La exalcaldesa de Lasarte-Oria, Ana Urchueguía (PSE), declaró ayer como imputada por las subvenciones que concedió a Somoto, en Nicaragua, entre los años 2000 y 2010, cuando era primera edil. Ante los medios que la aguardaban negó «absolutamente» todas las acusaciones que sustentan la querella presentada por el Ayuntamiento que ella misma gobernó durante 25 años y adelantó que contaría al juez «el éxito de las ayudas a la cooperación».

Urchueguía accedido minutos antes de las diez de la mañana, acompañada por su abogado, al Palacio de Justicia de la capital donostiarra, donde había sido citada para declarar mediante un auto del Juzgado de Instrucción número 3.

En la resolución emitida, el juez señalaba que «existen aspectos destacados» en la querella presentada por el consistorio lasartearra «que exigen una investigación judicial», pues los hechos relatados «presentan los caracteres de un delito de malversación y prevaricación».

La denuncia está relacionada con las ayudas que el Ayuntamiento de Lasarte-Oria concedió a Somoto y la forma de gestionar los proyectos a los que se destinaron esos fondos, hoy investigados.

Urchueguía insistió, antes de la toma de declaración, que ella iba a contar al juez «el éxito de la cooperación internacional del Ayuntamiento de Lasarte-Oria».

En este sentido, lamentó que el gobierno municipal de EH Bildu, que ha gobernado esta legislatura, haya «despreciado todo el trabajo realizado» en este apartado desde el consistorio.

«Esperemos que después de los resultados del domingo, según los cuales [los representantes de la coalición soberanista] quedan fuera de la Alcaldía, las cosas vuelvan a la normalidad», declaró la exalcaldesa, en alusión a un posible cambio de gobierno en este municipio tras los comicios, en los que el PSE ha conseguido siete representantes, EH Bildu cuatro, Adlop tres, PNV dos y PP uno.

Su declaración estaba inicialmente prevista para el pasado día 21, aunque finalmente se retrasó hasta ayer por petición propia. La declaración ante el juez se prolongó varias horas.

Sus tejemanejes

A la vez que alcaldesa, Urchueguía fue presidenta de la Comisión de Desarrollo de la Federación de Municipios Españoles, así como vicepresidenta de Euskal Fondoa. Tal y como publicó GARA recientemente, la cooperación internacional le permitió gestionar ingentes cantidades de dinero, según aseveró ella misma.

Sus tejemanejes salieron a la luz en 2007, en un artículo publicado por la revista ‘‘Época’’. La reacción de la alcaldesa fue coger un avión y plantarse en Somoto para descubrir quién se había ido de la lengua. Resultó la historia del cazador cazado: su rapapolvo fue grabado en vídeo y subido a Youtube.

En 2009, un informe del interventor municipal constató que el manejo de los fondos se llevaba a cabo de manera «irregular», «desordenada» y «poco clara» y en 2011 se supo que Urchueguía se había comprado en Nicaragua media docena de fincas; la más grande, de un millón de metros cuadrados.