La explosión, muy fuerte, se produjo al mediodía en el jardín del centro cultural de la localidad kurda de Suruc, lugar de concentración y residencia de un grupo de 300 militantes de la Federación de Asociaciones Juveniles Socialistas (SGDF en sus siglas en turco), la mayoría estudiantes, que se habían trasladado a este punto dee la provincia de Sanliurfa para participar en la reconstrucción de la ciudad de Kobane, al otro lado de la frontera turco-siria.

La explosión tuvo lugar en pleno acto político para presentar la campaña «Defendimos juntos Kobane, construimos juntos Kobane», que tenía previsto estos días construir una biblioteca y reconstruir un museo levantado en su día por Rifat Horoz, miliciano de las fuerzas kurdas del YPG caído en la batalla en la que lograron liberar Kobane, en enero de este año. Proyectaban además colaborar en hospitales, levantar un parque infantil y plantar un bosque en recuerdo a los caidos.

El kamikaze povocó una carnicería entre los jóvenes que sujetaban pancartas y banderas y dejó un saldo provisional de 30 muertos y un centenar de heridos, 20 de ellos ingresados en el hospital en estado crítico.

Atentado en Kobane

Poco después, otro kamikaze empotró el coche que conducía cargado de explosivos contra un puesto de control de las YPG en el sur de Kobane, matando a dos milicianos kurdos, según informó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Esta secuencia reforzó laa hipótesis de la autoría del Estado Islámico (ISIS).

Los kurdos y quienes les apoyan son objetivo preferente del ISIS, sobre todo desde que, tras cuatro meses de lucha, lograron expulsar a los yihadistas de Kobane y están logrando, con la cobertura aérea de EEUU, hacer retroceder al ISIS a su feudo de Raqa. Una nueva contraofensiva del ISIS en Kobane acabó en otra derrota hace un mes.

El factor turco

De confirmarse la autoría del ISIS, se trataría del primer atentado en suelo oficialmente turco desde la emergncia del Estado Islámico. Un atentado en mayo de 2013 en una zona de paso de refugiados desde Siria en Hatay no fue nunca reivindicado y Ankara apuntó entones al servicio secreto sirio.

El atentado tiene lugar semanas después de que el Ejército turco reforzara el control de la frontera. Todo apunta a que este refuerzo busca más contarrestar los éxitos militares kurdos que controlar al ISIS. Pese a ello, el atentado también coincide con una campaña de redadas de la Policía turca contra sospechosos del ISIS y contra predicadores cercanos al Estado Islámico.

Los analistas no se ponen de acurdo sobre si se trata de una decisión táctica de Ankara para librarse de las crecientes críticas, incluso desde EEUU, que le acusan de laxitud, cuando no de connivencia y complicidad con el ISIS, o si estamos ante una decisión estratégica al pasar a considerar a este yihadismo de nuevo cuño como una amenaza para el Estado turco. Sinan Ulgen, analista turco, concede que hasta ahora Ankara utilizaba al ISIS como ariete contra Damasco y para frenar a los kurdos, «pero sus dirigentes se han dado cuenta de que no lograrán apoyo de sus aliados contra los kurdos si no responden a las duras críticas por su grado de compromiso en la lucha antiyihadista, señala este experto del centro Edam de Estambul.

Frente común sirio-kurdo en Hassaka

Por primera vez en cuatro años de guerra, soldados sirios y milicianos kurdos han unido sus fuerzas en Hassaka contra el ISIS.

Tras una ofensiva yihadista a finales de junio, el Ejército fue expulsado de varios barrios del sur por el ISIS. La guerrilla kurda de la YPG, que controla el norte de la ciudad, ha decidido estos días pasar a la acción y atacar al ISIS, lo que ha permitido al Ejército sirio recuperar gran parte del barrio meridional de Ghowayrane. Se trata de una operación inédita, ya que los kurdos optaron por la neutralidad desde que estalló en 2011 la guerra que siguió a la revuelta contra Bashar al-Assad. En virtud de un acuerdo tácito, el Ejército se retiró de las zonas kurdas, permitiendo de facto su autogobierno.

Un oficial sirio alardea de que los kurdos no podrían haber hostigado al ISIS «sin las armas que les hemos proporcionado». Oficialmente, los kurdos niegan ayuda alguna de Damasco, pero los fusiles de fabricación rusa de los combatientes del YPG parecen darle la razón.

Siguiendo con las confesiones, un oficial de las YPG asegura que existe una coordinación entre la fuerza aérea del Ejército sirio y los bombardeos contra el ISIS a cargo de EEUU. Los enemigos «se comunican a través de un mediador kurdo», añade esta fuente anónima. GARA