Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

El PNV gana en el conjunto, con EH Bildu erosionada por Podemos

El PNV es el gran vencedor de las elecciones de ayer, en buena medida al haber conseguido agrupar en Gipuzkoa el voto contra EH Bildu, fuerza que obtiene unos buenos resultados en general en todo Hego Euskal Herria. La irrupción de Podemos es espectacular, mientras el PP se queda colgado del voto a Maroto en medio de un gran naufragio.

El PNV, con la parte que le toca también de Geroa Bai, aparece como el gran vencedor de estas elecciones en el ámbito de Hego Euskal Herria. Gobernará en la Diputación de Bizkaia, en la de Araba y en la de Gipuzkoa, y Uxue Barkos apunta a próxima presidenta de Nafarroa.

Esta victoria tiene mucho que ver con el hecho de que los jeltzales han arrastrado buena parte del voto que pierde el PP, que empieza a ser un partido insignificante, salvo en Gasteiz, que le sostiene en el conjunto de Araba. Se observa que el PNV ha recogido el «voto útil» contrario a EH Bildu allí donde esta formación gobernaba.

EH Bildu consolida una representación homogénea en el conjunto del país, y en términos generales, al margen de resultados puntuales, es la segunda fuerza del país. Sin embargo, la pérdida de Gipuzkoa pesará como una losa en el ánimo de la formación de la izquierda independentista.

Se observa que EH Bildu ha resultado afectada por la irrupción de Podemos, en sus diferentes denominaciones, que logra resultados espectaculares para un partido que ni siquiera existía hace poco más de un año.

El PSE sigue cayendo en votos, perdiendo en torno a los 5 puntos en Bizkaia y en Araba. Es llamativo que en Gipuzkoa, sin embargo, haya conseguido mantenerse y hasta ganar algunas papeletas.

Quien cae con estrépito es el PP. En Bizkaia y en Gipuzkoa se derrumba prácticamente a la mitad de sus votos. Y en Araba se mantiene gracias al voto de la capital que arrastra Javier Maroto, puesto que en la circunscripción de Tierras Esparsas y en Aiara cae como en otros territorios.

El PP también pierde más de la mitad de sus votos en Nafarroa, que sin embargo no se mueven hacia UPN, que pierde más de 7 puntos con respecto a sus resultados de hace cuatro años. La caída del régimen en Nafarroa está ahí y es global.

Pese a ser uno de los partidos emergentes en el Estado español, Ciudadanos pasa con discreción por estas elecciones en Hego Euskal Herria, obteniendo únicamente un procurador en las Juntas Generales de Araba.

Andoni Ortuzar, eufórico

Andoni Ortuzar, presidente del EBB, compareció ayer eufórico tras tener conocimiento de los resultados. No era para menos. El PNV gana con rotundidad las elecciones municipales en la Comunidad Autónoma Vasca, sacándole cerca de diez puntos a EH Bildu.

El PNV gobernará sin problemas en Bizkaia, porque no parece que nadie ose siquiera a disputarle la diputación. En Araba, Ramiro González es el candidato con más junteros, aunque no haya ganado en votos. Si se mantiene lo ocurrido en 2011, contará con el apoyo de investidura de EH Bildu, lo que le da una mayoría insuperable.

En lo relativo a Gipuzkoa, Markel Olano recuperará el perdido cargo de diputado general, aunque habrá que ver si le resulta fácil o no gobernar. Para una legislatura tranquila necesitaría del apoyo estable del PSE en los cuatro años, que está por ver que se lo vaya a conceder gratis, puesto que los jeltzales tienen poco que ofrecerles en los juegos de intercambios en el ámbito institucional. No se ve que el PSE tenga nada que pedir a los jeltzales.

EH Bildu: 310.000 votos

EH Bildu sumó ayer cerca de 310.000 votos en las elecciones municipales. Unos resultados muy cercanos al tsunami de hace cuatro años, y que podrán analizarse en toda su magnitud dentro de algún tiempo.

Sin embargo, en estos momentos, el golpe sicológico de la pérdida de Gipuzkoa y de Donostia parece ensombrecerlo todo en el ánimo independentista. Un pesimismo que, salvo en algunas localidades concretas, no se justifica tampoco numéricamente en el conjunto del territorio. Por ejemplo, en la propia capital Juan Karlos Izagirre ni siquiera ha perdido mil votos con respecto a hace cuatro años, o a los que EH Bildu sumó en las autonómicas de 2012.

Pero también hay otros puntos donde EH Bildu puede mirar con enorme satisfacción, por ejemplo en Araba y, sobre todo, en Gasteiz. Miren Larrion ha obtenido 23.324 votos, subiendo en 3.647 papeletas con respecto a las elecciones anteriores, y convirtiendo a la coalición independentista en la segunda fuerza de la capital, un dato ciertamente histórico. Si el deseo del resto de partidos de echar a Javier Maroto de la Alcaldía fuera cierto, los números dan para ello.

Visto el mapa general, lo que se observa es que el abertzalismo es abiertamente mayoritario, mientras que el unionismo sigue en retroceso. La cuestión es cómo puede gestionarse eso para avanzar hacia el derecho a decidir y hacia la resolución de las consecuencias del conflicto. Con un nuevo actor, Podemos, que no sabemos todavía cómo actuará en este terreno.

 

Podemos tercera fuerza y sin casi compromisos de tener que decidir

La gran novedad de las elecciones de ayer, sobre todo en las forales, es la irrupción con fuerza de Podemos y con una ventaja de entrada: no va a tener que decidir ningún gobierno, salvo en Nafarroa, donde no parece que tomar partido vaya a ser traumático para la formación morada.

Y hay otro dato significativo. Con más de 193.000 votos, Podemos se conforma como la tercera fuerza en Hego Euskal Herria, a la espera de conocer cuáles pueden ser los resultados del voto del exterior. Pero que a nadie se le escape que hoy por hoy la formación de Pablo Iglesias tiene en este país más votos que el PSOE y que el PP.

En Araba, Podemos, con 23.103 votos, es la cuarta fuerza, y aventaja en nada menos que tres escaños y más de 5.000 votos al PSE, que camina hacia la nada aquí.

En Bizkaia, aunque tenga un escaño menos con el PSE, Podemos suma 12.000 votos más que el partido de Idoia Mendia, lo que es un dato a tener muy en cuenta por el partido del puño y la rosa.

Las 43.136 papeletas de Gipuzkoa y sus 6 juntero le dan un peso considerable en el territorio. Son más del doble de los votos obtenidos por el PP en esta provincia.

Y lo mejor de estos resultados para Podemos es que va a poder cumplir con su deseo de no tener que decidir el gobierno en ninguna de las diputaciones, ni en los grandes ayuntamientos (salvo que quisieran hacerlo en Gasteiz) donde han obtenido representación. La constitución de candidaturas y los planteamientos programáticos habían generado tensiones dentro del nuevo partido que, sin embargo, no han afectado a su espectaculares resultados. Ahora les ha llegado a sus representantes la hora de tomar decisiones en las instituciones.I.I.