Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

El Archivo Histórico compartirá su sede con el Instituto de la Memoria

El Gobierno de Lakua informó ayer de que el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos iniciará sus actividades en junio, compartirá sede con el Archivo Histórico en Bilbo, será inaugurado oficialmente el 10 de noviembre (Día de la Memoria en la CAV) y estará dirigido por Aintzane Ezenarro.

El Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos compartirá sede con el Archivo Histórico de la CAV, ubicado en el centro de Bilbo. La decisión ha correspondido a Lehendakaritza y fue comunicada ayer a los grupos parlamentarios por el secretario general de Paz y Convivencia Jonan Fernández, al tiempo que les informaba también de que estaría presidido por Aintzane Ezenarro.

Según la notificación oficial, la elección de esta ubicación se ha realizado buscando el menor costo económico, puesto que permite optimizar un espacio amplio de instalaciones del Gobierno, ya existente y habilitado; y el mayor consenso, optado por una capital y evitando al mismo tiempo otros simbolismos o lecturas políticas. En algún momento se había hablado de Gernika, lo que hubiera tenido sentido ya que la memoria que se reivindica en la ley comienza temporalmente en la Guerra del 36 y el franquismo.

Desde Lehendakaritza se destaca también que el hecho de compartir espacio con el Archivo Histórico de Euskadi, permitirá generar sinergias entre dos instituciones que compartirían actividades, dotaciones e instalaciones «con evidentes puntos en común».

Inauguración y funciones

Las estructuras del Instituto de la Memoria se pondrán en marcha durante el próximo mes de junio, pero su inauguración oficial se reserva para el 10 de noviembre, Día autonómico de la Memoria.

La ley que lo sustenta fue aprobada con el voto favorable de PNV y PSE, la abstención de EH Bildu y la oposición de PP y UPyD.

La memoria a la que hace mención se refiere a que «a lo largo de los últimos cien años la sociedad vasca ha sufrido al menos cuatro experiencias traumáticas marcadas por la violencia: la Guerra Civil, la dictadura franquista, el terrorismo de ETA y los contraterrorismos ilícitos».

El concepto de «contraterrorismos ilícitos» ha sido criticado por asociaciones como Egiari Zor, que señalan que dicho término es parcial y, en cierta medida, parece justificar la creación de grupos como el GAL, BVE y AAA en la existencia de un «terrorismo» precedente.

El Instituto de la Memoria marcará la línea de las políticas públicas para la promoción de valores éticos y principios democráticos, será un agente activo en tareas de conmemoración e impulsará la difusión, promoción y defensa de los derechos humanos y los valores de la paz.

EH Bildu propuso en sus enmiendas que el Instituto tuviera también la función de investigar sobre las conculcaciones de derechos humanos que se han producido en Euskal Herria, pero no consiguió que acabara recogido en la ley.

Aintzane Ezenarro será su directora

Aintzane Ezenarro será la directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos. El secretario general de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, destacó de ella que es «una persona que ha mantenido una sólida trayectoria de compromiso en las políticas públicas de memoria, de víctimas y de derechos humanos. Atesora, además, un conocimiento profundo de la materia así como experiencia en las áreas de educación y divulgación de las políticas de convivencia».

Ezenarro y Fernández coincidieron en Elkarri y en la actualidad formaba ya parte de su equipo como asesora para la Atención a las Víctimas del Gobierno de Lakua.

Periodista, nacida en Getaria, se dio a conocer en el ámbito político como dirigente de Aralar. Fue parlamentaria en solitario durante cuatro años y su grupo se elevó a cuatro integrantes cuando la izquierda abertzale no pudo presentarse a las elecciones. Al final de la legislatura, cuando comenzaba a fraguar la colaboración de Aralar con Bildu, Aintzane Ezenarro lideró el sector contrario a la confluencia, quedando al margen del partido. Dejó el escaño en julio de 2012 y en agosto se anunció la convocatoria de nuevas elecciones. No concurrió en ninguna lista pero tras la victoria de Urkullu fue rescatada por el PNV como asesora. I.I.