Joseba VIVANCO
Athletic

Valverde, le sobran diez y que «Messi fuera de Arrigorriaga»

El técnico desea una plantilla de 22-23 jugadores, sostiene sobre nuevos fichajes que quiere «contar con los mejores que pueda» y deja claro que solo confecciona el primer equipo y no piensa en el filial. Primer entrenamiento con 27 de los 35 futbolistas que tiene.

Decía el austríaco Ernst Happel, uno de los mejores estrategas del balompié europeo, que un día sin fútbol es un día perdido. Los athleticzales están de enhorabuena. Cuando no han borrado de sus retinas el épico ascenso del filial, el primer equipo vuelve a los entrenamientos dando el pistoletazo de salida a una nueva temporada. Lo hizo con las ausencias, además de Ruiz de Galarreta, de Sabin Merino y Lekue, de vacaciones hasta el 15, como San José y Laporte tras sus compromisos internacionales, Muniain y Ramalho, lesionados, y Toquero con permiso hasta mañana. Ernesto Valverde se presentó con 27 jugadores en Lezama y a los pocos minutos, tras unas carreras, se quedó con uno menos, y no uno cualquiera, sino Mikel Rico, que presenta una rotura en el gemelo de su pierna izquierda y puede ser baja para varias semanas, perdiéndose los primeros compromisos europeos.

Un contratiempo que obliga a Txingurri a ser cauto a la hora de hablar del capítulo de bajas, porque ya dejó claro que se quiere quedar con 22-23 hombres –sin contar a Muniain y Ramalho–, de los 35 actuales que tiene a su disposición. Es decir, le sobran al menos diez. De ellos, uno tiene clara su cesión, el portero Kepa Arrizabalaga, a un equipo en el que, más allá de que sea de Primera o Segunda, tenga muchos minutos. Del resto, es evidente que el rosario de salidas será paulatino y que los señalados están en la mente de todos. Valorará si Sabin Merino se queda arriba, porque por edad no puede alternar las dos categorías, y habrá que ver Lekue, porque se ha fichado a Bóveda y Valverde confirmó que «la idea es que De Marcos continúe en el lateral; se ha consolidado ahí y se le ve bien».

Eraso, otro de los fichajes, viene, dijo el técnico, para aportar como media punta o en la medular, mientras que Elustondo lo prefiere para apuntalar el eje de la zaga, escaso solo con Gurpegi como tercer hombre y después de que, dijo, Ramalho se lesionara. Lo que dejó claro es que «la competencia interna me interesa mucho», que «Itu y San José compitan, como Rico y Beñat, que uno vea la sombra del otro. Necesitamos jugadores que se sumen a esa pelea».

¿Está cerrado el capítulo de llegadas? «De aquí al 30 de agosto hay margen para incorporar más gente. Ya veremos. Yo lo que quiero es trabajar con los mejores que pueda», añadió, para despertar la risa de los asistentes cuando al ser preguntado por Natxo Monreal tiró de su habitual ironía para responder que «me gustaría que se descubriera que Messi es de Arrigorriaga y poder traerlo». Pues lo más cercano que tiene a mano Txingurri, permitan el chiste, es el semental de nombre ‘‘Messi’’ traído el año pasado desde Girona hasta el Centro de Inseminación de Derio...

Carencia de zurdos

En cualquier caso, y bromas al margen, no hay que descartar ni mucho menos la llegada del lateral navarro del Arsenal. Los Gunners están pujando fuerte por hacerse con el argelino Faouzi Ghoulam, del Napoli, con lo que, de cerrar el fichaje, Monreal podría acercarse al Athletic y reforzar esa banda izquierda que el técnico reconoce está coja. «Que hay carencias de zurdos no es ninguna sorpresa, pasa en el Athletic desde hace mucho... Si hay algún zurdo de Bilbao que quiera el puesto, ahí lo tiene», volvió a hacer gala de su sibilino humor.

En lo que sí fue tajante el de Viandar de la Vera es en que la plantilla del primer equipo no estará supeditada a quiénes puedan ir al filial. «Yo no voy a decidir el segundo equipo, ese lo hacen entre el director deportivo y su entrenador. Yo no tengo dos problemas, ni cómo combinar ambos. Yo tengo mi plantilla y mi idea es tener un equipo cerrado y no marear a los jugadores», aclaró. Le sobran al menos diez jugadores... y Leo Messi no estaría entre ellos. Seguro.

«No estoy cerrado a cambiar la forma de jugar», dice el técnico

Los objetivos del Athletic son los mismos que los de la pasada temporada. «Nuestra prioridad absoluta es la Liga», lo reiteró por enésima vez Ernesto Valverde. A partir de ahí, «el objetivo prioritario ahora mismo es llegar a la fase de grupos de la Europa League; luego ya se verá qué posibilidades tienes en la competición», matizó el entrenador rojiblanco, que no quiere que nadie se despiste sobre las metas. «De lo que no tengo duda es de que no podemos cometer el mismo error del año anterior –en la competición doméstica– porque si te metes abajo es muy difícil salir de ahí», alertó sobre lo sucedido la campaña última, tras el éxtasis alcanzado en la previa de Champions ante el Napoli y el posterior peregrinar por el los purgatorio.

El horizonte es la Liga y ahí la idea con la que se parte este curso es la misma, «aspirar a pelear y meterse en Europa. Nosotros queremos estar ahí cerca...», orientó las miras, a sabiendas de que volverá a ser complicado por esa serie de equipos que cada año pelean por los mismos objetivos, caso de Villarreal, Valencia, Sevilla, al margen de los tres de siempre. Esta temporada debe ratificar la dinámica en la que el Athletic parece haberse aclimatado, de situarse en esas zonas nobles de la tabla. «Se trata de mantener cierta regularidad en nuestra trayectoria, no hacer cuartos y luego hacer décimocuartos... Ser regulares en la liga y combinar eso con una tercera competición como es la europea», trazó la senda el técnico.

Un reto continental que arranca el 30 de julio contra un rival todavía por decidir, la vuelta será el 6 de agosto, y el 20 y 27 del mismo mes la otra eliminatoria previa a la fase de grupos. El Athletic quiere estar en ella, así que entre Europa, las fechas aún por fijar de la Supercopa y el comienzo de la Liga el 16 o 23, «el camino de agosto es muy duro», reconoció el entrenador. Por eso deberá echar mano de todos sus jugadores y, podría ser, un cambio en la forma jugar. Cuestionado por este extremo, Txingurri dejó entrever que «es posible que cambiemos de sistema, no lo descarto. El anterior lo tuvimos que cambiar –a raíz de la lesión de Muniain como mediapunta– por necesidades del guión. No estoy cerrado a modificar la forma de jugar».

Objetivos claros pero también urgencias evidentes. «Tenemos que mejorar en la faceta goleadora siendo un equipo que intenta llevar la iniviativa», asumió.J.V.