Joseba ITURRIA
DONOSTIA
EL TOUR 2015 ARRANCA EN UTRECHT

Todos los ingredientes para ver la carrera más atractiva de la historia

El Tour comienza hoy en la ciudad holandesa de Utrecht con la única crono individual que presenta su recorrido de 13,8 kilómetros y con más alicientes que nunca por el enfrentamiento entre los cuatro mejores especialistas de grandes vueltas en los últimos años, con un carácter ofensivo que va a dar mucho juego a un recorrido espectacular.

En Utrecht comienza hoy el esperado duelo entre cuatro corredores que han ganado grandes vueltas en los últimos dos años. Contador ha subido al podio final como vencedor en nueve desde su Tour de 2007 y quiere encadenar tres seguidas tras imponerse en la última Vuelta y en el Giro. Nibali también ha ganado las tres grandes y parte con el número 1 tras ser el más fuerte de la pasada edición. Froome, segundo de 2012 y ganador de 2013, quiere volver a lo más alto tras ganar en la Dauphiné y Nairo Quintana, segundo en 2013 en su debut, ganador del Giro del pasado año y líder de la Vuelta hasta su caída ha apostado toda la temporada al Tour.

Pero no solo estarán ellos en la salida de Utrecht. Joaquim Rodríguez, Thibaut Pinot, Jean Christophe Peraud, Romain Bardet, Tejay Van Garderen, Rui Costa, Urán, Mollema, Valverde, Kelderman, Zubeldia, Rolland, Hesjedal, Martin, Talansky, los hermanos Yates o Gesink han estado o pueden estar en la lucha por una buena general.

Al elenco de figuras se une un recorrido muy espectacular. Si en el Tour rara vez se pueden esperar etapas de transición, en los primeros nueve días hay dos cronos, una individual y otra colectiva, dos llegadas en alto en Huy y el Muro de Bretaña, y una etapa de pavés menos difícil que la que el año pasado resultó decisiva en la victoria de Nibali y la retirada de Froome.

Y la etapa de mañana se antoja peligrosa por el viento y en toda la primera semana se espera, no solo en el pavés, que la tensión sea mayor que otras ediciones porque los sprinters apenas van a tener opciones y van a querer disputar cada etapa como si fuera la última. Todo eso se traducirá seguramente en caídas y la carrera será de eliminación entre los favoritos.

Pirineos, Macizo y Alpes

Los que lleguen a Pau se encontrarán en las dos últimas semanas con un recorrido más montañoso de lo habitual. El Tour acostumbraba a dejar la dureza para las últimas etapas para mantener la emoción y a seleccionar los finales en alto por las complicaciones que tiene instalar toda su infraestructura, pero este año ha apostado por lo contrario. Los Pirineos, que se suben primero, serán más duros con tres finales en alto. El martes 14 se llega a la Pierre de San Martín, que linda con Euskal Herria, al día siguiente se sube el Tourmalet antes de acabar en Cauterets y el menú pirenaico acaba con una etapa muy dura con final en Plateau de Beille.

Los Pirineos se encadenan con dos jornadas en el Macizo Central con un final de constantes subidas y bajadas camino de Rodez y una llegada dura en Mende. Y la etapa siguiente de Gap presenta dos subidas de Segunda en el tramo final.

Tras el descanso llegará la traca final con cuatro etapas alpinas seguidas, tres de ellas con final en alto en Pra Loup (2ª), La Toussuire (1ª) y Alpe d’Huez (HC) y una en Saint Jean de Maurienne tras subir y bajar Glandon y el Lacets de Montvernier. La llegada a París será la única opción para los sprinters en las últimas dos semanas.

Pero no solo la participación y el recorrido invitan a esperar una carrera atractiva. También la forma de correr de los equipos que van a disputar la general. Se ha visto en el Giro, en la Dauphiné o incluso en Suiza, que cualquier cota vale para romper la carrera y todos los ingredientes unidos hacen esperar el Tour más espectacular.