En una inusual comparecencia en La Habana, los representantes de Cuba, Rodolfo Benítez, y de Noruega, Dag Nylander, países garantes de la mesa de conversaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC-EP, emplazaron a ambas partes a continuar con los «esfuerzos para seguir avanzando en la discusión de las cuestiones pendientes, incluyendo la adopción de un acuerdo para el cese bilateral definitivo del fuego y las hostilidades». Expresaron su «profunda preocupación por el actual escalamiento del conflicto armado» en Colombia y lamentaron «las pérdidas humanas que se han producido», entre ellas las de más de 40 guerrilleros en varios bombardeos.

El jueves de la semana pasada, 27 guerrilleros, entre ellos el comandante Jairo Martínez, quien desempeñó un destacado papel en los diálogos del Caguán y que hasta noviembre integró la delegación de paz de las FARC en La Habana, fallecieron en una zona rural del municipio de Guapi, en el departamento del Cauca.

Este bombardeo llevó a la guerrilla a anunciar el fin de la tregua unilateral que decretó en diciembre. Posteriormente, hubo otros dos ataques aéreos: el sábado en Antioquia con el saldo de 10 guerrilleros muertos y el lunes por la noche en el Chocó, donde habrían perdido la vida otros cinco guerrilleros, entre ellos Román Ruiz, miembro del Estado Mayor Central.

«Preservar los avances»

«El escalamiento de las acciones violentas también pone en riesgo las acciones prácticas que se han estado implementando para el desescalamiento del conflicto y el incremento de la confianza, como de las referidas a la limpieza y descontaminación del territorio de minas antipersona, artefactos explosivos sin explotar y resto explosivos de guerra», advirtieron Benítez y Nylander en la declaración que dieron a conocer el miércoles. Consideraron que «nunca antes desde el inicio del conflicto armado los colombianos habían estado tan cerca de lograr la paz». Advirtieron de la importancia de «preservar los avances logrados en la mesa con importantes acuerdos sobre tres de los puntos de la Agenda».

Reiteraron su «plena disposición a continuar contribuyendo en todo lo posible al avance de las conversaciones y la adopción de un acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera en Colombia».

Las FARC saludan la petición de los países garantes

«Sensata iniciativa de los países garantes, Cuba y Noruega, para reafirmar el proceso de paz», valoró ayer través de su cuenta en Twitter el delegado Pastor Alape. En una declaración leída el jueves –día en que las FARC cumplieron 51 años–, afirmó que «el destino de Colombia no puede ser la guerra». Juzgó «imperativo conjurar el fuego de la guerra que amenaza con reactivarse en el territorio nacional, cuando hasta hace poco avanzaba a paso seguro el desescalamiento del conflicto». «No más asesinatos de militantes de la Marcha Patriótica y del Congreso de los Pueblos, de reclamantes de tierras, de defensores de derechos humanos, de líderes del movimiento sindical. No podemos tirar por la borda los importantes avances logrados en la Mesa de Conversaciones», exclamó.

El jefe de la delegación de paz, Iván Márquez, rindió homenaje a través de Twitter a Jairo Martínez asegurando que su «misión pedagógica de paz es una siembra que florecerá en la conciencia guerrillera»,.

En un mensaje dirigido los militares, el presidente Juan Manuel Santos les pidió que se mantengan en alerta. «Ahora que estamos pasando por una tempestad en el proceso de paz, que la guerrilla dijo que iba a terminar su cese al fuego unilateral, que espero que también sea pasajero, nosotros vamos a perseverar, pero mientras tanto ustedes no bajen la guardia», manifestó.GARA