ZILINA-ATHLETIC

Sin apenas tiempo para digerir los fastos de la celebración del último título en más de tres décadas, el Athletic deberá volver a ponerse el buzo de trabajo ante un rival que no tiene nada que perder en el play off de acceso a la fase de grupos de la Europa League. Los de Ernesto Valverde tendrán que hacer frente a la ilusión del Zilina, el enorme desgaste sufrido en la Supercopa y, sobre todo, a no caer en la relajación, si no quiere llevarse un serio e inesperado disgusto..

La exigente final a doble partido contra el Barcelona traerá consigo la aplicación de rotaciones por parte del técnico de Viandar de la Vera. Para empezar, dos fijos indiscutibles en el inicio competitivo –Balenziaga y Susaeta– se quedaron en Bilbo, ante la abundancia de minutos que han acumulado.

Sus ausencias, sumadas a las bajas de los lesionados Mikel San José, Etxeita e Iturraspe, han sido cubiertas con la inclusión del central del filial Yeray, que se ha convertido en la mayor sorpresa de la lista, además del recuperado Williams, Ibai y Viguera. Valverde dispone de un amplio abanico de posibilidades para conformar un once que oxigene al grupo.

Lekue, Bóveda o De Marcos optan como principales candidatos a hacerse con esa vacante en el lateral zurdo –de quien sea dependerá también el ocupante del costado diestro de la zaga–, mientras que para el carril derecho, el citado Williams o Aketxe parten con ventaja a priori. Otra duda a resolver será la ubicación de la dupla Elustondo-Gurpegi, dependiendo de si el navarro se mantiene en la medular o retrasa su posición para que el de Beasain ejerza como pivote en la sala de máquinas rojiblanca.

Las novedades incluso podrían darse en la punta de ataque vizcaina, con un Aduriz en vena de acierto, pero que necesita un merecido descanso. Sería una nueva oportunidad para Kike Sola, que está obligado cuanto antes a reivindicarse, en este caso ante un adversario a priori inferior, aunque bien rodado en la competición europea, en la que solo pasó apuros en la última eliminatoria, superada gracias a un gol en la prórroga ante el Vorskla ucraniano.

Medio centenar de aficionados

El mayor peligro de los centroeuropeos es su ariete croata, Matej Jelic, que ha anotado un total de siete goles y dado tres asistencias en los seis encuentros que hasta el momento ha disputado en el torneo continental. Con un partido menos, el Zilina es ahora mismo tercero en su competición doméstica, a siete puntos del actual líder Trençin, y viene de ganar dos envites seguidos.

La expedición rojiblanca, que aterrizó en Piestany a primera hora de la tarde, viajó acompañada por medio centenar de aficionados. De la ciudad balnearia se desplazó en autobús hasta Zilina, situada a unos cien kilómetros de distancia. A las 20.00 el equipo rojiblanco llevó a cabo su entrenamiento oficial en el que será hoy escenario del primer round de una eliminatoria sumamente importante para el devenir deportivo de la escuadra vizcaina en la presente temporada.

«Aprovechar el impulso anímico»

A pesar de que su rival, que llega tras haber superado tres previas, pueda estar más rodado, Ernesto Valverde destacó que su equipo llega a esta eliminatoria con la moral por las nubes tras la consecución de la Supercopa y el baño de masas en Bilbo, un aspecto que quiere aprovechar para poder pasar a la siguiente ronda. «Emocionalmente estamos recuperados y con la moral muy alta, algo que es bueno si sabemos administrarlo. Físicamente llegamos más justos porque el esfuerzo ha sido grande y necesitamos gente fresca», señaló el técnico rojiblanco, que no quiso dar pistas sobre el once inicial.

«Hemos jugado dos partidos ante el Barcelona en tres días, lo que no es cualquier cosa. Ha habido futbolistas de 180 minutos, celebración y viaje a Eslovaquia. No es fácil recuperar», explicó Valverde, que dio descanso a Susaeta y Balenziaga, dos jugadores importantes en la Supercopa ante el Barcelona y que, por lo tanto, apuntan a titulares el domingo.

Como en la eliminatoria previa ante el Inter Bakú, Ernesto Valverde aceptó la condición de favoritos de los suyos, «siempre que lo afrontemos con la energía suficiente» y recordó que «un mal partido te puede dejar fuera». GARA