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WASHINGTON-LA HABANA

EEUU y Cuba abrirán sus embajadas a partir del 20 de julio

EEUU y Cuba confirmaron ayer el restablecimiento de sus relaciones bilaterales, rotas desde 1961, y la apertura de sus respectivas embajadas a partir del 20 de julio. Este acuerdo histórico no supone, sin embargo, el levantamiento del bloqueo, que volvió a exigir La Habana y Barack Obama pidió al Congreso.

Después de más de medio siglo intentando aislar a la mayor de las islas antillanas, los presidentes de EEUU y Cuba, Barack Obama y Raúl Castro, ratificaron ayer la decisión de restablecer sus relaciones diplomáticas a partir del 20 de julio y abrir embajadas en los respectivos países, aunque siguen en vigor aspectos esenciales del conflicto histórico entre ambas naciones, como es el bloqueo que Washington mantiene contra la isla desde hace más de 50 años. Obama se apuntó así un éxito más a sumar a la semana crucial, tanto para él como para su país, en la que ganó las batallas del seguro sanitario, el tratado de libre comercio con Asia y la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo.

El esperado anuncio llegó seis meses después de que el 17 de diciembre de 2014 los presidentes de ambos países informaran del inicio de un proceso de deshielo en sus relaciones diplomáticas, rotas por Dwight Eisenhower en 1961, precisamente el año del nacimiento de Obama.

El jefe de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana, Jeffrey DeLaurentis, entregó ayer en la Cancillería cubana una carta de Barack Obama dirigida a Raúl Castro. Otra misiva del presidente cubano fue entregada al inquilino de la Casa Blanca. Ambas confirmaban la decisión de restablecer sus relaciones y de abrir misiones diplomáticas permanentes en las respectivas capitales. La de Cuba se abrirá el 20 de julio, pero EEUU no confirmó cuando hará lo propio con la suya.

La ceremonia oficial de apertura de la Embajada de Cuba en Washington la presidirá el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, mientras que su homólogo estadounidense, John Kerry, viajará «este verano» a La Habana para izar, «formalmente y con orgullo», la bandera de su legación, con lo que se convertirá en el cargo de más alto rango del país que visita la isla en medio siglo. Obama no precisó la fecha del viaje, pero fuentes citadas por Efe señalaron que EEUU quiere que se produzca con «una distancia suficiente» de la ceremonia de apertura de la Embajada cubana y seguramente será después del día 20, el día en que EEUU y Cuba tendrá ya relaciones diplomáticas plenas.

En directo

El canal Cubavisión, en una emisión especial, divulgó el contenido de la carta de Raúl Castro y el comunicado del Gobierno cubano, para después difundir en directo la declaración de Obama desde la Casa Blanca, donde compareció acompañado de su vicepresidente, Joe Biden.

El presidente estadounidense dijo que se trata de un «paso histórico en nuestros esfuerzos para normalizar relaciones con el Gobierno y el pueblo de Cuba, e iniciar un nuevo capítulo con nuestros vecinos de las Américas».

Habló de su decisión de modificar la política estadounidense respecto a Cuba al indicar que «cuando algo no funciona, podemos cambiar, y cambiaremos», al tiempo que aseguró que en los próximos meses EEUU encontrará «nuevas maneras de cooperar con Cuba» en «asuntos de interés mutuo, como la lucha contra el terrorismo, la respuesta a los desastres y el desarrollo».

Al respecto, Kerry sostuvo desde Viena que la reapertura de embajadas se produce gracias a una decisión «personal» de Obama de cambiar «una política que no funcionaba y que ha estado sin funcionar demasiado tiempo».

Dijo que entre Washington y La Habana sigue habiendo «agudas diferencias sobre democracia, derechos humanos y asuntos relacionados», pero reconoció que ambos países han identificado también áreas de cooperación.

Precisamente, el anuncio se produjo un día después de que Cuba anunciara un nuevo logro sanitario al convertirse en el primer país en eliminar la transmisión del virus del sida y de la sífilis de madre a hijo. Ayer, su ministro de Salud, Roberto Morales, afirmó en Washington que espera una mayor colaboración en materia de salud y ciencia con EEUU tras el restablecimiento de sus relaciones.

Obama reconoció que «hace un año, podría haber parecido imposible» que su país pudiera anunciar un acuerdo para el restablecimiento de relaciones con su enemigo histórico desde la Guerra Fría.

«Ese es el rostro del cambio», subrayó el presidente. «Este cambio ha sido postergado demasiado tiempo y la respuesta de la comunidad internacional ha reflejado la bienvenida que todo el mundo ha dado a este paso», incidió Kerry.

«Indispensable»

La apertura de embajadas cerrará la fase del restablecimiento de las relaciones diplomáticas, pero no la total normalización, ya que para eso es necesario, según reiteró La Habana, el levantamiento del bloqueo impuesto a la isla en 1962 y la devolución de Guantánamo.

El Gobierno de Cuba reitera su disposición a mantener «un diálogo respetuoso» con el Ejecutivo estadounidense y «a desarrollar relaciones de convivencia civilizada, basadas en el respeto a las diferencias», pero advirtió en su declaración de que «no podrá haber relaciones normales entre Cuba y EEUU mientras se mantenga el bloqueo económico, comercial y financiero que se aplica con todo rigor, provoca daños y carencias al pueblo cubano, es el obstáculo principal al desarrollo de nuestro economía y constituye una violación del Derecho Internacional». Y consideró también «indispensable» que se devuelva «el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo».

También Barack Obama se refirió al bloqueo al instar al Congreso de su país a que «escuche a los pueblos cubano y estadounidense» y empiece a trabajar para levantar el embargo sobre la isla que «impide que los estadounidenses puedan viajar y hacer negocios en Cuba».

«A través de ese compromiso podemos ayudar a mejorar las vidas de los cubanos. No podemos dejar que el futuro sea rehén del pasado», aseveró.

Duras críticas de los republicanos

Como no podía ser de otra forma, la decisión de Barack Obama fue acogida con buenas palabras en las filas demócratas, donde se considera que «cincuenta años de Guerra Fría son suficientes», y con duras críticas por los republicanos.

El presidente de la Cámara de representantes, el republicano John Boehner, consideró que da «legitimidad» a lo que denominó «brutal dictadura comunista» de los hermanos Raúl y Fidel Castro, «sin obtener nada para el pueblo cubano que está siendo oprimido». Los aspirantes republicanos a la Casa Blanca –Jeb Bush, Marco Rubio, Chris Christie, Rick Rerry y Ted Cruz–, todos ellos en campaña, coincidieron también en sus críticas y aseguraron que Obama está profundamente equivocado. Rubio acusó a Obama de «mirar para otro lado» mientras aumentaba la represión durante el proceso de negociación.

La decisión generó una significativa división de opiniones en el exilio cubano en Miami, como ya sucedió cuando se anunció el inicio del proceso de deshielo en las relaciones bilaterales aunque todos los grupos coincidieron ayer en exigir la libertad de los presos políticos como condición previa.

La noticia corrió como la pólvora en Cuba, donde alimentó la esperanza de los cubanos de que sirva para mejorar su situación y también la de la economía de la isla. GARA

Siete meses de proceso de deshielo

Desde que Barack Obama y Raúl Castro anunciaran el 17 de diciembre el inicio del proceso para el restablecimiento de relaciones diplomáticas rotas en 1961, se han producido varios acontecimientos relevantes. Ese mismo día se producía la liberación del estadounidense Alan Gross y de los cubanos Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero.

16 de enero.- Entra en vigor la relajación de los requisitos para las exportaciones, viajes e intercambio de divisas de los departamentos del Tesoro y de Comercio, pero continúan intactas las leyes que sostienen el bloqueo.

17-19 de enero.- Una delegación de congresistas demócratas de EEUU, encabezada por el senador Patrick Leahy, visita La Habana. Una segunda, encabezada por Nancy Pelosi repitió visita un mes después.

20 enero.- Obama dice que el Congreso de EEUU debe empezar «este año» a levantar el embargo comercial a Cuba.

21-22 enero.- Se celebra en La Habana la primera ronda de negociaciones entre Cuba y EEUU, presidida por la secretaria de Estado adjunta para Asuntos de Latinoamérica de EEUU, Roberta Jacobson, y la directora general para EEUU del Ministerio de Exteriores, Josefina Vidal.

11 de abril.- Castro y Obama mantienen un encuentro en Ciudad de Panamá durante la VII Cumbre de las Américas.

14 de abril.- Obama notifica al Congreso la decisión de excluir a Cuba de su lista de «países que patrocinan el terrorismo», en la que estaba desde el 1 de marzo de 1982, con las consiguientes sanciones.

21-22 de mayo.- Washington acoge la cuarta ronda de contactos.

29 de mayo.- El Departamento de Estado de EEUU anuncia oficialmente la salida de Cuba de la lista de países que «patrocinan el terrorismo».

16 de junio.- La coalición bipartidista “Engage Cuba”, organización a favor del fin del embargo a la isla, se presenta en Washington para promover políticas aperturistas con La Habana.

1 de julio.- Obama y Castro confirman a su contraparte la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas bilaterales y abrir embajadas a partir del 20 de julio. Desde la Casa Blanca, Obama pide al Congreso que trabaje para levantar el bloqueo contra la isla antillana.GARA