como la acordeón, donde también las individualidades tienen que marcar la diferencia».

El de Campanas admitió que en estos momentos está «más formado» como entrenador. «Este año he hecho varios miles de kilómetros para ver encuentros de Segunda A y Segunda B. He aprendido a escuchar y creo que me voy a comunicar mejor con los jugadores para exigirles de otra manera», apuntó.

Martín, que considera que él es «una pieza más» y espera «el apoyo de todo el mundo», puso especial enfásis en que «la realidad es la que es y hay que bajar a ella para, a partir de ahí, comenzar a crecer. Está demostrado históricamente que cuando nos hemos implicado en algo, lo sacamos adelante porque todos juntos somos muy fuertes».

El nuevo preparador de la primera plantilla recordó que «toda la vida he estado en el barro, tanto en mi época de futbolista, como en la de entrenador. Llevo más de trescientos partidos en Segunda y me encuentro bien cuando se dan situaciones límite. La idea ahora es iniciar un trayecto en el que hay que ganar los cuatro primeros partidos, porque así quedarían otros dos por si acaso».