PABLO CABEZA

Un día sin música gracias al 21% de IVA cultural aplicado por el rodillo del PP

Los promotores musicales del Estado convocan hoy «Un día sin música» en directo. Obviamente un miércoles no es el día más dinámico para incidir prácticamente, pero, como reflejo de una situación dramática derivada del 21% de IVA, es más que oportuno y visual.

Ala propuesta estatal de “Un día sin música” para denunciar los nefastos resultados derivados del paso de un IVA del 8% al 21% para el sector de la música en directo, se suma MIE, (Musika Industriaren Elkartea), que aglutina a treinta y seis empresas de Euskal Herria.

MIE es un proyecto asociativo constituido en el año 2013, que tiene como propósito aunar en su seno a las empresas que trabajan en la industria musical vasca en cualquiera de sus diferentes sectores. «Conscientes de la actual y complicada coyuntura de la industria cultural y los nuevos modelos de actividad empresarial –más abiertos y multidisciplinares– el sector necesitaba de una asociación más fuerte, más amplia, que ofrezca cobertura a todas las empresas de la industria musical y capaz de trabajar efectivamente por los intereses de sus empresas asociadas y por ende de la música vasca», señala Olatz Allika, coordinadora de MIE.

Álvaro Sanz, presidente de MIE matiza que se trabaja en los intereses profesionales y laborales, sociales y culturales de sus asociados, así como para «mantener el contacto con otras organizaciones afines de cualquier ámbito territorial con el fin de prestarse mutua colaboración e intercambiar experiencias en materia profesional que redunden en el beneficio de la asociación y de sus asociados», por lo que todo deriva en la unión de MIE a este “Un día sin música”, que se materializa en el cierre de todas las salas que programan música en directo y que aunque sea un miércoles, casi testimonial, tampoco se trata de perjudicar aún más a un sector salvajemente maltratado por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Mencionado el Gobierno español, cabe señalar que la APM (Asociación de Promotores Musicales), donde se integra MIE, presentará hoy en el Congreso 215.000 firmas de particulares para reclamar una rectificación respecto al IVA. A la cita acudirán destacados artistas, profesionales del sector y representantes de todos los grupos parlamentarios (a excepción del Partido Popular), que se han solidarizado con la protesta (CIU, IU, PNV, PSOE y la mayoría de los diputados que componen el grupo Mixto, incluido Bildu).

Amaia Ispizua, juntera de MIE y trabajadora de la promotora Get In, señala que los que «amamos la música en directo tras más de dos años sufriendo un abuso fiscal injustificado, en forma de un IVA del 21%, y el abandono histórico que las administraciones públicas han mantenido sobre esta expresión de la cultura popular –la música en directo es el subsector cultural menos subvencionado– creemos que es el momento de reafirmar lo que valoramos y por lo que trabajamos. Además, pensamos que no es justo que el Gobierno obligue a los ciudadanos a pagar por escuchar música en vivo un tipo de IVA que es más del triple de la media en los principales países de la zona Euro».

«En definitiva –perfila Ispizua–, el sector de la música en directo está sufriendo una crisis provocada, en gran parte, por el propio Gobierno español, que está destruyendo empleo y que está afectando, mucho, al conjunto de la sociedad que demanda este tipo de actividades y tiene que soportar precios desproporcionados». Se reclama un IVA del 4% para que la música en directo deje de ser una experiencia de lujo.

En datos, abrumadores, y simplificados, la implantación del 21% ha supuesto un descenso en la venta de entradas de un 27,51%. Menos ingresos en recaudación por derechos de autor y sobre el margen neto de las empresas. El 25% de las empresas han cerrado o bien han tenido que suprimir puestos de trabajo... Disminución de ingresos del Estado por IRPF y otros impuestos... En resumen, datos que confirman el desacierto total de la medida.

En otro orden, Javier Artolozaga, de Power Records en Bilbo, apunta que su sector tampoco está para bromas y que llevan «perjudicados» muchos años, pues ya antes de la subida al 21% soportaban uno del 18, frente a las revistas porno con un 4%.