Cuatro plusmarcas universales tras la segunda jornada en los Mundiales de Kazán, y todas con nombre de mujer. Ayer cayeron tres y una de ellas mejoró la del domingo. Por la mañana, la increible Katie Ledecky hizo honor a ese apelativo que le acompaña desde que irrumpió en la élite en los Juegos de Londres con 15 años y se supo que el fondo estaba en sus manos.

La pelirroja de Washington, que el domingo se colgó el oro en 400 metros libre, no se conformó con dominar las series de 1.500 metros sino que aprovechó esta prueba interminable, que a nivel femenino no está incluida en el programa olímpico, para batir el récord del mundo con unos magníficos 15:27.71 que muchos hombres quisieran.

Jaleada desde las gradas por sus compañeros de un equipo estadounidense que ha empezado fallón, Ledecky dio la talla sin ahorrarse esfuerzos aunque fuera en una serie. Especular no va con ella. Su edad y su calidad le permiten recuperar.

A sus 18 años se apuntó su octava plusmarca mundial, mejorando por cuarta vez desde Barcelona 2013 el récord de 1.500. También son suyas las de 400 metros libre (3:58.37) y 800 libre (8:11.00) y estas sí son olímpicas. «He nadado muy bien, muy cómoda. Sabía que podía llegar a batirlo porque desde el primer instante me sentí con mucha energía, pero no tenía en mente conseguirlo durante la semifinal», admitió la nadadora del Nation's Capital Swim Club, que desde el primer momento está haciendo méritos para ser la destacada en Kazán.

Campeonas que repiten

Por la tarde, Sarah Sjöström conservó su oro en los 100 mariposa batiendo por segunda vez en esta piscina la plusmarca mundial para dejarla en 55.64.

La sueca, con 21 años, es una referencia en la distancia. A los 15, en Roma’2009, ganó su primer oro. Este es el tercero.

También Katinka Hosszu defendió con éxito su título en los 200 metros estilos, y además acabando por 3 centésimas con un registro de la época de los bañadores de poliuretano de la la estadounidense Ariana Kukor.

Fue un récord anunciado (2.06.12) porque la húngara había mejorado el tope europeo en series y semifinales. La Dama de Hierro se emocionó como nunca y eso que es de las que vive en la piscina de competición en competición. Pocas veces se ha visto a esta nadadora incansable, con programas titánicos y siete medallas mundiales en su palmarés, llorar de esa manera. Habrá más ocasiones, también ella aspira a ser una de las mejores y ha empezado bien.

Manaudou y Petty, oros europeos antes de los 200 metros libre de hoy

Las dos finales masculinas de ayer tuvieron ganador europeo. En los 100 metros braza el inglés Adam Peaty consiguió su primer título mundial, dejando a Cameron Van Der Burgh con la medalla de plata. Al campeón olímpico sudafricano le ha salido un duro competidor en este inglés que primero le ha quitado los récords y ahora va a por los títulos. En el Europeo de 2014 le arrebató la plusmarca de 50 metros braza y llegó a Kazán como líder de los 100 porque en el último campeonato británico se hizo con la plusmarca mundial. Entrenado por Melanie Marshall, que fue nadadora olímpica, a sus 20 años tiene mucho margen y en braza será la referencia en los Juegos de Río.

Más curtido, tampoco Florent Manaudou va a pasar desapercibido. El campeón olímpico de 50 libre se colgó ayer su segundo oro para la segunda jornada, un día después de defender con éxito su parcela en el relevo de 4x100 libre. Lo hizo en los 50 metros mariposa, desbancando a brasileños como Nicholas Santos o César Cielo, que terminó sexto. El velocista francés amplía su territorio con buenos resultados, mientras su compatriota Yannick Agnel no ha podido defender su título en los 200 libre a causa de una pleuritis.

Su antecesor Ryan Lochte encendió por la mañana todas las alarmas cuando acabó 13º en las series de una prueba de rango. Por la tarde el nadador más laureado de los que participan en estos mundiales reaccionó en las semifinales logrando la mejor marca del año (1:45.36). Un alivio para el veterano estadounidense que ayer cumplió 31 años y ha cambiado la técnica en los virajes de crol intentando sacar ventaja de su espalda.

Lochte superó ayer al chino Sun Yang, que esta tarde busca el doblete tras ganar el domingo los 400 libre. Ambos se las verán con el alemán Biedermann, el británico Guy, el sudafricano Chad Le Clos o el australiano McEvoy, a priori uno de los momentos estelares de este campeonato. M.S.