Ion SALGADO
CELEDÓN LLEGA A GASTEIZ

MAREA DE CAVA PARA DAR LA BIENVENIDA A UN ALDEANO MÁS EUSKALDUN QUE NUNCA

CELEDÓN ENTONÓ POR PRIMERA VEZ SU CANCIÓN EN EUSKARA ANTE LAS PERSONAS CONGREGADAS EN LA PLAZA DE LA VIRGEN BLANCA, QUE RECIBIERON CON UNA MAREA DE CAVA AL ALDEANO MÁS FAMOSO DE ZALDUONDO. SU LLEGADA MARCÓ EL INICIO APOTEÓSICO DE LAS FIESTAS DE LA BLANCA, QUE SE PROLONGARÁN HASTA EL DOMINGO.

«Zeledon, Zeledon, Zeledon! Etxe berria egin duk! Zeledon, Zeledon, Zeledon! Balkoian leiho on!». Por fin, después de 58 años, el aldeano de Zalduondo entonó su canción en euskara. Con el paraguas en una mano y el micrófono en la otra, Celedón marcó el ritmo a los congregados en la plaza de la Virgen Blanca, donde se dieron cita más de 30.000 personas. Hombres y mujeres de todas las edades y distintas procedencias que recibieron al protagonista de las fiestas de La Blanca con una intensa tormenta de cava.

El chupinazo fue sin duda el momento álgido de una jornada gris. Un día «fresco», tal como anunció Joxe Landa, que comenzó con un asalto masivo a los supermercados en busca de espumoso barato. A las 15.00, con las bolsas llenas, las cuadrillas emprendieron un lento peregrinar hacia el corazón de Gasteiz, donde fijaron campamento base. Al igual que años anteriores, los más jóvenes echaron mano de las garrafas de kalimotxo y de las botellas de sangría –una moda importada de Iruñea– para afrontar la espera. Los «no tan jóvenes», aquellos a los que no les importa bañarse en cava pero no les atrae la idea de hacer botellón, buscaron refugio en los bares de Alde Zaharra.

A falta de un hora para el chupinazo, apenas quedaban huecos en la plaza, donde muy pocos se atrevían a descorchar antes de tiempo las botellas de cava. Y tampoco había mucha gente en los laterales de la Virgen Blanca, desde donde algunos vecinos lanzaban cubos de agua. Parece que la temperatura, que apenas superó los veinte grados, no invitaba a mojarse. Sin embargo, conforme pasaban los minutos empezó a caldearse el ambiente en la plaza, y una mezcla de humedad, sudor y alcohol comenzó a impregnar a los presentes, que saludaron la aparición del astro rey en el cielo de la capital alavesa.

A las 18.00 Julio Roca, el presidente del club Zuzenak, creado para promover la práctica deportiva de personas con discapacidad física, prendió el cohete y desató la locura en la plaza, donde se podían ver banderas y carteles en apoyo a los presos y presas vascas. Celedón comenzó a descender hacia un mar de cava, del que saltaban cientos de corchos. Parece que, con el paso de los años, el tiro al muñeco se ha convertido en tradición. A las 18.08 Ortiz de Urbina apareció en la parte baja de la plaza. Tras saludar a la gente, inició la marcha hacia la balconada de San Miguel, tortuoso camino que recorrió con una escolta formada por blusas de paisano.

Al llegar a la balconada colocó el pañuelo al primer edil, Gorka Urtaran, al chupinero y al exalcaldel Javier Maroto –el PP decidía este año quien prendía el cohete–, deseó una felices fiestas a los gasteiztarras y comenzó a cantar la canción en euskara y castellano. «Zeledon, etxe berria egin duk! Zeledon, balkoian leiho on!». Y antes de despedirse gritó «Gora Gasteiz! Gora Zeledon!».

Que no falte el agua

Después de dar la bienvenida a Celedón, la masa se dispersó por las calles del centro de Gasteiz. Unos se dirigieron a darse un baño a las fuentes de la plaza Santa Bárbara y de la plaza Simón Bolivar, y otros fueron a pedir agua a los balcones de la calle Diputación. Alde Zaharra también se convirtió en un gran parque acuático, y muchos aprovecharon para deslizarse por las cantones y para simular traineras en la Zapatería. Algunos optaron por mojar el gaznate y fueron directos al Gaztetxe a por un katxi de cerveza. Allí estaban el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, el secretario general de EA, Peio Urizar y el portavoz de EH Bildu en las Juntas Generales, Kike Fernández de Pinedo, entre otros cargos de la coalición.

A las 20.00 partió una kalejira en dirección a las txosnas, situadas en el Campus Universitario, donde los miembros de Gora Gasteiz recibieron el Txosni Saria 2015. Un galardón con el que la Comisión de Txosnas quiso premiar el trabajo realizado por este colectivo, que ha luchado para lograr una ciudad integradora, libre de racismo. Tras una ducha, los gasteiztarras retornaron al centro para cenar un bocata y disfrutar de los primeros conciertos. Green Valley tocó en Los Fueros, Xeici y Vendetta actuaron en las txosnas, y Luz de Putas se subió al escenario de la Gazte Karpa.

Hoy el protagonismo recaerá sobre los blusas y las neskas, que tomarán las calles de la ciudad tras realizar la ofrenda floral a la Virgen Blanca, patrona de la ciudad. A las 13.30 participarán en el homenaje a la Ikurriña, y las 17.00 desfilarán en la ida a los toros desde la Plaza Nueva. Quienes decidan no calzarse las abarcas, podrán disfrutar del Torneo Virgen Blanca de herri kirolak, del desfile de la Comparsa de Gigantes, y del monólogo de David Amor, que actuará a las 19,30 en el los jardines de Obispo Ballester.

Esta noche Storm Clouds Rock Band se subirá al escenario del Jardín de Farelinas, situado en Alde Zaharra, y Los Secretos tocarán en la plaza de Los Fueros. Oreka TX y Kalakan actuarán en la plaza del Machete, y Tximileta hara lo propio en las txosnas. En el Gaztetxe, Erokomendi y Mafalda.