Beñat ZALDUA

Colau da la campanada en Barcelona mientras el voto independentista se refuerza en el resto de Catalunya

Si no hay sorpresas inesperadas, la exportavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Ada Colau, se convertirá en la próxima alcaldesa de Barcelona. La candidatura que encabeza, Barcelona en Comú, dio ayer una de las principales campanadas de la jornada al ganar las elecciones al Ayuntamiento de la capital catalana y conseguir 11 concejales, uno más que el actual alcalde y candidato de CiU, Xavier Trias. En cualquier caso, ambos se quedan lejos de la mayoría absoluta situada en los 21 concejales, por lo que Colau gobernará probablemente en minoría.

Ciudadanos, en menor medida, dio también otra de las campanadas al situarse en tercera posición con cinco concejales, aunque solo con trescientos votos más que ERC, también con cinco concejales. Los republicanos consiguen tres concejales más que ahora, pero la candidatura encabezada por el diputado en Madrid Alfred Bosch no consiguió situarse en la lucha por la Alcaldía. El golpe de la jornada se lo llevó el PSC, que perdió hasta siete escaños para quedarse solo con cuatro, los mismos que el PP, que pierde cinco. En el otro extremo, las CUP consiguieron entrar por primera vez en el Ayuntamiento de Barcelona con tres concejales.

La victoria de Colau se da por lo tanto a costa de los votos del PSC y del PP. De hecho, pese a la derrota de CiU, la representación independentista en el Ayuntamiento crece y pasa de 16 concejales a 18. Cabe recordar, además, la posición de Barcelona en Comú a favor del derecho a decidir (la propia Colau votó Sí a la independencia en la consulta del 9 de noviembre).

Esta lógica se repitió en el resto de Catalunya, donde, en el cómputo general, los partidos independentistas consiguieron 1.393.478 votos, unos 300.000 más que en 2011. Los partidos contrarios a la independencia (incluyendo a ICV, donde también hay soberanistas) también han subido, pero solo 20.000 votos, quedándose en 1.355.524. En clave de proceso independentista, por lo tanto, la disputa se mantiene apretada a la espera de la cita plebiscitaria del próximo 27 de setiembre.

Y en cuanto a la pugna partidista dentro del bloque soberanista, CiU perdió unos 100.000 votos respecto a 2011 y se quedó en cerca de 665.000. Bajada que, pese a sumar 250.000 nuevos votos, ERC no aprovechó para dar el «sorpasso», ya que se quedó en poco más de medio millón de votos. Lejos todavía de los nacionalistas conservadores.

Las claves

> En el cómputo global de Catalunya, el voto independentista se impuso ayer por la mínima, aunque consiguió 300.000 votos más que cuatro años atrás. Los partidos unionistas, por su parte, solo sumaron 20.000 nuevos votos.

> La participación se situó en el 58,51%, cinco puntos más que cuatro años antes. El índice de participación, sin embargo, se disparó sobre todo en la capital catalana, donde votó el 60% del censo electoral, ocho puntos más que en 2011.

> El vuelco fue histórico también en el País Valencià, donde la suma de las izquierdas podrá desalojar al PP tanto de la Generalitat como de la Alcaldía de València, donde por primera vez en la historia podrá gobernar Compromís.

 

Paso de gigante para el trabajo de hormiga de las CUP en los municipios catalanes

Aunque la victoria de Ada Colau se llevó ayer los principales titulares, otro de los aspectos destacados de la jornada de ayer en Catalunya fueron los resultados de las CUP, que triplican el número de concejales (de 101 a 372) y cuadriplicaron el número de votos conseguidos (de 62.111 a 221.577). Además de la irrupción en el Ayuntamiento de Barcelona, la esquerra independentista consiguió afianzarse en plazas en las que ya tenía presencia (como Girona o Reus, donde se situó en segunda posición), conseguir representación en todas las capitales de provincia (por primera vez también en Lleida y Tarragona) y situarse en posición de gobernar municipios de peso como Berga, capital de la comarca del Berguedà con 16.000 habitantes, o Ripollet, ciudad de 37.000 habitantes del tradicionalmente socialista cinturón metropolitano de Barcelona.Beñat ZALDUA