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WASHINGTON

EEUU autoriza finalmente a Shell la perforación petrolífera en el Ártico

El Gobierno de Estados Unidos, que hasta ahora había permitido la exploración pero no los trabajos de extracción en pozos con petróleo, ha concedido el permiso definitivo a Shell para explotar un primer pozo en la zona del Ártico próxima a la costa de Alaska.

El gigante anglo-neerlandés Shell ya cuenta con la autorización de la Administración estadounidense para excavar más profundamente a lo largo de la costa de Alaska en el marco de unas controvertidas perforaciones de exploración.

La petrolera inició sus operaciones de perforación en julio, pero hasta ahora la Oficina de Seguridad y Medio Ambiente (BSEE) le prohibía horadar las capas petrolíferas submarinas porque no disponía de un navío equipado de un sistema que permita cerrar los pozos en caso necesario, por ejemplo para frenar un vertido. Una vez que ese buque ya ha llegado a la zona de perforación, la agencia federal ha levantado sus restricciones para uno de los pozos.

«Las actividades efectuadas a lo largo de Alaska se mantienen en los más altos estándares de seguridad, protección del medio ambiente y respuesta de emergencia», afirmó la BSEE en un comunicado, en el que añadió que continúa «supervisando los trabajos 24 horas sobre 24».

Tras haber realizado los primeros sondeos en 2012, la Royal Dutch Shell se vio obligada a paralizarlos en setiembre de ese mismo año debido a un problema en uno de sus buques.

En mayo, el presidente estadounidense, Barack Obama, había provocado la indignación de los grupos ecologistas al autorizar las perforaciones al grupo de bandera holandesa, ya que conlleva «inmensos riesgos para las poblaciones del Ártico, para la fauna y para el clima», como indicó Greenpeace.

Las empresas del sector calculan que el conjunto del Ártico puede albergar el 13% de las reservas convencionales de petróleo (unos 90.000 millones de barriles). Y estiman que más de la tercera parte de ese volumen (34.000 millones) se halla bajo las aguas territoriales de EEUU.

El Consejo Ártico

Desde abril de 2014 y por un periodo de dos años, EEUU preside el Consejo Ártico, un organismo intergubernamental en el que están representados los «países árticos» y las poblaciones indígenas. Al asumir la Presidencia –encarnada en el almirante Robert J. Papp–, Washington indicó que su gestión se articularía sobre tres ejes principales: la seguridad y la administración del Ártico; las condiciones socioeconómicas de las comunidades árticas; y el impacto del cambio climático en la región.

Son estados miembros: Rusia, Finlandia, Suecia, Noruega, Dinamarca, Islandia, Canadá y EEUU. Tienen estatus de participantes permanentes seis organizaciones: la Conferencia Circumpolar Inuit (esquimales de Norteamérica y Groenlandia), el Consejo Sami (lapones de Escandinavia y Rusia), la Asociación Rusa de los Pueblos Indígenas del Norte, la Asociación Internacional Aleutiana (archipiélago del Pacífico), el Consejo Ártico Atabascano (Naciones Originarias de Norteamérica) y el Consejo Internacional Gwich’in (comunidades de Alaska, Yukón y Territorios del Noroeste).

Y, entre otros, China, Japón y varios estados de la UE toman parte como observadores.

 

Total abandona el proyecto de fracking que estaba llevando a cabo en el norte de Dinamarca

La multinacional Total se ha cansado de seguir explorando reservas de «shale gas» en Dinamarca y ha anunciado que abandona su proyecto de fracking en el norte de la península de Jutlandia. La compañía asegura que ha encontrado gas de esquisto pero en unas proporciones muy pequeñas como para que le resulte rentable comercializarlo. 

La empresa francesa abandona el proyecto porque ya lleva gastados 40 millones de euros y no ha conseguido los resultados que esperaba, según señalaba ayer “El Periódico de la Energía”. El portavoz de la petrolera, Henrik Nicolaisen, dijo que no se puede seguir desperdiciando el dinero de esa forma. No obstante, no baja los brazos del todo: «Esto no quiere decir que la búsqueda de gas de esquisto en Dinamarca haya terminado. Todavía tenemos una licencia hasta junio de 2016», puntualizó Nicolaisen.

Como casi todas las perforaciones de hidrocarburos en Europa, el proyecto de fracking de Total en la zona de Dybvad ha tenido una fuerte oposición por parte de ONG medioambientales y de los ciudadanos de Frederikshavn, donde se han realizado los sondeos, como recordaba Euractiv.com.

Por su parte, Lars Lilleholt, el ministro de Energía, señaló que no espera más perforaciones de fracking en un futuro próximo ya que el Gobierno no ha otorgado nuevas licencias.GARA