Joseba VIVANCO
Athletic

Un que sí, que no arantxa

Las importantes bajas y el desgaste acumulado por el equipo impiden igualar un gol en el único despiste de un partido muy cerrado.

ATHLETIC 0

BARCELONA 1

 

«Pero lo he intentado, ¿no? Maldita sea, al menos lo he intentado…» (Jack Nicholson en ‘‘Alguien voló sobre el nido del cuco’’, 1975)

Mientras Gurpegi y Mascherano se las tenían tiesas en el círculo central tras el pitido final, la grada de San Mamés despedía con una salva de aplausos a los suyos. Lo primero era significativo del enrarecido ambiente entre ambos equipos generado tras verse las caras tres veces seguidas y con tanto en juego, y lo segundo, de la sensación que se llevó la afición tras una derrota que al final no duele tanto, quizá porque su equipo se desgastó físicamente, estuvo a punto de sacar algo positivo si no hubiera sido por un despiste generalizado en el gol de Luis Suárez, está muy mediatizado por las sustanciales bajas que acumula y a la que se unió ayer Balenziaga, y el oxígeno no le dio para más con tanta tralla en tan pocos días. Fue el menos vistoso de los tres choques entre rojiblancos y azulgranas, el más plano en cuanto a juego, pero quizá nunca tan poca vistosidad dio para tanta emoción en la grada.

La sensación tras este estreno liguero con derrota y ante el vigente campeón deja un regusto difícil de explicar. De una parte, el Barça fue menos fiero de lo que se esperaba de un rival herido, que se dedicó a nadar, guardar la ropa y aprovechar su oportunidad, lo que le sirvió para irse con los tres puntos. De otra, el Athletic, generoso como siempre en el esfuerzo, no concedió ocasiones en la primera mitad, pero terminó pagando un error de marcaje y luego la caja torácica le dio para un arreón espoleado por un público entregado, pero no para igualar la contienda. Un encuentro de esos en los que los culés son capaces de ganar al tran-tran, aunque en este caso, salvo el arranque de la segunda parte en la que se les vio más cómodos y de ahí su gol, si quiso hacer más, no pudo porque los leones no le dejaron. Un Barça ganable, pero ante un Athletic que no le dio para más regaetton.

Ernesto Valverde no desveló en la previa si su equipo iba a salir a presionar arriba o a esperar. Sorprender al rival, decía. Quizá lo hizo con la inclusión de Elustondo en lugar de Gurpegi en el eje de la zaga, porque luego, tras unos primeros compases en que el Athletic salió muy arriba, a apretar la salida del balón azulgrana, optó por esperar. Y es que si al Barcelona se le veía que no tenía ninguna intención de arriesgar, el Athletic otro tanto. Contactos físicos, lances, juego horizontal, el primer ataque posicional de los catalanes no llegó hasta el minuto 20 de partido. Ni un disparo a puerta, ni una ocasión. Porque para animar a la grada ya estaba un Del Cerro Grande al que el choque le vino eso, muy grande. En el minuto 29 consiguió lo que no lograba el juego, meter a San Mamés en el partido. Error de Elustondo, reacciona, roba la pelota a Suárez, el charrúa –que venía de juego de juego– cae y el trencilla señala los once metros. El acabose. Gritos de ¡fuera, fuera! y ahí que va Iraizoz, 40 goles encajados de penalti y media docena detenidos, entre ellos a Cristiano Ronaldo, y le adivina el disparo a Messi. La última vez que un guardameta rojiblanco le paró un penalti a un azulgrana fue hace ¡43 años!, Cedrún a Quini. Casi nada. La ovación de la tarde fue para el portero navarro tantas veces cuestionado.

Aquello espoleó más aun si cabe al graderío, aunque no a sus jugadores. El Barcelona, con Messi ya por dentro y aprovechando algunos desmarques de Suárez y las incursiones por banda de un sobresaliente Sergi Roberto, que había entrado por el lesionado Alves, comenzaba a hacer más daño. Y entre abucheos a Iniesta, otro tanto a Messi, un 80% de posesión de los visitantes, los equipos tomaron camino de vestuarios, tras una primera mitad en la que se achicó en cada metro del campo, brilló el fútbol y del árbitro unos se acordaron de su madre y otros de su madre, que diría el gran José María García, tras equivocarse en un fuera de juego de Eraso, cuando encaraba solo. El mejor del Athletic, Iraizoz; el mejor del Barça, el colegiado.

Sin oxígeno para empatar

El esfuerzo de los rojiblancos, uno tras otro desde hace un par de semanas, tenía obligatoriamente que notarse. Y la primera víctima fue Balenziaga, al que sus ‘isquios’ le dijeron basta. Y al poco, en el 53, el gol. Rakitic abre a banda, Susaeta se olvida de seguir a Jordi Alba, este centra y Laporte hace otro tanto con Luis Suárez, que la engatilla solo a la red. Un despiste, tres puntos.

A partir de la ventaja, un Barça más cómodo se adueñó del partido porque el balón ya lo tenía. Un jugadón de los culés, con todas las letras, acabó son Sergi Roberto rompiendo el larguero de Iraizoz. El Athletic necesitaba oxígeno. Rico no está ni para prender cohetes, Sabin Merino fue de más a menos, Elustondo entre Pinto y Valdemoro, Aduriz se percató de que Vermaelen no es Bartra... Valverde dio entrada a Gurpegi e Ibai, un casi cambio de cromos que sirvió para poco más que estirarse en busca de una ocasión que nunca llegó. Amagó Eraso, Ibai, alguna jugada embarullada... Fue, en cambio, Messi el que casi hace el gol de la temporada en el estreno. Pero nada se movió. Como lo resumió Valverde, el Athletic fue un que sí, que no. Acertado.

 

Valverde: «Somos un equipo que nota mucho las bajas»

Ernesto Valverde se lamentó ayer de las lesiones que viene sufriendo el equipo. Jugar sin los San José, Etxeita –cuya dolencia no es muscular sino de rodilla–, Iturraspe, ahora Balenziaga con otra lesión muscular.... Con Iturraspe y San José quiere esperar, dijo. No quiere recaídas. «Lo achaco a la carga de partidos, llevamos seis partidos oficiales muy seguidos. Esperamos ir recuperando jugadores porque son contratiempos importantes y nosotros somos un equipo que acusa mucho las bajas», se quejó. Sobre el encuentro en sí, opinó que «ellos han estado bien atrás, fuertes y solidarios, y a nosotros nos ha faltado llegada.

Ha sido un partido cerrado, el problema es que no iba a un lado ni a otro, y eso no nos convenía, porque en cualquier despiste te hacen un gol», como así sucedió. «En la segunda parte hemos sufrido porque ellos movían bien el balón. El partido no estaba bien para nosotros. Nos han metido el gol y no hemos tenido capacidad de hacer ocasiones. Es lo que hay», concluía resignado.

De lo que sí se quejó fue del estado del terreno de juego, seco, muy lento y botón, a pesar de que se había regado, pero quizás, reconoció, debió haberse mojado más. En cualquier caso, asumió sin paliativos que el Barcelona había «interpretado bien» el partido.J.V.

Protagonistas

Iraizoz. No tuvo excesivo trabajo, pero siempre se mostró muy seguro y dando muestras de un estado de forma óptimo. Adivinó el penalti, sacó otra a Sergi Roberto y nada pudo hacer en el gol .

Balenziaga. Cuando mejor lo estaba haciendo, no solo ayer, se lesionó. Hasta ese momento, tapó bien a Messi y aportó en ataque siempre con criterio y buena salida de balón.

Elustondo. Claros y oscuros. Venía de acertar en varios cortes, pero se le veía precipitado al atacar la pelota y de ahí su fallo en el penalti. No demostró fiabilidad.

Rico. Está lejos de su mejor forma. Flojo partido ayer, sigue robando tanto como perdiendo luego balones.

Beñat. El mejor del equipo, otra vez más, ayer. No solo por el juego que sale de sus botas, sino por la generosidad en su esfuerzo para robar y taponar.

Sabin Merino. El de Urduliz comenzó muy bien por su banda, protagonista, encarando, regatando, centrando, pero se fue diluyendo como un azucarillo.

Susaeta. Falló en el gol al no taponar la subida de Alba, pero corrió lo que no está escrito, estuvo muy participativo y activo. Solidario.

Eraso. Interminente. Cuando cobraba protagonismo el equipo lo notaba, cuando desaparecía, también.

Aduriz. No le dieron opciones al donostiarra. Por arriba apenas ganó un balón ante Vermaelen y por abajo nunca pudo con la defensa.

 

Iraizoz, parapenaltis de Messi y Ronaldo

Seis penaltis detenidos por Gorka Iraizoz en Primera (40 fueron gol): Aduriz, Cristiano, Verdú, Diego Castro, Luis Alberto y Messi. Pero el guardameta navarro tenía un sabor amargo por la derrota. «Son partidos difíciles, complicados, pero hay que seguir. El partido ha empezado con más respeto por parte de ambos tras los dos anteriores, y eso ha marcado el encuentro. En la segunda parte su gol ha hecho que se abriera el partido, mejor para llegar ellos con claridad, y nosotros hemos apretado, pero sin ocasiones claras». Iraizoz es el único en haber parado en Liga penaltis a Messi y Ronaldo. Una pena máxima que, por cierto, Gorka Elustondo aclaraba luego que no había sido. El exrealista se refería al encuentro para analizar que «no veníamos con la idea de perder aunque fuera el Barça. Nos vamos con sabor agriculce de no obtener un punto, pero cada vez estamos mejor, hemos demostrado que podemos competir y seguro que vendrán resultados buenos». Sobre su partido, señaló que «Aymeric y yo nos hemos entendido bien, el campo tampoco ayudaba, botaba lento o rápido y eso dificultaba los balones largos. Pero hemos hecho buen trabajo». También Markel Susaeta subrayaba que «hemos estado serios atrás, pero nos ha faltado generar ocasiones, y en una jugada de precisión han hecho gol». J.V.