El juez Roger Thomas ha aceptado el recurso presentado por la defensa contra la entrega de antton Troitiño a las autoridades españolas, basándose en que la Audiencia Nacional no ha cumplido los nuevos requisitos introducidos en la Ley de Extradición, según informó Efe.

Según una cláusula de la citada norma, los estados demandantes deben asegurar que la ausencia física del procesado es «el único motivo» por el que no puede fijarse fecha de juicio y avanzar en las diligencias judiciales en el país. La Audiencia Nacional alegó precisamente esta cuestión sobre la ausencia de fecha de juicio contra Troitiño, pero no explicó por qué no trató de ponerse en contacto con el ciudadano vasco por videoconferencia u otros medios.

Precisamente esa falta de justificación motiva la resolución del magistrado británico, máxima autoridad de la judicatura en Inglaterra y Gales. Las autoridades españolas deberán sopesar ahora si recurren a una instancia superior, pero quedan ya pocas opciones.

El factor persecución

El magistrado desestimó el resto de los argumentos contra la entrega presentados por el abogado defensor del expreso donostiarra, Mark Summers, en particular las críticas a la imparcialidad del sistema judicial español. Summers había alegado «persecución» hacia su cliente y otros presos vascos y argumentó que se está produciendo abuso de proceso, dado que este es el tercer juicio contra Troitiño en Gran Bretaña.

Tras su excarcelación en abril de 2011 al agotar la condena, Antton Troitiño pudo volver a Intxaurrondo, pero apenas dispuso de unos días de tranquilidad. Solo siete días después de abandonar la prisión de Huelva tras pasar 24 años encarcelado, la AN ordenó su busca y captura, tratando de introducir nuevas imputaciones. Tras perderse su pista, Troitiño sería detenido en Londres en junio de 2012 junto a Iñaki Lerin.

La primera petición de entrega al Estado español se estrelló con la derogación de la doctrina 197/2006 por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. La AN ha relanzado el trámite en otras dos ocasiones, acusando a Troitiño de posesión de documentos falsos y pertenencia a ETA, aunque el primer cargo ahora se ha retirado. El desenlace parece cercano.