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DONOSTIA

PNV, PSE y PP ratifican en el pleno su respaldo a los toros en Illunbe

La vuelta de las corridas de toros a la Aste Nagusia donostiarra se coló ayer en el pleno a través de una moción de EH Bildu e Irabazi. Pedían que no se alquilen espacios públicos para estas actividades, pero no prosperó. Los votos de PNV, PSE y PP volvieron a abrir las puertas de Illunbe ante el rechazo de ciudadanos antitaurinos que acudieron al debate.

La vuelta de las corridas de toros a la Aste Nagusia donostiarra se coló en el pleno celebrado ayer a través de una moción conjunta que presentaron EH Bildu e Irabazi a petición de la plataforma Donostia Antitaurina Orain, que en pocas semanas recabó más de 12.500 firmas como muestra del rechazo social que existe en la ciudad. El texto, que no salió adelante, pedía, entre otros aspectos, un cambio en el reglamento a fin de evitar que en instalaciones públicas se celebren corridas de toros.

Precisamente, ciudadanos acudieron ayer al salón de plenos con camisetas rojas, en alusión a la sangre que derrama el toro, para protestar por la reciente decisión del Gobierno de Eneko Goia, con el beneplácito de PSE y PP, nada más acceder al cargo.

Según denunció EH Bildu, el rechazó a que se hagan corridas en la capital guipuzcoana no es nuevo. De hecho, cuando el exalcalde Odón Elorza anunció su deseo de construir Illunbe 14.000 donostiarras firmaron en contra. A pesar de la respuesta, nunca llegó el referéndum que prometió el regidor del PSE.

Goia adujo que él no es quién para prohibir tal actividad, pero lo cierto es que los números no lo avalan y las arcas municipales han sufrido lo suyo: a los aforos a medio llenar, se le suman los 21 millones de euros que en 2006 se pagaron del bolsillo de los donostiarras a la familia Chopera, que tenía la concesión de explotación de Illunbe, tras un litigio. EH Bildu se pregunta cómo es posible que PNV y PSE hagan de nuevo negocios con esta empresa.

La coalición también lamenta que, gracias a una decisión conjunta de PNV, PSE y PP de bajar los precios para la organización de corridas de toros, resulte un 50% más económico que organizar actividades culturales y conciertos.

Protestas contra la monarquía

El anuncio de la visita de Juan Carlos de Borbón el 13 de agosto a la primera corrida de toros de Donostia tampoco ha gustado. El Partido Comunista, por ejemplo, ha llamado a movilizarse para reivindicar «el fin de la obsoleta institución monárquica. Animamos a la ciudadanía a manifestarse», comentaron.