Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

UPN carga contra Bildu por «eliminar la misa» en el Privilegio de la Unión

El principal partido de la oposición acusa a EH Bildu de «degradar» la tradición en las celebraciones del Privilegio de la Unión, que conmemora un hecho histórico de la capital navarra, por eliminar del programa la misa. Aseguran que, sin eucaristía, el acto no tiene sentido.

UPN emitió ayer un comunicado en tono tremendista a raíz de una publicación en “Diario de Navarra” donde se asegura que EH Bildu va a quitar la misa dentro de los actos oficiales que conmemoran la unión de los tres burgos de Iruñea hace más de 500 años. Para este partido, esto supone «degradar la tradición» y conminan al alcalde a que vaya a misa.

Pese a que la conmemoración hace referencia a un acontecimiento ocurrido en 1423, mediante el cual se unieron los tres barrios (o burgos) y se puso fin a las disputas, su celebración es bastante novedosa. De hecho, las primeras misas para conmemorar el hecho nacieron en los peores años del nacionalcatolicismo, en 1949. Con todo, el carácter festivo y su promoción se ha llevado a cabo en los últimos años, con cierto enfoque hacia el turismo.

Desde el Ayuntamiento confirmaron ayer que para este año habrá cambios en las celebraciones, pero no quisieron dar más detalles, ya que está programada una rueda de prensa para mañana viernes en la que está previsto que hable el propio alcalde de la ciudad, Joseba Asiron. En ella se abordarán, con detalle, los actos de este año, ya que la celebración está muy próxima (el día oficial es el 8 de septiembre, que cae en martes).

La posibilidad de que el alcalde no acudiera a misa parece haber sacado a UPN de sus casillas, ya que en su nota acusa a Bildu de ser unos «caciques», y asegura que su ausencia en la catedral es «una acto egoísta tomado de espaldas al resto de la Corporación». Ligan también esta ausencia con la actitud tomada en Sanfermines, cuando Asiron decidió no acudir a las misas (aunque sí a la procesión).

Según la nota, conmemorar un hecho histórico no tiene «sentido» si no se va a misa. De tal modo, entienden que si, finalmente, se opta por un desfile civil, «será una chapuza». Es más, sin eucaristía la procesión pasa a ser «un paseo sin sentido para que el alcalde se luzca por las calles del Casco Viejo».