Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

EH Bildu aspira a Iruñea tras la debacle de UPN en todas las capitales de comarca

La capital navarra vivió ayer una victoria ajustadísima de las fuerzas del cambio, capitaneadas por EH Bildu, que dio un salto de tres a cinco concejales con un marcado liderazgo del historiador Joseba Asiron. UPN siguió siendo la lista más votada, con diez escaños (perdió solo uno), pero no tiene con quien pactar. Los tres escaños del PSN ya no les sirven para nada, puesto que aun logrando su apoyo se quedarían a uno de la mayoría necesaria para gobernar.

En realidad, la pata del régimen que se ha desmoronado es la del PP, que entró en una competición en votos con Ciudadanos suicida para ambos, al impedirles llegar al 5% exigido para obtener representación. Del otro lado, Aranzadi, la plataforma vecinal apoyada por Podemos, entró con holgura en el Ayuntamiento, empatando en representación al PSN de Maite Esporrín, quien ya avanzaba en su discurso que probablemente los escaños que han obtenido no sirvan para entrar al juego de las mayorías.

Maya K.O., Asiron exultante

El actual alcalde, Enrique Maya, fue el primero en dar la cara, lo que hizo bastante desencajado, por mucho en que insistía en que seguían doblando en votos al resto de fuerzas. Su petición a los demás de que le dejen gobernar como más votado no sonó nada creíble. «Los ciudadanos siguen queriendo que UPN gobierne. No quieren la alternativa real a UPN que es una Alcaldía de Bildu, que ha sido la segunda», aseguró Maya.

La alternativa pasa por un entendimiento entre todas las fuerzas que se oponen al régimen: EH Bildu (5), Geroa Bai (5), Aranzadi (3) y la concejala de I-E que logra repetir, Edurne Eguino. Entre todos, suman los catorce ediles que hacen falta para investir al alcalde de Iruñea.

El rostro demacrado de Maya contrastó con la energía que desprendió Asiron cuando salió al estrado en medio de la fiesta de EH Bildu. «Zorionak Iruñea. ¡Cagüen la leche!», se arrancó el historiador, visiblemente emocionado.

Por su parte, Itziar Gómez, la aspirante por NaBai, estaba exultante por la victoria de su líder en el Parlamento, pero su discurso pareció asumir que no les tocaba a ellos «pilotar» el cambio en la capital navarra. Así lo había avanzado ya en la entrevista a GARA.

UPN controlaba hasta la noche de ayer las capitales de cuatro de las cinco merindades. A la derrota en Iruñea, se suma también la pérdida de un bastión que parecía imposible, como es Tutera, donde ahora hasta la izquierda abertzale ha conseguido representación tras hacer una apuesta arriesgada y presentarse formando parte de la Candidatura de Unidad Popular.

El derrumbe del régimen se ha llevado también por delante las fronteras de la zonificación del voto en Nafarroa. Particularmente destacable es el caso de Tafalla, la cabeza de comarca de la Zona Media, donde el vuelco ha sido rotundo con EH Bildu a las puertas de la mayoría absoluta. Esto hace soñar también con cambios en las leyes, como la del euskara, que limita el derecho a su conocimiento y uso en más de la mitad del territorio. En la capital histórica de la Merindad, Erriberri, también se le ha dado la vuelta a la situación a través de una candidatura popular de izquierdas, Elkartu.

También en Lizarra avanzan las fuerzas abertzales y de izquierdas, que van a tener en su mano gobernar después de que EH Bildu lograra empatar en concejales a UPN.

En Zangoza repetirá un gobierno de izquierdas, mientras que el PSN parece despedirse ya de ser segundo en la merindad, desplazado por Geroa Bai.