Después de las elecciones sindicales celebradas el pasado martes en el personal laboral de la Diputación de Bizkaia y en el Instituto Foral de Asistencia Social (IFAS), LAB fue la central más votada al obtener un total de 301 votos y 9 delegados, los mismos que 2011 a pesar de la irrupción de una nueva fuerza sindical, SATSE, que obtiene un delegado por primera vez.

El sindicato ELA fue la segunda central más votada al conseguir un total de 224 votos y 7 representantes, uno menos que en las anteriores elecciones, mientras que UGT y CCOO se mantienen con 3 delegados cada uno tras sumar 117 y 94 votos, respectivamente.

Según explicó LAB, el nivel de participación subió cerca de un 4% respecto a hace cuatro años, llegando a un 60,15% del censo, mientras que la representatividad total (personal funcionario más personal laboral) del sindicato abertzale ha sido del 45%.

Para LAB, estos resultados «avalan un estilo de trabajo cercano y de atención a cualquier trabajador», y «confirman lo acertado de la política del sindicato: defensa del servicio público y de su personal, oposición radical a cualquier forma de privatización y denuncia de los recortes en derechos y del empeoramiento de las condiciones laborales del personal», entre otras cuestiones.

«Actitud boicoteadora»

No obstante, la central denunció la «actitud irresponsable y claramente boicoteadora, especialmente por parte de alguno de los técnicos y personal directivo del IFAS» a la hora de «la confección y transmisión de censos» o incluso «para conformar algunas mesas».

A partir de ahora el sindicato se centrará en «la defensa del servicio público y todos y cada uno de los empleos existentes», se opondrá a las «privatizaciones» y luchará «por la reversión de servicios». Además, trabajará para la negociación del nuevo convenio colectivo a partir de otoño, además de la puesta en marcha del comité de empresa, «que no ha funcionado durante la legislatura anterior», señaló.