Raimundo Fitero
DE REOJO

Fauna

Decía el filósofo Schopenhauer: «El que es cruel con los animales no puede ser un hombre bueno». Decía muchísimas cosas más sobre la relación de los humanos con el resto de la fauna. Conforme avanza nuestra manera de entender la vida en su conjunto, se siente más la necesidad de asumir una clara responsabilidad moral en nuestra conducta con los animales. Y viene esto a cuento porque estamos ya oliendo a toros por Iruñea y porque se ha desatado polémica por un programa televisivo; “Vaya fauna”, en el que concursan animales de varias especies haciendo «monerías», o sea, imitando habilidades de los seres humanos.

Eso que es tan gracioso responde a un entrenamiento en muchísimas ocasiones más que duro, cercano a la tortura, a regímenes alimenticios perversos, a forzar sus estructuras óseas o colocarles en situaciones de estrés muy considerables y hasta al uso de algunos estupefacientes para lograr los objetivos. Todo lo narrado nos dibuja un cuadro bastante evidente de maltrato animal, Parece excesivo el ruido sobre este programa, pero por algún sitio hay que empezar, y hay lugares donde los circos no pueden presentar números con animales domesticados. Ni celebrarse corridas de toros.

Donostia vuelve a salir del cuadro de honor de ciudades sin colaboración institucional en el ritual de tortura y muerte de bóvidos. Las tradiciones taurinas navarras son tan profundas y generan tanto cuento chino, tanta literatura de txistorra e ingresos, que a ver quién es el guapo que dice que es un acto de violencia animal. Y quién insinúa que quiten los encierros. Es más, como no me los retransmitan en directo, monto un referéndum. Contradicciones. Repetid conmigo: ¡Que todos los seres vivos puedan vivir libres de dolores! Esta frase culmina las obras de teatro indio. Así sea.