Ariane KAMIO
DONOSTIA

Jazzaldia cierra su aniversario con un balance de «éxito rotundo»

Jazzaldia cierra su medio siglo de vida con un balance de «éxito rotundo». Más de 124.000 personas han visitado el certamen jazzístico donostiarra, de las cuales casi 19.000 han asistido a conciertos de pago, logrando la mejor cifra obtenida en los últimos años. La Plaza de la Trinidad volvió a ser el centro neurálgico del festival, con entradas agotadas en sus cuatro noches de directos. La calidad musical ha elevado el nivel de esta edición «redonda».

«Ha sido una edición redonda». Liberado de tensiones y responsabilidades del certamen una vez concluido, el director de Jazzaldia, Miguel Martín, se mostraba satisfecho a la hora de hacer balance de la edición que hasta el domingo festejó las «bodas de oro» del festival jazzístico donostiarra. «Ha sido la edición 50 que siempre habríamos soñado, con un público entregado que envidia el resto de festivales del mundo», explicaba ante los medios.

Las cifras ofrecidas por la propia organización muestran la alta cuota de seguidores que ha tenido Jazzaldia este año. Desde el pasado miércoles y hasta el domingo, han sido más de 124.000 los espectadores han disfrutado de la oferta musical del festival, en su mayoría con directos gratuitos y al aire libre. De esa cifra se desprenden casi 19.000 seguidores que han acudido a conciertos de pago celebrados en el Kursaal, el Teatro Victoria Eugenia y la Plaza de la Trinidad. Una cifra, según Martín, que no se ha repetido en las últimas ediciones. Precisamente la Trini sigue siendo el punto más fuerte del certamen jazzístico donostiarra, pues agotó entradas en las cuatro noches de directos, acumulando números que no se repetían desde al menos el año 2007.

Calidad musical

La calidad artística y musical ofertada durante este aniversario ha sido precisamente uno de los motivos que ha generado este efecto. El director del certamen volvió a elogiar la presencia de Jamie Cullum, que ha ofrecido en Donostia tres conciertos en formatos diferentes; como DJ ante miles de personas en la jornada inaugural, como solista con su piano –la primera vez que lo experimentaba– y con una gran big band. «Si alguien lo quiere proponer para Tambor de Oro, enero es un mes flojo para Cullum y seguro que puede venir», bromeó.

Pero, además de esta estrella omnipresente, la 50 edición de Jazzaldia ha sido también escenario de muchas damas del jazz. Zaz y Dee Dee Bridgewater ofrecieron su versión más explosiva y arrolladora, y recibieron mención especial Sílvia Pérez Cruz y Melody Gardot, que el domingo cerró las noches de la Trinidad. Hubo jazz ortodoxo, que llegó de la mano de The Cookers y Joshua Redman, entre otros. Este último, a juicio de Martín, será un concierto para recordar. John Zorn, «con una intensidad como no se había dado hace mucho tiempo», o The New Standard, «un trío que supera a todos», fueron otros de los destacados por el certamen.

El jazz vasco ha contado con una presencia importante durante esta edición y con representantes de «alto nivel», como fue el caso de Iñaki Salvador –con dos conciertos–, Gonzalo Tejada y Josetxo Silguero, y el grupo Elkano Browning Cream.

La edición se cerró sin apenas incidencias, excepto las generadas por las inclemencias del tiempo. Solamente se suspendió un concierto que era de celebrarse en las terrazas del Kursaal y otro directo se pospuso durante diez minutos a consecuencia de la lluvia. Jazzaldia cerraba así una edición que cosechaba un «éxito rotundo», con gran acogida por parte del público y alto nivel artístico. Ahora toca descansar y mirar ya a 2016, también cita europea.