El Índice de Precios de Consumo volvió a registrar en agosto una tasa anual negativa (-0,4%) en el Estado español, después de dos meses en positivo, según el indicador adelantado del IPC que hizo público ayer el INE. En caso de confirmarse este dato el 11 de setiembre, supondría una disminución de cinco décimas en su tasa anual, ya que en el mes de julio esta variación fue del -0,1%.

Este descenso se explica, principalmente, por la bajada de los precios de los carburantes (gasóleo y gasolina) y de la electricidad.

En junio se había cortado con los once meses de caídas interanuales de los precios de consumo, que comenzaron en julio de 2014 (-0,3%) y que continuaron con una leve moderación en setiembre (-0,2%) y octubre (-0,1 %), para volver a intensificarse en noviembre (-0,4%), diciembre (-1%), enero (-1,3%) y febrero (-1,1%).

A partir de ahí, se inició una moderación de los descensos con los registrados en marzo (-0,7%), abril (-0,6%) y mayo (-0,2%), para pasar a tasas positivas en junio y julio (ambos 0,1 %). Asimismo, los precios registraron en agosto una tasa mensual negativa respecto a julio (-0,3%).

El indicador adelantado del IPC Armonizado –que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro– también tuvo tasa negativa en agosto (-0,5%).

Bajada del combustible

Los precios de la gasolina y del gasóleo se han abaratado hasta un 1,6% esta semana, para situarse en sus niveles más bajos del verano coincidiendo con la operación retorno de las vacaciones.

En concreto, el precio medio en el Estado español de la gasolina sin plomo 95 es de 1,232 euros el litro, con que ya registra un abaratamiento del 5,7% en lo que va de agosto, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea consultados por la agencia Europa Press.

De esta manera, llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta actualmente 67,7 euros, lo que supone un ahorro de más de cuatro euros con respecto a hace un mes.