Siempre habrá hueco para un buen refuerzo, pero el Eibar puede dar su delantera por completada. Algo inédito porque los atacantes, siempre las estrellas del mercado, suelen llegar a Ipurua sobre la bocina.

Pero a tres semanas de que arranque la temporada, José Luis Mendilibar tiene ya a su disposición, además de Saúl o Arruabarrena, acostumbrados a jugar en el área, a Keko, Sergi Enrich y Borja Bastón. Posiblemente el fichaje más ilusionante que ha realizado el cuadro armero este verano. Y eso también supone una novedad porque el madrileño, a sus 22 años, era codiciado por numerosos equipos de Primera, circunstancia en la que rara vez se sale el Eibar con la suya. Lo ha hecho en esta ocasión, con un jugador que llega a Ipurua con la etiqueta de futura estrella gracias a una trayectoria que, sin ir más lejos, el curso pasado le llevó a marcar 23 goles con la camiseta del Zaragoza.

Dinamita y también hambre, uno de los factores fundamentales en la apuesta de los azulgranas por Bastón, cedido por el Atlético de Madrid hasta el próximo 30 de junio y que ha desechado otras ofertas por un equipo que le ofrece «lo que todos los futbolistas buscamos, estar en la elite» y en el que ha encontrado «muchas ganas, un vestuario con mucha gente joven con ganas de triunfar». Un equipo que, además, «apostó por mí desde el primer momento y siempre me ha hecho sentir su cariño e interés. Creo que es un buen sitio para crecer y jugar», explicó el ariete.

Lo confirmó Fran Garagarza –en una rueda de prensa que comenzó con hora y media de retraso como consecuencia del control antidoping con el que sorprendió la Liga a los armeros tras su entrenamiento en Atxabalpe–, al reconocer que «ya el año pasado estuvimos dando pasos para que pudiera estar aquí aunque al final no sucedió». El secretario técnico del Eibar se felicitó por poder contar con un futbolista que «este año ha crecido mucho. Y además, algo que me parece fundamental, que pese a tener muchas ofertas ha apostado por el Eibar. Hemos tenido que hacer un esfuerzo importante, pero él y su agente han hecho mucho por venir. Eso encaja en el perfil de hambre, de querer crecer, en un club con un número alto de jugadores jóvenes con ganas de dar el salto».

En este caso a un Atlético que antes le había cedido a Murcia, Huesca, Deportivo y Zaragoza, que no contempla la opción de repesca en diciembre y al que Bastón podrá enfrentarse en Ipurua pero no en el Calderón.

Pocos cabos sueltos en una plantilla con veinte futbolistas

Con la duda de la categoría en la que militaría el equipo finalmente, costó arrancar, pero el Eibar ha cogido carrerilla y cuenta ya con veinte futbolistas en plantilla, diez supervivientes de la campaña pasada y diez –es el club que más ha fichado de momento – caras nuevas.

Si no se producen salidas, algo que no está totalmente descartado, Ipurua apenas acogerá tres o cuatro presentaciones más este verano. Las prioridades son claras. «La plantilla no está cerrada y donde más estamos trabajando es en la posición de central –explicó Fran Garagarza–. Ahora mismo, más que dar pasos, nos falta que encaje lo que queremos; en algunos casos hay que esperar y en otros hay que pelear para ver si pueden venir o no».

Además de, al menos, un central –ahora mismo son tres, Ekiza, Ramis y Dos Santos–, el Eibar necesita un lateral que compita con Lillo en la derecha y un centrocampista para poder contar con dos jugadores por puesto, además de los tres guardametas.

Queda por ver si los jóvenes que realizan la pretemporada con Mendilibar tienen hueco. Garagarza destaca el «buen nivel» que están mostrando, aunque es difícil saber si «podrán quedarse». No lo hará, lamentablemente, Ander Gayoso, una vez confirmada su lesión de cruzado anterior, aunque en cierta manera se quedará en el primer equipo. «El club tiene que entender que va a tener ficha del primer equipo para lo que va a ser la recuperación, el día a día...», aseguró Garagarza. A.U.L.