Agustín GOIKOETXEA
BILBO
PLENO DE INVESTIDURA EN GERNIKA

Rementeria liderará un «gobierno fuerte» con una oposición en alza

Unai Rementeria fue investido ayer, sin sorpresa, diputado general de Bizkaia gracias a los votos de PNV y PSE, que conformarán un «gobierno fuerte» aunque con una oposición en alza que reclama un cambio en la manera de gestionar. EH Bildu y Podemos reivindicaron «un cambio de raíz» en el que primen las personas sobre otros intereses.

El pleno de investidura del nuevo diputado general de Bizkaia no era lugar abonado a la sorpresa y los votos de PNV y PSE auparon ayer a Unai Rementeria como relevo de José Luis Bilbao. EH Bildu, que presentó como candidato a Josu Unanue, defendió en la Casa de Juntas de Gernika que «otro modelo social es posible», al tiempo que criticaba las políticas que ahora los jeltzales pretenden mantener con su habitual socio. La novedad es que no solo la petición de cambio de rumbo llegó desde la primera fuerza de la oposición, también Podemos lo reivindicó, reconociendo sintonía con la coalición en materia social.

Unanue fijó sus prioridades en la cohesión social, las políticas sociales, la fiscalidad«como espejo de compromiso social» y la capacidad de decisión». Para incentivar la generación de empleo, propuso crear un fondo público de inversión con la participación de Kutxabank para promover planes comarcales.

El PNV es consciente –según su portavoz, Jon Andoni Atutxa– de que el pacto con el PSE le garantiza «un gobierno estable, desde la diversidad y la pluralidad ideológica», pero el nuevo diputado general no cierra la puerta a acuerdos con otras fuerzas, sabedor de que ganan peso en la Cámara quienes cuestionan cómo se viene gobernando desde el palacio foral.

Rementeria aseguró que, aunque les «dan los números», su Ejecutivo «tiene vocación de dialogar y acordar con quien quiera». «Bizkaia es estabilidad en estado puro y lo seguirá siendo durante muchos años», enfatizó, mostrando su disposición a buscar «más cómplices». Lo cierto es que, por lo expuesto, en las grandes líneas, con los únicos que puede sumar es con los cuatro apoderados del PP, aunque su portavoz negó que el acuerdo PNV-PSE sea «de estabilidad», definiéndolo como «pacto de los sillones».

Carlos Totorika manifestó que el pacto de su partido con el PNV trata de favorecer la salida de la crisis «más allá de las diferencias» buscando «un clima de colaboración». «Queremos trasladar confianza y seguridad a la ciudadanía vizcaina para hacer frente a los desafíos del futuro. La ciudadanía –a su juicio– ha dejado claro que no solo no desea mayorías absolutas, sino que corresponde abrir una nueva etapa política».

Por el contrario, la soberanista Arantza Urkaregi estimó que «no es un acuerdo entre diferentes porque sus políticas son similares». Se preguntó qué logrará el PSE con este acuerdo, en el que las líneas generales las establecerán los jeltzales.

Urkaregi no ocultó sus diferencias con estos, lamentando que de los diez «proyectos estrella» de Rementeria «solo uno es de política social, la inspección del fraude en las ayudas». «¡Qué triste que solo se acuerda de las ayudas sociales para hablar de fraude y no para ampliarlas, cuando el fraude en las ayudas sociales no tiene nada que ver con el fraude fiscal», remarcó, después de haberse quejado de que el mundakarra pusiese en su discurso «a las empresas por encima de las personas».

A ese discurso critico se sumó la portavoz de Podemos, Neskuntz Rodríguez, quien confesó tener «coincidencias» con EH Bildu en «política social». De ahí, que se comprometiera «a seguir construyendo una mayoría social que rompa con las viejas recetas». Al igual que los soberanistas de izquierdas, incidió en la deuda de 2.200 millones de euros que soporta la institución foral, así como la hipoteca «hasta 2035» que acarrearán infraestructuras como la Supersur por los «sobrecostes».

Rodríguez censuró el «alto endeudamiento» que soporta Bizkaia «fruto de inversiones antisociales y un sistema fiscal poco progresivo», reclamando que se efectúe una auditoría.

Caras conocidas de la política recalan en el Gobierno foral

Caras conocidas de la política vasca conformarán el primer Gobierno de Unai Rementeria, en el que, además del propio diputado general, solo repiten los jeltzales José María Iruarrizaga, que seguirá siendo el titular de Hacienda y Finanzas, e Imanol Pradales, que dirigirá la cartera de Desarrollo Económico y Territorial.

Las cuatro incorporaciones del PNV, tienen en común que son mujeres y con amplia carrera política. Desde el Consistorio bilbaino y Eudel llega Ibone Bengoetxea que dirigirá Administración Pública y Relaciones Institucionales, mientras la ex edil de Bilbo y diputada Isabel Sánchez Robles asume Acción Social. Cultura y Euskara será para la responsable de esta materia en el EBB y anterior portavoz en las JJGG Lorea Bilbao mientras la directora de Kontsumobide, Elena Unzueta, se hará cargo de Sostenibilidad y Medio Natural.

Por el PSE, Teresa Laespada será la diputada de Empleo, Inclusión Social e Igualdad mientras el de Transportes, Movilidad y Cohesión del Territorio, el parlamentario Vicente Reyes. Ambos tienen una dilatada carrera política.A.G.

Declaraciones

«Quienes piensen que esta sociedad puede gobernarse sin acuerdos, se equivocan»

JON ANDONI ATUTXA

PNV

«No es un acuerdo entre diferentes ya que sus políticas son bastante similares»

ARANTZA URKAREGI

EH Bildu

«Podemos no busca poltronas ni alcanzar cuotas de poder a cualquier precio»

NESKUTZ RODRÍGUEZ

Podemos

«Bizkaia no necesita de patrioterismos, excluyentes y simplistas»

CARLOS TOTORIKA

PSE

«El empleo no es una prioridad, sino el PNV no hubiese cedido la cartera al PSE»

JAVIER RUIZ

PP