«Revulsiu» es el quinto disco de los catalanes La Pegatina, doce canciones que hilan un éxito tras otro y que poco cuesta adivinar que son un bloque-pelotazo para su nuevo directo. El álbum, de cuidados y sobrios textos, concluye con una canción acústica que profundiza en la calidad y posibilidades expresivas del septeto. El disco lo presentan este viernes en Bilbo en la sala Stage Live junto al atmósférico hip hop electrónico de Revolta Permanent, que, a su vez, son novedad con su original y rupturista “Genesis”. 21.00 horas.

Tras doce años de experiencia que se iniciaron con la Pegatina Sound System, la banda pasa por su momento más cenital. «Seguimos con la misma ilusión que el primer día. Cuando teníamos la coletilla Sound System no nos imaginábamos grabar ni un disco y mira donde estamos ahora, presentando por todo el mundo nuestro quinto disco. Durante estos cinco álbumes nuestra música ha evolucionado y se han incorporado nuevos miembros, pero las ganas de fiesta y de hacer disfrutar a todo el mundo que nos escucha no ha cambiado. Venimos más cañeros que nunca y eso se puede ver en ‘Revulsiu’».

En el disco hierven diferentes ritmos, entre ellos una recuperada rumba: «Somos uno de los grupos que le ha vuelto a dar internacionalidad a la rumba. No somos los únicos, pero como diría Albert Pla, ‘no sólo de rumba vive el hombre’ y por eso en nuestra música mezclamos reggae, punk, ska, merengue, rancheras... El espíritu rumbero sigue por nuestras venas, como las ganas de liarla en cada lugar, las ganas de que cada día sea una gran fiesta.

Una rumba que puede ser mezclada con ritmos latinos como en “Nada que decir”. «Lo bueno es que hagamos el estilo que hagamos siempre suena a La Pegatina y con ‘Nada que decir’ no ha sido menos. Le hemos metido un punto más latino a esta rumbita, queríamos experimentar un poco y Marc Parrot, nuestro productor, nos ayudó a llevarla a un lugar que nunca habíamos imaginado y en el que nos hemos dado cuenta que estamos muy cómodos».

Y ska denuncia que cuenta con PulPul (Ska-P). «Con ‘Una mirada’ hemos querido no solo dar caña y fiesta con la música, si no también con la letra. En este caso hemos sido mucho más explícitos que en otras ocasiones y le hemos dicho a la clase política que hay ahora mismo ’¡Qué os vayáis!’».