Las cifras globales dadas a conocer ayer por el Ministerio español de Empleo muestran un panorama de notable descenso del paro registrado en las oficinas de Lanbide y del SNE navarro, ya que de los 206.183 desempleados que había en mayo se ha pasado en junio a 199.816, por debajo de la barrera sicológica de los 200.000, lo que supone un descenso del 3%, y del 7% si lo comparamos con junio de 2014. Se trata de una cifra que no se veía desde hace cuatro años, aunque también es cierto que junio suele ser un buen mes debido al inicio de las contrataciones veraniegas y a las rebajas.

El descenso ha sido generalizado en todos los territorios, aunque destaca Nafarroa, con una caída de casi el 4%, mientras que por sectores destaca, además de en los Servicios, la recuperación registrada en la Industria y la Construcción.

Con estos datos, la tasa del paro baja ligeramente por debajo del 15% y se sitúa ahora en el 14,82%, aunque lejos de la media de la Unión Europea, que en mayo fue del 9,6%.

Pese al descenso del paro, la ocupación se ha estancado en el mes de junio, ya que se ha reducido en todos los territorios salvo en Gipuzkoa, donde los 803 afiliados más dejan a Hego Euskal Herria con un saldo positivo del 0,04%.

El estudio en detalle de los datos aportados por el Ministerio de Empleo revela además que siguen sin solucionarse los principales problemas que acucian al mercado laboral vasco, como son la precariedad derivada del aumento de los contratos temporales y de los que se firman a tiempo parcial de forma involuntaria, que afectan de forma mayoritaria a las mujeres.

Así, del total de 115.367 contratos que se firmaron el pasado mes en Hego Euskal Herria, solo 6.470 fueron indefinidos, lo que supone el 5,6%, siendo los 108.897 restantes contratos temporales (el 94,4%). La duración media apenas superó los 21 días, y el 25% no llegó a la semana, lo que no impide que queden fuera de las estadísticas oficiales. El territorio donde más aumentó la contratación temporal fue precisamente Nafarroa, donde en el último mes se disparó un 23,3%.

Mientras empeora la situación de las personas que tienen empleo, la de los parados es aún más complicada. Como viene sucediendo de forma recurrente en los últimos años, el número de parados que no percibe ningún tipo de prestación sigue aumentando y, a cierre de mayo (los últimos datos disponibles), ascendía a 122.953 personas, es decir, el 59,6%. Además, de los 83.230 que sí cobró algún tipo de prestación, solo el 52,6% tuvo carácter contributivo.

Estos datos llevaron ayer a los sindicatos vascos a señalar que no se puede hablar aún de salida de la crisis.

Se modera el descenso

En el Estado español, se registraron 94.727 parados menos, aunque el número de desempleados sigue superando los cuatro millones de personas, exactamente 4.120.304. Además, y pese a que se encadenan cinco meses consecutivos de bajadas, se trata de la menor caída del paro en un mes de junio desde el año 2011, ya que el descenso fue del 2,25% con respecto a mayo.

Como sucediera en Euskal Herria, este descenso no ha ido acompañado de una subida proporcional de la ocupación, ya que las afiliaciones solo han subido un 0,20% respecto a mayo.