Pablo CABEZA
BILBO

Echo & the Bunnymen lideran la primera cita con Mundaka Festival

Es cierto que algunos festivales de música han desaparecido durante este largo periodo de crisis activo, pero han caído, en general, aquellos eventos mal planteados o que por circunstancias ajenas a los malos tiempos no han contado con el apoyo necesario. Con todo, son más los que nacen que los que se despiden. Mundaka «The Basque Music & Cook» Festival es un singular encuentro que se estrena este año, con Mundaka-Urdaibai como símbolo de identidad.

Mundaka es el epicentro de Mundaka “The Basque Music & Cook” Festival, cita-cruce de música, naturaleza y gastronomía que se celebra en el popular pueblo surfero, pero con una idea de dimensionar también Urdaibai y zonas próximas. La parte musical se celebra básicamente en la península Santa Katalina de la localidad, un lugar sugerente, espléndido, con capacidad para 5.000 visitantes, aunque por medidas de seguridad, y pensando también en la comodidad, se ha dejado en 4.000.

El encuentro se celebra los días 30 y 31 de julio y 1 de agosto, con nombres como Echo and the Bunnymen, Anti-Flag, The Sonic, Belako, Loquillo, Travellin’ Brothers, Peachy Joke, Rural Zombies, Smile, The Uski’s, Mobydick, Dead Bronco, Unclose, Cactüs, Smoke Idols... y We Are Standard.

Los conciertos se inician a las 20.00 horas y van hasta bien avanzada la noche, que se prolonga aún más con la potencia de un viernes y un sábado, además del complemento dj para cuando cese la música en directo. En cualquier caso, vivir un amanecer a la orilla del mar, en ese entorno, es una experiencia tan enriquecedora como la propia música, al menos para quienes no tienen la fortuna de vivir pegados al salitre.

Con todo, y como parte fundamental de Mundaka Festival, la música en Santa Katalina no lo es todo, por lo que conviene entrar en la página del festival (mundakafestival.eus) y cotejar los aspectos culinarios que se ofrecen y otros actos complementarios que tienen lugar a lo largo de la mañana y tarde.

Amets Rodriguez es la directora del festival, con Emankor Sarea como ente organizador. Sobre el festival, premisas y objetivos apunta: «Queremos, que nuestra cultura musical, gastronómica y paisajística,, nuestro estilo de vida, en definitiva, sea una herramienta que contribuya a la regeneración socio-económica de una comarca que ha venido sufriendo en los últimos años diferentes y sucesivas crisis. Este objetivo nos condicionaba en su diseño de espacio y oferta así como en el formato de todas y cada una de las actividades que se programan. No es un festival de ocio sin más, es un festival con apellidos; no es una feria de productos sin más, es una feria de productos con label y arraigo y en lo que hace mención a la cocina hablamos de la tradición e innovación de una cultura culinaria que nos ha puesto en el mundo. En resumen, concebimos esta cita como un espacio generador de valores como la sostenibilidad, la amabilidad, la ecología, la identidad cultural...».

Como entidad, Emankor resalta: «Siempre hemos entendido la cultura como elemento imprescindible en el desarrollo comunitario, un factor vital en el hecho identitario de la comunidad en su construcción y fortalecimiento. Es por esto que siempre hemos pretendido poner al alcance de todos los ciudadanos, los recursos, competencias y valores que conforman el capital cultural que nos enriquece colectivamente».

Apunta, además, que la cultura es diseñadora de identidad, impulsora de la democratización, de la participación creadora y ciudadana, así como aliada del pluralismo y del diálogo necesario entre la globalización y el territorio (el país). «Al igual que la Unesco, y como recoge la Declaración Florencia adoptada el pasado 4 de octubre, consideramos que la cultura debe estar en el centro de las políticas de desarrollo sostenible, por su capacidad no solo de crear riqueza, sino también de lograr cohesión social. Desde esta premisa, hace ya unos años comenzamos a diseñar y participar en proyectos cuyo objeto social, objetivos, actividades y acciones se dirijan o participen de esta filosofía».

Y desde este convencimiento, nace Mundaka “The Basque Music & Cook” Festival, «que quiere poner la cultura vasca en el puesto de mando, un festival que quiere ser escaparate de dos de las señas de identidad cultural más importantes de nuestro país, la música y la gastronomía, y que por su geolocalización aporta un entorno único y la mejor ola izquierda de Europa. En definitiva, un festival que pretende maridar el turismo con nuestras señas de identidad; música, gastronomía y surf».

Como un festival de estas características no se improvisa en unas semanas previas Amets Rodriguez matiza: «¡Bufff!, pues la verdad que no es fácil recordar cual fue la primera charla, pero llevamos dándole vueltas desde hace algo así como dos años. Por aquel entonces observamos, entre otros, el Big Festival de Biarritz, un festival que hacen en medio de la naturaleza el cocinero Jamie Oliver y el bajista de Blur. Un festival con valores, amable, cercano, familiar… Nos gustó, y pensamos que nuestra forma de ser como país contiene todos los ingredientes para reunirlos y mostrarlos; una escena musical relevante, un paisaje único y una cocina igualmente única. Empezamos en el diseño y según fuimos abundando, cada vez nos íbamos convenciendo más del maridaje necesario entre la cocina y la música, y hemos sido más conscientes de que el evento que estábamos diseñando tenia que acoger, potenciar y concitar todos los sentidos».

La impresión previa a estos tres días de música, sabores y entorno así lo anticipan, solo resta que el tiempo acompañe, ya que paisaje, posibilidades y música lo tienen todo.

El primer año es complejo y aunque Emankor tiene ya experiencia en la organización de eventos, preguntamos si todas las líneas de actuación parten de ellos: «Hemos hecho nuestros pinitos: Gazterarte, Euskadi Suena en Madrid..., pero evidentemente un evento de este calado y potencialidad nos exigía estar bien asesorados. Y para ello hemos contado y contamos con la ayuda de diferentes expertos en la promoción y producción de grandes encuentros», perfila Amets.

Lo habitual es que los festivales necesites diferentes vías de financiación: la entrada en sí y agentes de diferente naturaleza: «La entrada es vital, sí. Es cierto, que para ser el primer año hemos conseguido que muchas marcas quieran apostar por algo diferente, pero todos estamos con la incertidumbre que genera siempre una primera edición y de inicio nadie quiere medir la profundidad del río con los dos pies. La locura de montar un festival diferente en un sitio distinto conlleva, además, unos sobrecostes y dificultades añadidas en la producción y la logística. No solo, pero también, este evento va orientado a aumentar las visitas e incentivar estancias y consumos en Urdaibai, y en Bizkaia. Tal y como dice Visit Euskadi, intentamos incentivar la circulación interna amen de promover y apuntalar los focos naturales de emisión de turismo sin olvidarnos de Barcelona, Madrid, Iparralde, Zaragoza... y otras ciudades y comunidades que nos visitan habitualmente.

Mundaka es pequeño, por lo que se cuenta con un aparcamiento habilitado al lado de la estación de Sukarrieta y de ahí servicios con periodicidad de Euskotren tanto hacia Mundaka como a la inversa. Lo mismo de Bermeo a Mundaka. En la web del festival se pueden descargar los horarios. Para quienes opten por el tren, muy aconsejable a pesar de su relativa lentitud, pero seguro y buenas vistas, los horarios desde Bilbo son los normales de ida; sin embargo, los de regreso nocturno aumentan su frecuencia y al margen del servicio especial Sukarrieta-Mundaka-Bermeo.

Grupos

Mañana abren de Uski’s a las 20.15, grupo de Ibarrangelu que seguro ha escuchado en variadas ocasiones a The Beach Boys. Les sigue otra banda costera, en este caso Smile, de Getxo. Anti-Flag son los cabezas de cartel de la noche, 22.00, jarkore y punk con buena base melódica. Todos sus componente son veganos y con más de 15 años de viaje. Desde Tolosa, 00.30, Rural Zombies, rock bailable y Belako, 2.00, similar onda.

El viernes la profunda voz de Mobydick abre a las 20.00. Le siguen Sinnerdolls, Cactüs, Dead Bronco, Loquillo, 00.30, Travellin Brothers, 2.15, y Unclose (3.30), pop sinte bailable..

El sábado a las 20.15 Smoke Idols, seguidos de Peachy Joke, Echo & the Bunnymen, una de las grandes bandas de los ochenta, The Sonics, 00.15, garage-rock sesentero con decenas de años de experiencia y We Are Standard como final, 2.00. Ver web para actos fuera de Santa Katalina.