Las exportaciones registradas en el conjunto de la CAV alcanzaron los 10.810 millones de euros en el acumulado de los seis primeros meses de este año, un 1,3% menos que en el mismo periodo de 2014, mientras que las importaciones sumaron 8.356 millones, lo que también supone un significativo descenso, del 2,4%, según los datos facilitados ayer por el Eustat.

Por tanto, el saldo comercial semestral ha tenido superávit, con un resultado positivo de 2.454 millones de euros, 69 millones más que un año antes.

El instituto de estadística destaca que, no obstante, sin tener en cuenta los productos energéticos –que se han visto afectados de manera sustancial por la caída de precios del petróleo–, la evolución en este semestre tanto de las exportaciones como de las importaciones ha sido «positiva», con un crecimiento del 2% en el caso de las exportaciones no energéticas y del 15,9% para las importaciones.

La tendencia de las exportaciones en lo que va de año es negativa a pesar de que en el segundo trimestre, entre abril y junio, crecieron un 4,3% en la CAV, impulsadas especialmente por el dato de Araba, donde el aumento se cifró en el 9,4%. El descenso exportador en los seis primeros meses del año se debe a que entre enero y marzo hubo una caída del 7%.

A China y Brasil, mucho menos

Las exportaciones con destino a la Unión Europea han crecido un 6,5%, representando el 63,1% del total exportado. Dentro de éstas, destacan las dirigidas a Italia (19,7%) y al Estado francés (13,4%). Respecto a las exportaciones a países no pertenecientes a la UE, han descendido extraordinariamente las dirigidas a China (-48,1%) y, aunque en menor medida, a Brasil (-16%), mientras que crecen las enviadas a México (19%).

Por secciones arancelarias, han aumentado las exportaciones de material de transporte (22,9%) y de productos minerales (14,4%), mientras que han disminuido las de metales y sus manufacturas (-10,2%). En las importaciones, crecen las de productos químicos (151,8%) y las de material eléctrico (32,4%).