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BIARRITZ

Dos detenidos en Biarritz tras el hallazgo de armas en una vivienda

La Policía francesa halló ayer «armas y explosivos» en una vivienda del centro de Biarritz y detuvo a su propietaria, Nathalie Chasseriaux, y a su compañero, por su presunta «colaboración» con ETA. La Guardia Civil, que cooperó en la operación «Brique», afirmó que los materiales «podrían haber sido usados por la banda para llevar a cabo algún tipo de escenificación similar a la que llevaron a cabo con los verificadores internacionales en febrero del año pasado».

La Policía francesa registró ayer una casa solariega en el centro de Biarritz, cerca de la playa, en la que dijo encontrar «armas de fuego y explosivos», así como elementos para la falsificación de matrículas, presuntamente de ETA. La propietaria de Villa Cambarre, Nathalie Chasseriaux, y su compañero fueron arrestados, acusados de «colaboración» con la organización clandestina. Para protestar, hubo una concentración a la tarde a convocatoria de Bagoaz.

La Guardia Civil informó de que el operativo fue posible gracias a la información que facilitó a las autoridades francesas. Según indicaron, ese material pudiera formar parte del que dispondría ETA para «el sellado de sus depósitos de armas». Esta versión hizo referencia al anuncio que ETA efectuó el 19 de julio de 2014, en el que dio cuenta del proceso de desmantelamiento, ya entonces culminado, de las estructuras logísticas y operativas derivadas de la práctica de la lucha armada.

Para ese proceso contaría con una estructura «técnico-logística» y, según la Guardia Civil, la vivienda de Biarritz formaría parte de ella. El ministro español del Interior trató de resaltar la que consideró «la operación más importante de estas características desde el año 2012 en territorio francés». «Si no se disuelve por las buenas, se disolverá por las malas. Si en algún momento pensaba que iba a negociar con el Gobierno tomando como baza las armas y los explosivos que tenía, que sepa que se la vamos a quitar», aseveró Jorge Fernández Díaz.

Desde Sortu, Pernando Barrena dijo que esta operación policial «no hace sino dificultar el desarme efectivo y definitivo».

Atribuyen al clima de «persecución» el tiroteo de Saint Enimie

En el juicio que desde el pasado martes se está celebrando en el Tribunal especial de París contra Iurgi Garitagoitia, Asier Borrero e Itziar Plaza, ayer fue analizada, entre otras cuestiones, la coyuntura del momento de la detención de los tres militantes en julio de 2009 así como el tiroteo que tuvo lugar unas semanas antes en la localidad de Saint Enimie.

En su intervención, Garitagoitia recordó la situación de «represión contra los militantes vascos y más en concreto contra los refugiados políticos» existente en los años 80 en Ipar Euskal Herria que –dijo– «no es algo de un pasado tan lejano como podría pensarse». Para argumentar la afirmación refirió en detalle el caso de la desaparición de Jon Anza, ocurrida unas semanas antes de la detención.

Indicó que fue en ese contexto de «presión y persecución insoportable» cuando se produjeron los hechos del 8 de junio de 2009 en los que un gendarme resultó herido y responsabilizó a los gobiernos francés y español del clima creado. Denunció que la colaboración entre policías españoles y franceses no es «algo puntual» y criticó a las autoridades francesas por el seguidismo en los métodos de la Policía española.

Asimismo, reiteró que las fuerzas policiales francesas nunca han estado en el objetivo de ETA y como muestra de ello mencionó un comunicado de 2011 de la propia organización en tal sentido.

En los días anteriores también han intervenido los otros dos militantes procesados. Así, Asier Borrero leyó una declaración en la que reivindicó «sin ambigüedad» su militancia y la de sus compañeros en ETA e hizo un repaso de los objetivos políticos que persigue el Movimiento de Liberación Nacional Vasco en el que se enmarcan.

Itziar Plaza expuso extensamente los pormenores del conflicto político desde su génesis hasta la actualidad, insistiendo, entre otros, en la represión, la tortura y la guerra sucia. Dejó en evidencia que la esencia del conflicto sigue sin ser «abordada» a pesar de la decisión de abandonar la lucha armada tomado por ETA desde hace tres años y medio.

También ese día el tribunal pudo escuchar el testimonio del historiador Iñaki Egaña, que incidió en los episodios de guerra sucia y tortura que se han dado en Euskal Herria. A.M.