Es lo que toca. Los candidatos y candidatas saben que en el fregado de la campaña deben protagonizar un buen número de actos, aguantar un sinfín de apretones de manos, someterse a desplazamientos de acá para allá y responder a un puñado de preguntas incómodas en otras tantas entrevistas. Ese es el paquete básico, luego hay quien se dedica a besar bebés, repartir caramelos o hacer cabriolas delante de una cámara, depende del carácter de cada uno y de la cultura política de su partido.

Pero lo de ser entrevistado viene en el sueldo. Por eso resulta llamativo y hasta cierto punto enojoso el desplante que unos cuantos aspirantes han dedicado a este periódico y, sobre todo, a sus lectores y lectoras. Porque quienes han aparecido en estas páginas no son todos los que hubiésemos querido.

GARA solicitó, con bastante antelación, entrevistas a diferentes candidatos en los cuatro herrialdes de Hego Euskal Herria. No a todos, porque tanto el espacio como nuestra capacidad es limitada, pero sí a quienes consideramos más representativos en esta contienda electoral.

El régimen navarro no quiere

En Nafarroa, tal como explica Alberto Pradilla en su blog de NAIZ “Cocodrilos en el Ebro” la negativa de las fuerzas que representan al régimen ha sido absoluta. Tanto UPN, como PSN, PP y Ciudadanos recibieron sus respectivas invitaciones y todos las rechazaron. Algunos lo hicieron sin andarse por las ramas y otros anduvieron mareando la perdiz, pero el resultado es el mismo: no hemos tenido oportunidad de hacer ninguna pregunta a Javier Esparza, María Chivite, Pablo Zalba o Diego Paños. Y teníamos muchas.

El PP tampoco ha querido saber nada con nosotros en la CAV. En Araba ni Javier Maroto ni Javier de Andrés aceptaron ser entrevistados, y en Gipuzkoa el candidato a diputado general, Juan Carlos Cano, también declinó, muy amablemente eso sí, la posibilidad de someterse a nuestras preguntas. Más curioso fue lo ocurrido con la cabeza de lista por Donostia, Miren Albistur; en un primer momento sí nos concedió la entrevista, pusimos fecha y lugar para hacerla, pero a última hora fue cancelada por otras instancias, suponemos que con mayor capacidad de decisión en esta materia.

Los rechazos no han llegado solo desde el ámbito españolista. El candidato del PNV a la alcaldía donostiarra, Eneko Goia, no ha querido saber nada con este diario. Markel Olano, por contra, accedió a entrevistarse casi en tiempo de prórroga.

Tampoco ha estado con GARA el candidato jeltzale por Bizkaia Unai Rementeria. Argumentaron problemas de agenda, aunque este diario se mostró dispuesto a ir donde fuera necesa- rio cualquier quisieran. Nada. Nos ofrecieron mandarle preguntas por email para que fuera respondiendo cuando pudiera, una oferta que lógicamente no podíamos aceptar; una entrevista sin opción de repregunta no es tal. Nos hemos tenido que conformar con ver cómo con otros medios se iba de paseo en barco o a cocinar en un txoko.