GARA
KABUL

Decenas de víctimas en los primeros ataques tras elegir al nuevo líder talibán

Los dos primeros atentados de envergadura cometidos en Kabul tras la controvertida elección de sucesor del mulá Omar como líder talibán se saldaron ayer con decenas de víctimas. Un coche bomba mató a 15 personas y un atentado suicida segó la vida de 20 cadetes.

Un ataque suicida cometido contra una academia de Policía en un barrio del oeste de Kabul se saldó anoche con al menos veinte cadetes muertos.

El kamikaze, vestido con uniforme policial, hizo estallar los explosivos en la entrada de la academia, en medio de un grupo de cadetes que estaban agolpados a la entrada de las instalaciones, adonde regresaban tras varios días de descanso, cuando el personal de seguridad procedía a identificarle.

El portavoz de los talibanes afganos, Zabihulah Mujahid, escribió en Twitter que el atentado fue cometido por un miembro del grupo, identificado como Abdul Karim, que pudo acceder a las instalaciones.

El atentado se produjo menos de 24 horas después de que un ataque con un camión bomba causara la muerte de 15 personas e hiriera a más de 200 en un barrio residencial de Kabul, el primer ataque de importancia en la capital afgana desde la polémica designación del mulá Ajtar Mansur como sucesor del histórico mulá Omar al frente de los talibanes.

Esta explosión, que se produjo hacia la 1 de la madrugada, hora local, afectó numerosas viviendas cercanas a un complejo militar, destruyó un mercado de frutas y creó un enorme cráter de unos diez metros de profundidad en el barrio residencial de Shá Shaheed.

El atentado no fue reivindicado, pero llega en una oleada de ataques de envergadura cometido por los talibanes. Varias acciones de la insurgencia se cobraron el jueves la vida de al menos 16 personas en las provincias de Logar y Kandahar.

Mujahid dijo no estar «al corriente» del ataque con camión bomba y de «necesitar un tiempo para investigarlo».

«Al perpetrar un atentado suicida en un barrio residencial, los enemigos del pueblo afgano no cosechan más que vergüenza», consideró el presidente afgano, Ashraf Ghani. La policía cree que el blanco del atentado era un edificio militar ubicado cerca del lugar del ataque.

Los insurgentes no suelen reivindicar los atentados con víctimas civiles, aunque éstos son las principales víctimas del conflicto en Afganistán, que empezó en 2001 con la invasión del país por EEUU y la caída del régimen talibán. En los seis primeros meses de 2015, 1.592 civiles han muerto y otros 3.329 resultaron heridos en actos violentos, según la ONU.