Amalur ARTOLA
DONOSTIA

Ollo y Lorenzo engrosan la serie de novela negra de Erein

Los títulos «¿Quién con fuego?», del iruindarra Carlos Ollo, y «La sirena roja», de la irundarra Noelia Lorenzo, se suman a la colección de novela negra y policíaca de Erein, Cosecha Roja. Ambas publicaciones se centran en investigaciones policiales que suceden en Euskal Herria y en ambas el protagonismo de la trama recae en una mujer investigadora.

La colección Cosecha Roja de Erein cuenta ya con otras dos publicaciones: “¿Quién con fuego?”, del escritor navarro Carlos Ollo, y “La sirena roja”, de la irundarra Noelia Lorenzo. La trama de ambas se centra en investigaciones policiales sobre asesinatos que suceden en escenarios de Euskal Herria y, en ambas, la protagonista es una mujer investigadora.

En el caso de Lorenzo, la agente de la Ertzaintza Eider Chassereau tendrá que enfrentarse a un desollador. La autora cuenta que tras publicar a finales de 2013 su primera novela “Chamusquina” (Dauro ediciones), ha querido centrarse en escribir «una novela clásica de asesinos en serie con una acción trepidante». «La novela cuenta con crítica social, también trata del maltrato a la mujer, hay sangre, sexo... todos los ingredientes indispensables para una novela clásica», adelanta. El relato se inicia con el hallazgo de dos cadáveres desollados que guiarán a la agente hasta Lorena, una prestigiosa tatuadora de Donostia que se recupera de una relación que acabó con una orden de alejamiento por maltrato.

«Los protagonistas son personas normales que tienen los problemas e inseguridades de cualquiera. El asesino es un sicópata y Eider, que también es sicóloga, se interesa mucho por el tema de la sicopatía. Gran parte de la novela se centra en la investigación, que se desarrolla en Donostia, Irun y Lezo, y en la que también habrá pistas falsas», cuenta Lorenzo.

De Nafarroa a Idaho

La investigadora protagonista de la novela de Ollo, por su parte, se llama Nerea. «Ella, el inspector Villatuerta y el subinspector Erro, que es su padre, se encontrarán con un caso que tienen que resolver. Lo novedoso es la relación padre-hija; la trama se complica porque las circunstancias personales hacen que se complique», relata Ollo.

Aunque el inicio de la novela se ubique en la Nafarroa actual, con la aparición del cadáver de un anciano, las pistas les llevarán a investigar varios sucesos de la Guerra del 36 y la historia de un pastor que, como tantos otros, emigró a EEUU.

«Una amiga me contó que un familiar suyo emigró a los EEUU en los años 50 y me dejó bastante documentación. Me pareció que contar la rutina de llevar las ovejas de un prado a otro pasando por montañas y reservas indias tenía otro aliciente. Tuve la suerte de que esa amiga me dejara libros de gente que había emigrado a los EEUU, de los que he podido sustraer datos de la flora y la fauna, lo que comían, cómo era su rutina... Creo que este aspecto enriquece la novela», opina Ollo.

En cuanto a los escenarios, la trama contemporánea se desarrolla sobre todo en Iruñea y Ultzurrun, y la del pasado se centra en Idaho y escenarios navarros como la sierra de Urbasa o Altsasu.