El polideportivo de La Casilla se llenó anoche para asistir al último acto de campaña del PNV y el único con carácter de masas. Como es norma habitual en los últimos comicios, el partido volcó a toda su militancia en este evento. En él destacaron los mensajes triunfalistas, sobre todo de su presidente, Andoni Ortuzar, y la ausencia de referencias a sospechas de corrupción. Por la mañana, el candidato a la Alcaldía de Bilbo, Juan María Aburto, había dicho que «Euskadi es una isla» en este tema.

Ortuzar presentó a su partido como «inversión segura» frente a las nuevas opciones políticas (Podemos y Ciudadanos) y a sus mayores rivales (EH Bildu). Lamentó que la campaña acaba cuando el PNV «empezaba a tener toda la maquinaria afinada. Si dura una semana más, nos salimos de la tabla», aseguró entre ovaciones del público.

El presidente del EBB destacó que «ha sido una campaña bonita» porque se ha desarrollado «sin ETA ni atentados, ni tampoco ilegalizaciones o prohibiciones». Citó algunas pintadas en batzokis, aunque no lo ocurrido en Gasteiz el lunes con la actuación de la Ertzaintza contra el muro popular de respuesta a las condenas políticas.

Bromeó después Ortuzar con que ve al PSE «más perdido que un pulpo en un garaje»; de EH Bildu opinó que «aunque la mona se vista de seda, mona se queda»; del PP, que «tiene el futuro más negro que una noche de diciembre»; de Podemos, que están «perdidos entre Iglesias, Monederos y Rejonazos»; de Ciudadanos, que en realidad son «Ciudadanos Españoles»; y sobre UPyD, se limitó a preguntar «si todavía existe».

«En esta campaña, como siempre, nos han querido etiquetar. Que si el PNV va por la derecha, que si por la izquierda. ¿Queréis saber por dónde va el PNV? Va por delante, siempre por delante», aseguró Ortuzar.

En un discurso mucho más plano, el lehendakari, Iñigo Urkullu, consideró que en esta campaña «se ha visto el ADN del PNV: rigor, sensibilidad, futuro para Euskadi. Somos el partido de los acuerdos porque Euskadi los necesita y el único que lo puede garantizar es el PNV».

Puso énfasis en la salida de la crisis. Para Urkullu, «estamos en plena ciaboga tras haber contenido la txanpa adversa y haber avanzado, dando la vuelta. Estamos conociendo nuevas inversiones industriales, crecen las exportaciones el turismo y la construcción. Hemos recuperado la confianza y la inversión», aseveró.