Desde la Taconera hasta la Plaza del Castillo, todas las cabezas se giraban para arriba en la Parte Vieja de Iruñea. El espectáculo estaba allí, a la par de balcones y ventanas que se veían vacías, seguramente así habrían quedado también las casas, al salir toda la gente a acompañar a los gigantes venidos de toda Nafarroa. Las peñas invitaron a comparsas de numeroros lugares, desde los barrios de Iruñea hasta Valtierra, pasando por Uharte Arakil, Obanos, Oibar, Irurtzun o Zarrakaztelu. Estos tomaron las calles junto a los sanfermineros, que harán de ellas sus casas hasta el día 15. Se prevé una fiesta gigante.

Otro de los actos destacables de este día que se celebra el sábado presanferminero fue la entrega del “Txupin Etxepare Omenaldia”, que en su primera edición fue para los descendientes de la peña La Veleta. Este es un reconocimiento de las peñas y el Autobús de la Memoria que se otorgará anualmente a personas o colectivos que hayan trabajado por hacer unas fiestas populares. Debe su nombre al inventor del chupinazo Juanito Etxepare.

La vestimenta en blanco y rojo, por su parte, fue creada por fundadores en la década de 1930 de la ya extinta La Veleta, partiendo de la indumentaria que ellos mismos portaban como fontaneros, albañiles y pintores. Jesús Aristu, de 87 años, es el único superviviente de la cuadrilla que aparece en una fotografía de 1931. Algunos de los miembros fueron fusilados por sus convicciones republicanas y de izquierdas. Aristu y los descendientes de varios de los 21 fundadores de la peña recibieron un sentido homenaje. Estos tendrán el honor de lanzar, junto al Orfeón Pamplonés, el chupinazo que dará inicio a las fiestas.

Comparsas de toda Nafarroa

Pero no nos adelantemos y volvamos al Día de las Peñas, que tuvo unos invitados muy especiales: nada más y nada menos que 26 comparsas de gigantes de toda Nafarroa. Estos hicieron que el camino desde Taconera hasta la Plaza del Castillo fuera un viaje en el que caminar, o detenerse y simplemente mirar, fuera emocionante.

En el almuerzo de la calle Jarauta, bocadillo en mano, Oihan nos contó que participa en la comparsa de Mendillorri desde hace dos años. La comparsa tiene cinco y los personajes que llevan los han confeccionado ellos mismos. El de ayer era un día para disfrutar y este joven era un claro ejemplo de ello. Estaba muy contento de participar en esta concentración tan grande que no se hacía desde hace 19 años.

Gracias a las peñas, se ha recuperado este acto que fue tan famoso y exitoso en los 90, que sirve también para que los comparseros se conozcan y estrechen las relaciones. Cuando entran dentro de los gigantes les dan vida tanto a estas auténticas obras de arte como a las personas que les acompañan en la kalejira, contagiándoles de su alegría y ganas de fiesta. Uno de los momentos más mágicos se produce cuando empiezan a dar vueltas y vueltas, cada vez más rápido, hasta estallar en aplausos. Una se marea solo mirándolos; ellos no.

Los txikis saben todo de ellos

Charlamos con los miembros de la comparsa Valtierra-Azpilagaña y los gaiteros Haizeberri en el momento de los valses. En Jarauta bailaron las impares –entre ellas Valtierra– y en Estafeta los pares. Bailan dos o tres personas por cada gigante. Se van turnando para descansar.

La gaita primera Tony Vidal, la segunda Yolanda Osorio y el tambor Ruben Cuesta suelen ir de fiesta en fiesta desde mayo casi hasta octubre y entonces tampoco se detienen ya que «siempre hay algo». Hay mucha tradición y la gente quiere mucho a los gigantes, así como a sus inseparables zaldikos y kilikis, que tampoco faltaron a la cita. «Los niños se saben los nombres de todos y de dónde son». En esta fiesta todos se vuelven niños y en Alde Zaharra se veían ciudadanos y ciudadanas de todas las edades, impresionados por estos personajes que tomaron también el recorrido del encierro.

Uno llevaba flores, otro arco y flecha, una campana, una bota, un bastón, un txistu, lana, parche de pirata, espada, cuchillo, un jarrón... y de sus manos grandes colgaban chupetes que les dejaron los txikis.

Tras una comida popular en la Plaza San José comenzó el baile con Tximeleta, que tocó también por la noche. A las 20.00 mostraron las pancartas en la Plaza del Ayuntamiento –hasta este año se hacía en San Francisco– y media hora más tarde se realizó una concentración contra las agresiones sexistas.

Respecto a esta lacra, la presidenta de la peña Muthiko Alaiak, Rakel Arjol, valoró que con el cambio político la Policía Municipal «ha cambiado completamente su actitud; esta vez no irá contra la ikurriña, sino contra las agresiones sexistas». Dijo también que la Alcaldía se ha mostrado dispuesta a colaborar con el movimiento popular y que tanto Gora Iruñea como la Federación de Peñas están satisfechos con ello. Ya están preparados para mañana.