GARA
GASTEIZ

Podemos y PSOE se preparan para pactar en capitales y autonomías

Podemos y PSOE se preparan para pactar y desalojar al PP del gobierno de capitales y comunidades autónomas. El partido de Pedro Sánchez podría hacerse con Asturias, Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha, Aragón, Baleares, Murcia y La Rioja, y los candidatos avaladas por Podemos gobernar siete grandes ciudades. Mientras, Mariano Rajoy no hará cambios en el gobierno ni en el partido pese a la debacle, que eludió hablando de «incontestable victoria».

Un pacto entre PSOE y Podemos –o las candidaturas avaladas por el partido de Pablo Iglesias– puede desalojar al PP del gobierno de ciudades importantes y comunidades autonómicas. Además de las autonomías donde el PSOE ha sido primera fuerza, Asturias y Extremadura, alianzas con estas formaciones –o bien con Ciudadanos– podrían darle el gobierno de Madrid, Castilla-La Mancha, Aragón, Baleares, Murcia y La Rioja. En los municipios las candidaturas sostenidas por Podemos pueden gobernar hasta en siete capitales con un total de 6,1 millones de habitantes, incluidas Madrid, Barcelona o Zaragoza, si el PSOE le apoya.

El partido de Pedro Sánchez afirmó que asumirá «la responsabilidad de que haya un cambio a la izquierda». Así, en la Comunidad de Madrid no renuncia a que Ángel Gabilondo forme gobierno pese a que el PP ha sido la fuerza mayoritaria.

Antes de las elecciones, el PSOE rehuía los pactos con Podemos, al que tachaba de «populista». A este respecto, el secretario de Organización del PSOE, César Luena, afirmó ayer que «de hacer unos meses a la realidad de ahora hay un cambio enorme». «Podemos es un partido político que tiene sus principios, sus ideas, que podemos compartir algunas cosas y otras no, pero los españoles lo han puesto en las instituciones y la responsabilidad del PSOE es asumir que hay un cambio a la izquierda», señaló.

Sánchez comenzará los contactos en los próximos días tanto con Iglesias como con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en el que será su primer contacto con ambos, aunque considera que estas formaciones «no están preparadas» para liderar el cambio. El PSOE afirma excluir un «pacto global», pero exigió a sus barones territoriales «lealtad» en los acuerdos «al proyecto único» del partido.

En estos acuerdos estará muy presente Andalucía, cuya formación de gobierno estaba pendiente del resultado electoral. Luena también se mostró convencido de la situación «después de ayer quizá está desbloqueada definitivamente».

Podemos en ayuntamientos

Las candidaturas de unidad popular en las que participa Podemos en Madrid (Ahora Madrid), Barcelona (Barcelona en Comú), Santiago (Compostela Aberta), A Coruña (Marea Atlántica), Cádiz (Por Cádiz sí se puede), Zaragoza, (Zaragoza en Común) y Oviedo (Somos Oviedo) han superado al PSOE en votos y tienen posibilidades de hacerse con sus alcaldías. El caso de Madrid, la lista que lidera Manuela Carmena, con 20 ediles, se ha quedado a un solo concejal de la candidata del PP, Esperanza Aguirre. Si sumara los 9 del PSOE podría ganar la votación que lleve a Carmena a la alcaldía.

La candidata de Ahora Madrid afirmó que tras hablar con el del PSOE, Antonio Carmona, ve un camino fácil y «cuesta abajo» para llegar a la Alcaldía, si bien este negó haber hablado con la exmagistrada sobre pactos.

La candidatura Compostela Aberta fue la fuerza más votada con 10 ediles, y el coportavoz nacional de la formación nacionalista Anova, Martiño Noriega, se convertiría en alcalde de Santiago si la apoya el PSOE.

Zaragoza en Común fue la candidatura más votada tras el PP. Si suma sus nueve concejales a los 6 el PSOE y dos de CHA también puede evitar que el PP gobierne la capital aragonesa.

Igualmente, puede formarse un gobierno en torno a Por Cádiz Sí se Puede, que ha sido la lista más votada y podría acabar con veinte años de gobierno de Teófila Martínez (PP).-

Podemos también tiene la llave para gobiernos en Valencia, Alicante, Gijón, Sevilla, Lugo y Palma de Mallorca, que evitaría que el PP mantenga o consiga estas alcaldías. Eso sí, a costa de arriesgar el desgaste de un apoyo a una formación de la «vieja política». El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, advirtió de que su partido tiene «la mano abierta a negociar con todo el mundo» pero sólo con quienes tengan «tolerancia cero con la corrupción», apuesten por defender los derechos sociales y quieran «limitar las políticas de recortes».

Rajoy, «tranquilo y cómodo»

A pesar de la debacle de votos del PP y los posibles pactos amenazan con despojarle de buena pare de su poder territorial, su presidente y jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, descartó cambios en el Ejecutivo y en el partido. Tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, que analizó los resultados, y en su primera comparecencia en este escenario desde mayo de 2012, admitiendo además solo cuatro preguntas, aseguró que «aspiramos a ser más próximos, más cercanos y comunicar más con los españoles». Además, destacó la «incontestable» victoria del PP en las elecciones añadiendo que los resultados merecen un análisis «más tranquilo y detallado». Pero, de antemano, ratificó su intención de ser candidato a la reelección en las próximas generales y que no prevé hacer cambios en la dirección del PP ni en el Gobierno. «No me parece que el problema venga de cambiar o de dejar de cambiar», señaló, y dijo estar «muy cómodo y tranquilo» sobre esta cuestión. Rajoy reconoció que las consecuencias de la crisis y los casos de corrupción que han afectado a dirigentes de su partido le han pasado factura, pero, se mostró «absolutamente convencido» de que los españoles «sabrán reconocer el esfuerzo realizado para lograr la recuperación económica» para ganar las elecciones generales.

Pero el mensaje de los barones que hablaron a la salida de la reunión reconoció que algo se ha hecho mal, la marca PP genera rechazo y urge tomar medidas correctoras antes de las elecciones generales.

El presidente de Extremadura, José Antonio Monago, aún intenta conservar el gobierno de la comunidad, y preveía proponer un pacto con el PSOE para los comunidades autónomas, para evitar los acuerdos de este co Podemos y Ciudadanos.

Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, insistió en que su partido no estará en gobiernos que no encabece, y que será la Ejecutiva nacional la que fijará «los criterios básicos» de los posibles pactos.

El PSOE ofrece la Alcaldía de Valencia a Compromís

El candidato del PSPV-PSOE a la Presidencia de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, consideró que él debe ser el próximo presidente y que el candidato de Compromís en Valencia, Joan Ribó, debe ser el alcalde de la ciudad, por «lógica democrática». Tras los resultados que sitúan al PSPV-PSOE como primera fuerza tras el PP en Les Corts Valencianes y colocan en ese lugar a Compromís en el Ayuntamiento, Puig coincidió con la candidata de la coalición a la Generalitat, Mónica Oltra, en que primero se debe decidir qué política se hace y después quién, pero matizó que «los ciudadanos han orientado tanto el qué como el quién en cada sitio». Oltra no excluyó optar a la Presidencia tras la subida de 6 a 19 diputados, insistiendo en que lo importante es ver qué políticas se van a hacer, «esas políticas que pongan en el centro al ser humano y rescaten personas», y sostuvo que cuando se tenga claro «el qué, saldrá el quién de manera natural». El PP espera aún sumar al PSPV y Ciudadanos a un pacto, al menos en el Consistorio. GARA

Colau da prioridad a pactos con PSC, ERC y CUP

La candidata a la alcaldía de Barcelona por Barcelona en Comú, Ada Colau, comenzó ayer los primeros contactos para llegar a acuerdos, con la posibilidad tanto de gobernar en minoría con acuerdos puntuales como de hacerlo con pactos más estables basados en el modelo alternativo para Barcelona, dando prioridad a los pactos con PSC, ERC y la CUP. Además, la formación ganadora de los comicios municipales, con 11 concejales y el 25,2 % de los votos, incluirá en estos contactos a agentes socioeconómicos como la federación de vecinos, la Assemblea Nacional Catalana, sindicatos y patronales como Pimec para situar a la ciudadanía «al mismo nivel» que los partidos políticos. «Han de ser agentes principales de esta manera de gobernar. El éxito del proyecto de ciudad será mayor si se hace copartícipe al conjunto de la ciudadanía», añadió. Barcelona en Comú planteará como base de las conversaciones su plan de choque que incluye treinta medidas concretas, entre ellas. Entre ellas, convocar de forma pública a entidades financieras y empresas de suministro energético a las que demandará destinar pisos vacíos para alquiler social y paralizar los costes energéticos. También se propone hacer auditorías sobre empresas públicas y revisar uno a uno proyectos y adjudicaciones efectuadas por el Gobierno de Trias para renegociar su uso público. Precisamente, Colau denunció que el todavía alcalde de Barcelona, Xavier Trias, está firmando contratos con empresas y, le exigió que deje de cerrar acuerdos porque está comprometiendo el presupuesto municipal, que ahora corresponde gestionar al nuevo gobierno que se configure.

Colau reiteró además el compromiso «firme e irrenunciable» de Barcelona en Comú por el derecho a decidir de los catalanes su relación con el Estado. «Catalunya es una nación que puede decidir libremente sobre los grandes temas que le afectan, entre ellos su relación con España», afirmó. «No tenemos la competencia para declarar la independencia, pero Barcelona estará comprometida, es la capital de Catalunya y estará con el pueblo para que pueda ejercer el derecho legítimo a decidir su futuro». GARA