Mientras el Gobierno español ha anunciado que destinará un total de 19.820,94 millones de euros al pago de prestaciones por desempleo el próximo año, lo que representa un 21,7% menos en comparación con el presupuesto de 2015, el mismo Ejecutivo, y emulando al mismísimo mago David Copperfield, ha extraído de su chistera financiera la nada desdeñable cifra de 345,5 millones de euros que irán destinados a la asignación presupuestaria para la Corporación de RTVE, que recibirá en 2016 un total de 331,5 millones de euros. Es decir, 17,8% más que en el ejercicio anterior. Además, el Ejecutivo de Mariano Rajoy destinará 61 millones para pagar parte de los costes derivados de la deuda acumulada por RTVE. Esta partida incluye 30 millones más que en 2015. Anunciada esta medida, cabe recordar que la aportación que el PP destinó al pasado año al cada vez más desorientado y cuestionado ente público, fue de 281,42 millones, los cuales, según se explicó en su momento, se correspondían con la prestación del servicio público de radio y televisión e incluía 11,32 millones de euros para las actividades desarrolladas por la Orquesta y Coro de RTVE. Estas instituciones musicales han desaparecido del nuevo proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado que ha sido aprobado para el 2016.

En este baile mareante de cifras se atisba una desesperada maniobra que evite un nuevo descontrol en el seno de RTVE y todo ello se camufla a través de una disposición final del proyecto de presupuestos que ha establecido que el porcentaje de la tasa sobre reserva de dominio público radioeléctrico a percibir por RTVE queda fijado en el 100%, lo cual se traduce en un importe máximo anual de 330 millones de euros. Esta tasa gubernamental tenía como objetivo compensar la pérdida de los ingresos por publicidad, televenta, patrocinio y servicios de acceso, que fueron eliminados hace seis años.