Agustín GOIKOETXEA
BILBO

Hegemonía jeltzale en Bizkaia con la tercera posición para Podemos

El PNV mantiene su hegemonía en Bizkaia donde casi repite resultados con 212.656 sufragios, pierde 3.799 apoyos pero mejora los porcentajes de hace cuatro años (del 37,22 al 37,63% con 2.826 personas menos en el censo) y suma un apoderado más en las Juntas Generales de Gernika. Unai Rementeria será el nuevo diputado general.

Los resultados son sin duda muy buenos a pesar de que los claroscuros de la gestión de José Luis Bilbao en esta legislatura de su despedida pudieran haber hecho pensar que les iba a pasar factura a los jeltzales, algo que no ha sucedido. La satisfacción en Sabin Etxea es evidente pues es, junto a Podemos, la fuerza que sale reforzada después de estos comicios.

EH Bildu seguirá siendo la primera fuerza de la oposición con 11 junteros, uno menos, y 106.576 respaldos muy por delante de la fuerza emergente de la jornada electoral, Podemos, que dispondrá de seis apoderados con 82.107. Los soberanistas son la segunda formación más votada en las circunscripciones de Durango-Arratia y Busturia-Uribe, donde suman tres y cuatro actas; en Bilbo ocupa la tercera posición con dos apo- derados y la cuarta en Enkarterriak, con otras dos.

Respecto a hace cuatro años pierden 15.593 apoyos, que se reflejan en un descenso porcentual del 21,01 al 18,86%. La coalición no logra rentabilizar su dura oposición en las Juntas Generales, donde han enfrentado su modelo y el que ha defendido el PNV durante décadas con el apoyo de PSE y PP en materias como la política fiscal, la construcción de grandes infraestructuras o un sistema de gestión de los residuos que pivota sobre la incineradora de Zabalgarbi.

Podemos obtiene unos buenos resultados, especialmente, en el área metropolitana de Bilbo, con una segunda posición en la circunscripción de la capital y en la que tienen cabida Ezkerraldea, Meatzaldea y Enkarterriak, en Durango-Arratia y Busturia-Uribe queda en tercera posición tras EH Bildu, que presentaba como cabeza de cartel al bermeotarra Josu Unanue.

Está por aclararse cuál es el papel que adoptará la nueva formación en la Cámara vizcaina, donde en principio no parece que vaya a coincidir con las políticas que han ido desarrollando los jeltzales en tres largas décadas. EH Bildu y Podemos se perfilan como una dura oposición mientras el PSE parece estar destinado a ser el apoyo de Rementeria dentro de un acuerdo que supera los límites geográficos de Bizkaia.

El PSE rentabiliza sus votos

Quien rentabiliza sus 70.361 es sin lugar a dudas el PSE que, a pesar de ser la cuarta fuerza de Bizkaia como sucedió en los comicios de 2011, obtiene siete junteros, uno más que Podemos, gracias a los respaldos que mantiene en Ezkerraldea a pesar de la debacle sufrida. El partido que lidera Mikel Torres ha perdido 26.647 sufragios en cuatro años, aunque antes incluso de la campaña electoral se ha ofrecido a los jeltzales para apoyar al Gobierno foral que liderará Rementeria; lo han repetido en público y privado y no han sido meras poses. Porcentualmente, el PSE pasa del 16,98 al 12,45% y pierde en el camino dos actas de apoderados.

La merma de la candidatura que lideraba Carlos Totorika es destacable pero lo es mayor la del PP, que se convierte en la quinta fuerza en Juntas y sin ningún papel a jugar en las futuras negociaciones. Con un cabeza de cartel sin cariz, Javier Ruiz, se quedan con 46.354 votos, 33.872 respaldos menos y cuatro junteros menos: de ocho se queda en la mitad. Está por aclarar si Ruiz asume el liderazgo del grupo o delega en hombres de gran experiencia como Jesús Isasi o Arturo Aldecoa.

En una de las cuatro circunscripciones de Bizkaia, en la de Durango-Arratia, la derecha española pierde su apoderado. La crisis en las filas del grupo juntero parece que no se superará tras estos nefastos resultados en la Cámara vizcaina, que se suman a lo que le ha sucedido en la mayoría de los municipios más poblados del herrialde.

 

El PNV se impone en Barakaldo en dura pugna con el PSE y consolida su poder en Ezkerraldea

Por escasos 65 votos, el PNV se impuso en Barakaldo al PSE reflejando el declive de quien ha sido durante años fuerza hegemónica en Ezkerraldea, donde solo mantiene la primera posición en Portugalete con Mikel Torres, además de Ermua con Carlos Totorika. PNV y PSE empatan a ocho ediles, siendo la tercera fuerza EH Bildu con cuatro concejales, los mismos que obtiene Irabazi que logra el mismo número de corporativos; el PP se queda con tres.

Fue la noticia de la noche electoral, en la que el jeltzale Juan Mari Aburto ganó en Bilbo con 63.686 votos y 13 concejales. El PNV pierde dos ediles y 10.691 sufragios respecto a los que cosechó Iñaki Azkuna en 2011. EH Bildu se convierte en la primera fuerza de la oposición, repitiendo su representación con 22.705 votos y superando al PP, que pasa de 6 a 4 corporativos y pierde el respaldo de 9.852 votantes. A la candidatura que lideraba Luis Eguiluz le superan los soberanistas pero también el PSE, que se convierte en la tercera fuerza del Consistorio con 19.344, descendiendo en 3.306 respaldos en las urnas.

El PNV repite triunfos en Getxo, Santurtzi, Trapagaran, Basauri, Sestao, Galdakao, Durango, Leioa, Erandio, Muskiz y suma Lekeitio, que pierde EH Bildu al igual que Sopela y Gernika tras el abrazo entre los jeltzales y José Mari Gorroño. El PNV no recupera Zalla, a pesar de la apuesta con Irene Pardo, lo mismo que le sucede en Karrantza. La coalición se impone en Ondarroa, Markina-Xemein, Ea, Aulesti, Ajangiz, Urduña, Lemoa, Dima, Larrabetzu, Elorrio, Atxondo, Zaldibar y Bermeo, aunque pierde Sopuerta, que pasa a manos de los independientes.A.G.